Los cuatro cubatas de él.
Evan esta liándose con una chica mientras yo estoy hablando con Adele, una amiga de la infancia que hace mucho que no veía. Me ha contado que ha discutido con el chico que le gusta por ser un gilipollas, creo que necesito un cubata, solo llevo dos y necesito más gasolina por mi cuerpo.
-Oye Adele, ¿Quieres un cubata o algo? Voy a por uno.-
-No bebo gracias, oye Elliot, ¿Quieres que te presente a alguna amiga?- Me dice levantando una ceja.
-No gracias.-Le digo simple.
-Yo no te he dicho eso. ¡Dios mío! ¿Esa es Sky?- Dice mirando hacia mi espalda.
Entonces me giro y busco la chica que ha nombrado Adele, de repente veo a una rubia con un vestido negro ayudando a una chica que está a punto de vomitar, tiene cara de no saber que hacer, pero de repente veo como la ayuda y la acompaña al baño. Menos mal, pobre. Me vuelvo a girar y veo a Adele mirando a un chico. Miro hacia el chico, es rubio, de ojos verdes creo, no se pueden distinguir con la oscuridad, está sentado en el sofá.
-¿Es ese?- Le pregunto.
-Sí.- Dice sonriendo.
-Ve a por él. Mientras yo busco mi tercer cubata.- Le ofrezco.
-No, te acompaño y me invitas a un cubata.- Dice sonriendo.
-¿No decías que no bebías?-Sonrío,ella enarca una ceja- Déjalo, no respondas, vamos.
Nos dirigimos a la barra y llamo al barman, cuando se acerca le pido un vodka negro con lima para mí, y un vodka con limonada para Adele. Veo que está mal, parece que ese idiota le importa bastante, pobre. Entonces la veo, veo a la chica del vestido negro viene hacia la barra con el amigo de Adele, la miro y se pone sonriente, ¿No debería estar celosa?
-¡Sky!-Se abalanza sobre ella.
-¡Ey! ¿Como estás Adele?- Le pregunta la tal Sky.
-Bueno, Billy es gilipollas- Responde mi amiga.
-¡Oye! ¡Estoy aquí, eh!- replica él-
-Lo se- Hace una sonrisa sarcastica. Me mira- ¡Ah! Chicos él es Elliot, un amigo de la infancia.
-Hola, yo soy Sky- Me sonríe y me da dos besos.
-Hola- Le sonrío.
-Y este es Billy, un conocido.- Dice Adele arrogante.
-Hola, ¡Espera! ¿Solo soy un conocido?- Exclama él.
-Ahora mismo, sí.
-No, no... Tu me quieres, ¡Que yo lo sé!
-Oye, ¿Que inventas? Yo estoy con Elliot.- Espera, ¿Que?
-¿Como?- Exclamamos Sky, Billy y yo.
-Me lo has pedido antes y bueno... acepto- Me guiña un ojo para que le siga el rollo.
-Ah si, es verdad.- Sonrío, no, más bien es una mueca.
-¿Vamos a bailar Elliot?- Me ofrece Adele.
-Eh, si, claro, vamos.
Nos dirigimos a la pista de baile y me la quedo mirando, ella enarca una ceja.
-¿Que?
-¿Me vas a explicar que es lo que ha pasado ahí? ¿Desde cuándo somos pareja?
-¡Oh vamos! ¡Cállate!- Se empieza a poner roja.
-Así que Billy eh.- Suelto una carcajada.
-Cállate o te pego.- Levanta una mano.
-¿A caso vas a pegar a tu novio?
-Eres gilipollas, ¿Te lo han dicho alguna vez?-Sonrió.
-Algo me suena- Suelto una carcajada.
-Hazle un favor al mundo y cierra esa boca.- Revoleó los ojos.
-Uy. ¿Y ese vocabulario tan vulgar?
-¡Me exasperas! Elliot, vayamos a por el cuarto cubata ¿Si?- Me arrastra prácticamente.
-¿No era que no bebías?- Enarco una ceja.
-¡Oh vamos! ¿Ahora eres mi padre?
-Sí.
-Quiero un cubata de ron y coca-cola.
-Anda, tira para la barra Adele.
-Tengo un antojo.-Sonríe.
-¿Estás embarazada?
-¡No!
-¿Pues?
-Quiero viajar a España.-Sonríe como el gato de Alicia en el país de las maravillas, miedo me da.
-¿Cuanto has bebido Adele?
-Tres cubatas en la fiesta pero en la cena una copa de vino, dos de champagne, y un mojito.
-Dios mío. Te llevo a casa anda.