~En la Sala de Fuego~

Ganadores

El crujir de las llamas resuena en la ~Sala de Fuego~, había concluido la más grande reunión de elfos de Eryn Lasgalen y Rivendel, incluso un elfo tan antiguo que había despertado desde el primer momento la curiosidad de todos los presentes.

El odio a los Noldor continuaba, pero después de escuchar la historia de Maedhros los rencores del pasado se fueron desvaneciendo, e incluso llegaron a comprender gran parte de las acciones de tan glorioso elfo.

Todo estaba en completo silencio, el manto de Elbereth los cubría por completo en aquella noche, los vientos de Manwë liberaban a sus almas de recuerdos de antaño. Se habían dicho muchas cosas y todos los relatos tan sorprendentes como el anterior.

Elrond meditaba en silencios sentado en su cómoda silla se respaldó alto, a su lado y de manera ocasional comentaba con Sildaluz las dudas surgidas después de las narraciones. Incluso el propio Elrond había contado una historia que nadie más conocía: la marca de fuego de Thranduil; la consternación de Legolas era evidente.

Existían tan versiones de la muerte de su madre, que su mente nunca lograría saber cuál es la verdad. Aranos como el más fiel de sus amigos apoyo su mano en el hombro de Legolas, aunque discretamente en su memoria recordaba una noche en la que el príncipe había vestido de azul.

Al otro lado del príncipe elfo, Clerion y Miriel susurraban tan bajo que ni el mismo aire los escuchaba. El capitán brindaba palabras de aliento a la elfa, pues después de haber escucha el cómo fue tomada la Ciudad del Lago por una extraña neblina y ella presa de ese trance, Miriel sentía que la memoria le regresaba a cuadros borroso.

¿Qué otros secretos tenía el "gran rey Thranduil"? le había dolido a Clerion ver la mirada apagada de su príncipe al enterarse de las trágicas muertes de su madre y hermana. Legolas había soportado mucho, incluso un invierno privado de la compañía de los suyos hace tantos años mientras buscaba erradicar el mal de la Tierra Media.

Por su parte Edhelran, permanecía pensativo; él había visto como su Bosque era comido por la negrura de Dol Guldur y no se sorprendía al enterarse de toda la obscuridad que surgía lejos de su reino.

Sin embargo en la mente de Areithel, no había nada más doloroso y obscuro que perder a su único hermano en una batalla, a la cual él mismo lo había impulsado a participar. Basto una mira cómplice con el señor de Rivendel, para que su espíritu descansara un poco...

Lord Elrond se levantó de su asiento dispuesto a despejar toda aquella penumbra que había llenado la sala de fuego; todas las historia pasarían a formar parte de su biblioteca personal para analizarlas en un futuro...

Era hora de decidir las historias que ganarían un espació eterno en la ~Sala de Fuego~.

Estimados escritores, un Rincón de Tierra media le agradece profundamente su participación en este segundo concurso en la casa de Elrond. Le agradecemos la confianza que depositan en nosotros, solo con ustedes es posible que estos certámenes continúen creciendo.

Sin embargo ha llegado la hora más esperada: Decidir a los ganadores.

A continuación les dejamos todas y cada una de las situaciones que teníamos disponibles.