Agradable caída

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Día de escuela. Chris, aún con una leve sensación de remordimiento, se levanta de su cama, se viste y hace su rutina común. Va a desayunar lo mismo de siempre (pan con jamón y un té), se lava los dientes, arma su mochila con los cuadernos que le tocan y sale de la casa, listo para ver a sus compañeros.
La caminata es realizada y Chris finalmente llega a su colegio. Entra y al mismo tiempo, sus compañeros lo miran a él. Rebeca se le acerca.
-Lo sentimos Chris. Por lo que pasaste.-Dice.
Chris no dice nada, solo queda mirando a las personas.
-No importa Rebeca. Gracias.-Responde saliendo del transe.
Rebeca le da un abrazo y un beso en la mejilla. Posteriormente se va y todos los amigos de Chris vuelven a sus actos comunes.
Chris va a su casillero, lo abre, deja unos cuadernos. Al cerrarlo, aparece Karen de la nada. Parecía aún mal por lo ocurrido.
-¡Karen! Hola.-Dice sorprendido.
-Hola...yo...siento lo de tu madre.-Dice.
-Gracias.-Responde-¿Cómo te sientes? ¿Por lo ocurrido?-Pregunta Chris por el tema de la violación.
-Bien...bueno...los oficiales confirmaron que Todd esta muerto así que...-Contesta un poco agobiada.
El timbre suena. Karen se aleja de Chris rápidamente, mientras, este, también va a su clase.
Chris entra a la sala. Allí estaba la profesora Yanis Campos sentada, con un cigarrillo en la mano derecha, la cual, estaba apoyada en la mesa.
Todos se sientan, como siempre, pero la profesora, durante toda la clase, simplemente da actividades de temas no conocidos por los alumnos. Pero nadie quiso preguntar.
Al terminar la clase, Troy, nuevamente, sale de la clase con velocidad, corriendo como si estuviera esperando algo. Chris simplemente se preocupa de su profesora.
Chris sale de la sala, se dirige al patio. Allí se sienta en el verde pasto y Rebeca se sienta junto a él.
-¿Cómo estas?-Pregunta tocando la mano de Chris, la cual, estaba apoyada en el suelo.
-Bien...-Responde mirando un poco sorprendido a Rebeca.
El cabello negro de Rebeca se movía con un suave movimiento, siguiendo siempre al viento. Sus ojos cafés observaban con atención a Chris.
-En verdad agradezco todo lo que has hecho por mi.-Dice Rebeca.-Tú eres mi héroe.
-Siempre te protegeré Rebeca.-Dice Chris sin saber por qué lo dijo. Sus labios se movieron solos.
Rebeca se apoya en el hombro de Chris.
-¿Te gustaría que algún día nos reunamos a tomar algo?-Aclama.
-¿Tú y yo?.
-Si. Tú y yo. Solos. En un cafe. ¿Te parece?-Complementa Rebeca.
-Me encantaría.-Responde Chris alegre.
-¿El miércoles?.
-Claro-Chris saca una sonrisa.
El timbre suena nuevamente. Rebeca le da otro beso en la mejilla a Chris y se va. Mientras, Chris, mira el cielo un momento. De repente, ve a Troy salir de los baños con prisa. Chris decide ir a su clase finalmente.

Mientras tanto, los oficiales Will y Alicia continúan investigando. Los demás policías no se atrevían a meterse con un asesino serial.
-No lo se Will.-Dice Alicia viendo las pruebas (cuerpos).-Este tipo no tiene ningún modos operandi, no deja pruebas, nada.
-Lo se. Pero debemos seguir buscando. No lo podemos dejar libre. Quien sabe quien sea su próxima víctima.-Responde el oficial.
Alicia es para y va a la puerta.
-Voy a por un cafe. Vuelvo en unos minutos.-Dice abriendo la puerta.
-Claro.-Contesta Will.
El oficial ve las imágenes de los sospechosos, se enfada un instante, recuerda algo, va a su pequeño basurero, busca algo; encuentra la imagen de Chris Crome.
-Sé que eres tú. Algo me dice que eres tú. Pero por ahora...-Se guarda la imagen en el bolsillo.-...simplemente eres un chico común, y huérfano.
El oficial mira los sospechosos con determinación.

En la escuela, las clases terminan. Chris recoge sus cosas, se despide de sus compañeros. Se le acerca Rebeca.
-Adiós Chris. Nos vemos mañana.-Dice.
-Si...-Responde.
Al instante, ve a Karen irse con el rostro abajo. Ella tenia vergüenza.
De repente, Chris escucha un llanto y gritos.
En busca de la fuente de los sonidos, sube unas escaleras, y va a una sala. Ahí encuentra a la profesora Yanis hablando por teléfono.
-¡¡Exacto. No quieto saber nada de ti. Ojalá de maten. Maldito!!-Grita exaltada.
Yanis ve a Chris y cuelga.
-¿Qué...qué haces aquí Chris?-Aclama un poco frustrada.
-Solo vine a ver que sucede.-Responde.
-Nada. Vete. ¿No ves que no hay nadie?-Dice.
-¿Qué le sucede?.
-¡Nada!-Grita con furia.
Chris se asusta un poco. Nunca vio a su profesora así.
-...esto es como lo de Max...-Dice en silencio, pero Chris la escucho.
Los recuerdos vienen a la mente de Chris. Max fue su mejor amigo, pero por una intoxicación, fue enviado al hospital.
-¿Por que dijo eso? ¿A qué se refiere?-Pregunta furioso.
La profesora lo ve un poco exaltada.
-Max esta en el hospital por mi culpa. Yo antes le daba droga a mis estudiantes para fomentar su aprendizaje, pero, Max, él siempre quiso ser mejor. Y...-Relata con aburrimiento.
-¡¡Usted lo envió al hospital!!-Dice Chris enojado.
-Si. Y ahora mi novio me dejo por causa de "estos problemas".-Dice tomando su bolso y acercándose a la puerta.
La profesora se pone al lado de Chris.
-Y si dices algo. Le voy a decir a los oficiales que tú mataste a Bill.-Contrasta la profesora.
-Pero no fui yo.
-Tal ves no fuiste tú. Pero les falta pistas ¿no?.-Dice con rostro malvado.
La profesora sale de la sala, la cual estaba en el segundo piso de la escuela.
Chris se enfada, pone su mirada asesina y camina lentamente atrás de la profesora.
Yanis estaba en el borde de la escalera. En ese instante, Chris, con todas sus fuerzas, empuja a su profesora, haciéndola caer 8 escalones y quedando en la mitad de la escalera completa. Yanis Campos se había doblado el codo, el pie y se golpeó la cabeza. Chris observa desde arriba.
-¿¡Chris?!...tu...tu los mataste...-Dice fatigada.
Chris observa el lugar cercano en busca de cámaras. Por suerte del asesino, no había ninguna.
-Si profesora. Yo los mate a todos.-Responde bajando los escalones.
-...¿Por que me vas a matar?.
-Por que. Me ha contado sus malos actos. Ahora, debe pagar el precio.-Dice Chris llegando a la profesora.
Yanis Campos observa a su alumno con terror. Chris, mira sus brillantes ojos por un instante. Después de un momento, le da una patada en el rostro, logrando hacer escuchar un leve crujido. El cuello de la profesora se ha roto.
Chris revisa sus latidos. Ya no habían. Posteriormente, mira a todos lados, observa que no haya nada para culparlo y se va de la escuela por una salida donde no había ninguna cámara.
La profesora queda allí, con su mandíbula torcida y sus ojos aún mirando.

Un mundo perdido Where stories live. Discover now