Narra T/N:
Sentí mi corazón dar un ligero salto, debido a la repentina presencia a mi costado. Giré mi cabeza a esa dirección, y miré a Damian bajo su alias. Sentía que quería decir algo, puesto a que no se me ocurría otra cosa que no fuera que quería decirme algo, ya que, él no era una persona de acercarse repentinamente hacia otras, y menos hacia mí.
Aclaré mi garganta antes de hablar, y junté mis manos, para aliviar el ambiente tenso y algo incómodo que se había formado debido a la presencia del pelinegro.
T/N: Es raro que estés aquí, ¿tienes que decir algo?, conociéndote, prefieres trabajar solo - Fui directa, no quise darle vueltas al asunto por dos razones, la primera es porque me intrigaba su repentina presencia, y la segunda razón era porque con Damian debían ser así, era un chico muy directo, estricto y perfeccionista, como para no serlo con él.
Noté como su mandíbula se definió más, debido a que presionó sus dientes entre sí, quizá por la presión que sintió por mi pregunta. Sin conectar su mirada con la mía, ya que su vista estaba fija al horizonte, a algún punto al frente de la ciudad, decidió responder.
Damian: No quiero verte con alguien como él - Sus palabras eran igual de neutras como las que usualmente decía.
Mi ceño se frunció, en respuesta, para luego reír de forma forzada y rodar los ojos, me parecía tonto el hecho de que quisiera mandar sobre mi, simplemente, ¿por qué lo hacía?.
T/N: ¿Qué dices?, por favor, eres la persona menos indicada como para prohibirme algo así - Era la verdad, Damian no podía tener derecho sobre mi, siempre demostró disgusto hacia mi persona, como para demostrar preocupación, pero aún así, quizá podía estar equivocada.
En un movimiento rápido, mi espalda había tocado el frío techo de la azotea de aquel edificio, un escalofrío recorrió cada centímetro de mi cuerpo. Sus ojos intensos ojos verdes, que demostraban autoridad, ahora se encontraban mirándome fijamente a través de aquella máscara negra. Sus manos presionaban mis muñecas contra el techo, mientras su cuerpo se mantuvo sobre el mío.
Mucha confusión sentía en ese momento, aún así, podía apartarme, pero no podía ni quería, de alguna forma, me tenía hipnotizada. Ninguno de los dos dijimos algo en ese instante, solo nos mirábamos, hasta que sentí una de sus manos tocar con cierta delicadeza mi mentón, elevando un poco mas mi rostro, causando que mis labios se entreabrieran de forma involuntaria.
Damian: Aunque me lo niegues, si tengo autoridad sobre ti - En su neutro rostro, se formó una ladina sonrisa, con un toque de victoria y de egocentrismo.
Su cuerpo se apartó del mío, y sin decir algo más, se marchó, bajando rápido de aquel edificio para perderse de mi vista.
Miré el cielo, aún en la misma posición, y solo cerré los ojos. ¿Por qué no lo negué?, ¿por qué sentía tanta confusión?, y ¿por qué mi corazón no dejaba de saltar?. Me sentía sumamente confundida, respiré hondo, y me apoyé de mis codos, mirando la ciudad, las luces de las vallas publicitarias, mientras sentía el viento soplar con algo de fuerza.
Esa misma noche me encargue de llevar a la comisaría a algunos criminales que se encontraban robando a los pobres habitantes de la ciudad, como también logré encerrar a uno que quería abusar de una menor. Sin embargo, Damian no salía de mi mente, era como una pesadilla, pero al mismo tiempo como un sueño, me confundía.
Al finalizar, entré por la ventana de mi dormitorio, como usualmente hacía, para así prepararme y dormir, había sido una noche muy agitadora, y en realidad no tenía ganas de preguntarle a Tim acerca de la respuesta de Bruce, sabía que él se podía encargar de eso.
Cuando me recosté sobre mi cama, mantuve los ojos cerrados, y suspiré, quería dormir, pero otra vez el pelinegro no me permitía. Me senté en la cama, y coloqué ambas manos sobre mi cabeza, me estaba confundiendo, y no comprendía porque mi corazón se agitaba cuando concluía que podía sentir algo por mí.
Admitía que el chico tenía un aura muy llamativa. Era un chico que toda joven podía derretirse por él, hasta por respirar, ya que incluso eso parecía hacerlo tan bien. Era misterioso, por lo tanto intrigaba, y sobre todo, era muy posesivo, característica que era muy evidente en él.
Damian Wayne era casi perfecto, y muchos sabían eso, incluso él mismo, por ello actuaba con mucha autoridad.
Esa noche había pensado mucho, a pesar de que quería descansar, dormí muy tarde, porque durante tres horas sólo pensé en Damian. Maldecí internamente por ello.
Aún así, existía la pregunta que ni yo misma podía responder o llegar a una conclusión...
"¿Me gusta Damian Wayne? "
![](https://img.wattpad.com/cover/122103112-288-k825171.jpg)
ESTÁS LEYENDO
𝕬𝖕𝖗𝖊𝖓𝖉𝖎𝖊𝖓𝖉𝖔 𝖆 𝕬𝖒𝖆𝖗 (Damian Wayne & Tú) [RESUBIENDO]
Фанфик" 𝑪𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒎𝒆 𝒍𝒍𝒆𝒈𝒖𝒆 𝒍𝒂 𝒎𝒖𝒆𝒓𝒕𝒆, 𝒗𝒊𝒗𝒊𝒓𝒆 𝒑𝒐𝒓 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒆𝒏 𝒕𝒖 𝒄𝒐𝒓𝒂𝒛𝒐𝒏, 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒎𝒆 𝒃𝒖𝒔𝒒𝒖𝒆𝒔 𝒆𝒏 𝒕𝒖𝒔 𝒑𝒆𝒏𝒔𝒂𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐𝒔 𝒎𝒆 𝒅𝒂𝒓á𝒔 𝒕𝒖 𝒂𝒍𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒚 𝒂𝒔í 𝒗𝒐𝒍𝒗𝒆𝒓𝒆." ...