𝕬𝖕𝖗𝖊𝖓𝖉𝖎𝖊𝖓𝖉𝖔 𝖆 𝕬𝖒𝖆𝖗 (Damian Wayne & Tú) [RESUBIENDO]

OO4: Tim Drake

Narra Damian:

Miré como T/N se fue, mordí mi mejilla internamente y maldeci bajo. Opinaba que el trabajo era primero ante que los sentimientos, me parecía una ridiculez amar, te vuelve vulnerable, sensible y una persona que no puede llegar a tomar buenas decisiones porque sus sentimientos se interponen.

Atrapamos algunos criminales, dejándolos a manos de la policía, para así retirarnos, sin embargo, algo me parecía sospechoso, alguien más debería estar detrás de esas personas, y sentía que mi padre pensaba lo mismo.

Llegamos en silencio a la baticueva, de allí, me fui a mi habitación, pasando por al frente de la habitación de T/N, suspiré bajo cuando pasé por esta, no era que me importaba, pero me parecía tonto su comportamiento.

Me acosté en mi cama, viendo el techo de la habitación, mientras mis manos estaban debajo de mi cabeza, cerrando los ojos, pero no tenía intenciones de dormir.

Abrí mis ojos, y giré mi cabeza en dirección a la puerta, al escuchar una voz que reconocí de inmediato.

Drake...

Maldeci, ¿qué hacía él aquí?, rodé los ojos molesto por el intruso, y me di una ducha para despejar mi mente. Al terminar, rodeé mi cintura con la toalla blanca, mientras salía del baño, me vestí y salí de mi habitación.

Bajé las escaleras, buscando con mi mirada a Drake, quizá estaba con mi padre, o con Alfred. No era como que quería saludarlo, solo quería que supiera que me molestaba su estadía ahí.

Fui directo al salón y me sorprendí al ver con quién se encontraba, ¿qué hacía T/N con Drake?, suspiré molesto, sentí como mi sangre hervía, no tenía idea del porqué, pero me sentía molesto.

Damian: ¿Quién te invitó? - Me atreví a decir, mostrando autoridad, llamando la atención de ambos.

Drake me miró, y alzó sus cejas, no se notaba sorprendido, pero si bastante cómodo al lado de T/N.

Tim: Hola Damian, bueno, no tengo que recibir invitación, ya que está también es mi casa, ¿o no? - Una sonrisa victoriosa se formó en el masculino rostro de Tim, mientras se levantaba del sofá y colocaba ambas manos dentro de los bolsillos de su pantalón.

Rodé los ojos ante su comentario, para luego dirigir mi mirada a T/N. Noté como tenía algunos rasguños en su piel, por lo que me crucé de brazos. Ella misma se buscó eso.

Damian: Como sea - Me giré sobre mis talones, y me retiré del lugar, quería tomar aire fresco, así que me fui al jardín de la mansión, era el mejor lugar para distraerse y aclarar la mente, y más en una noche como esa.

Narra T/N:

El ambiente se tensó demasiado con la llegada de Damian, era una persona que transmitía autoridad, era inevitable no sentirse algo intimidada con él. Sin embargo, eso no le molestó a Tim, parecía ya saber cómo sacar de sus casillas a Damian.

Volví a mirar a Tim, y este al notar mi mirada sobre él, me miró, obsequiandome una sonrisa ladina, para luego volver a sentarse a mi lado.

Para conocerlo en ese momento, Tim me parecía una persona agradable, su aura era muy tranquila, a pesar de notarse que era demasiado inteligente, no era como si quisiera que todos lo supieran, era algo reservado.

Tim: Me quedaré unos días más, quizá, necesito conocerte mejor, T/N - Se notó que hablaba en serio, debido a que no había rastro de juego en sus palabras, por lo que me hizo sonreír.

T/N: Por supuesto, me encantaría eso - Le regalé una amplia sonrisa, me sentía emocionada, agradecía que después de lo ocurrido, encontrara a alguien con quién quizá me podría apoyar emocionalmente.

Al transcurrir las horas, cada quien se fue a su habitación, me despedí de Bruce, Tim, e incluso de Alfred, pero no de Damian, no sabía en dónde se encontraba, y sabía que si le decía algo, quizá ni me contestara, así que prefería no molestarlo o incomodarlo.

Me acosté en mi cama, y me giré, mirando como la luz de la luna entraba a mi habitación, brindándome tranquilidad, agradecía que la familia Wayne no me tratara con desprecio, era diferente, ellos si parecían quererme, primera vez en mi vida, me sentía parte de algo, parte de una familia. Una lágrima resbaló por mi regordeta mejilla, y de inmediato la saqué con el dorso de mi mano, quizá era una lágrima de felicidad, o de tristeza por las tragedias que ocurrían cuando estaba cerca, no lo sabía, pero en ese momento, me propuse a salvar cada vida, debía intentarlo, debía ser alguien mucho mejor y demostrar de lo que soy capaz.

Tantos pensamientos se hicieron presente esa noche, por lo que en algún momento me quedé dormida, pasando una tranquila noche.

Narra Damian:

Miré la hora en mi celular, y eran las 03:45 AM, era algo tarde, debía descansar, o al menos tratar. Dejé de acariciar a Titus, y me despedí de él, entrando nuevamente a la mansión. Todo estaba muy tranquilo, era obvio que la mayoría estaba descansando, quizá Bruce no, como era de esperarse, pero el restos sí.

Subí las escaleras, con dirección a mi habitación, pero volví a tomarme con la habitación de T/N, miré a mi al rededor, y tomé la manilla con mi mano izquierda, para luego girarla, abriendo con cuidado aquella puerta de madera.

Busqué rápido con mi mirada, y ahí se encontraba T/N descansando sobre su cama, estaba boca arriba, con una de sus manos sobre su estómago, mientras la otra solo se encontraba estirada y recostada en la cama.

Me acerqué con pasos ligeros hacia ella, y la observé. Poseía de labios finos, y nariz respingada, nunca antes la había detallado tanto como en ese momento, y vaya, si que tenía el sueño muy pesado, ya que en ningún momento pudo sentir mi presencia en su habitación.

Luego de unos minutos, me marché de su habitación, dirigiendome a la mía, pero en ese instante, una sonrisa se formó en mis labios, ¿por qué?, fruncí mi ceño, y pase una de mis manos por mi boca, para dejar de sonreír, me molestaba eso, y no entendía porque reaccioné de esa manera, era tan confuso.