Capítulo 1

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Desmond.

Es 19 de abril de 2020, un chico de 15 años llamado Dioh, despertó algo apresurado en el ático de un orfanato.

—Voy tarde, me quedare sin desayuno...de nuevo...—pensó Dioh repetidas veces mientras se vestía y bajaba a toda prisa por las escaleras del ático hacia el segundo piso.

Camino hacia el comedor, Dioh vio por las ventanas una fila de autos y camionetas lujosas, extrañamente todos de color negro, también logro ver a 4 personas siendo escoltadas por muchos guardaespaldas hacia el orfanato.

—Debe ser otra familia ricachona que no puede tener hijos—susurró Dioh para si mismo. —Al menos los autos son lindos—.

Después de apresurarse llego al comedor y logro alcanzar una de las últimas bandejas, mientras desayunaba, noto que una de las personas que era escoltada hace unos momentos, entró al comedor con un guardaespaldas, miraban a todos lados, como buscando algo o a una persona en especial, Dioh no les presto mucha atención y terminó su desayuno, se levantó dejando la bandeja en el estante y se dirigió al patio a tomar un poco de aire fresco, pero en el camino se dio cuenta que había un problema, el hombre escoltado por el guardaespaldas estaba en medio del camino y sin mencionar el hecho de los nervios que tenía, ya que se trataba de una oportunidad de ser adoptado al fin, después de tantos años de esperar, se atrevió a pasar por un lado de ellos, notando algo de inmediato, esos hombres no eran como la mayoría de familias que solían acudir al orfanato, por accidente los miró a los ojos con una expresión de intranquilidad y nerviosismo, sus ojos resbalaron solos a algo que sobresalía de unos de los bolsillos de su esmoquin, era un pequeño bolígrafo que tenía una palabra grabada con letras doradas,"Desmond", leyó inconscientemente en voz baja, dándose cuenta de su error, volvió a mirar al hombre a los ojos y para su desgracia, lo estaba mirando fijamente a los ojos, fue una situación tan incómoda que el pobre no supo que hacer así que camino lo más rápido que pudo para evitar problemas, saliendo del comedor hacia el patio trasero, se dijo a si mismo—estos hombres, son extraños...—se sentó en una banqueta de concreto sin poder evitar pensar—Debí haber evitado el contacto visual, joder, seguro me metí en un problemón y de seguro me llamaran la atención más tarde—dijo hablando consigo mismo mientras miraba el cielo.

Después de un momento, Dioh pudo oír como la puerta por la que el salió hace un momento, volvió a sonar, haciendo que Dioh mirara al frente, solo para ver al guardaespaldas que estaba con el hombre del bolígrafo caminando a donde él estaba, asustado, respiro profundo y supo que estaba en serios problemas, sin otra opción, Dioh solo espero al guardaespaldas para ver qué tan grande era el lio en el que estaba.

—Buen día, ¿Cómo está señor?—preguntó el guardaespaldas sentándose en la misma banqueta.

—Buen día, bien, ¿Y usted señor?—

—Puedes llamarme James, señor suena como si tuviera canas, ¿Cómo te llamas?

—Me llamo Dioh, solo Dioh, no tengo apellido—respondió rascando su cabeza con una sonrisa incomoda.

—Mucho gusto señor Dioh, disculpe mi pregunta pero, ¿Cuánto tiempo lleva aquí?, es más grande que todos los niños.

—Igualmente James, 15 años, y no te preocupes, todos lo preguntan—dijo sonriendo.

—Cuéntame de ti, alguien con ese nombre no es muy común—.

—Bueno, yo, pues, ni que decirte, no soy muy interesante—dijo Dioh mientras se reía un poco.

—Bueno, si usted lo dice señor—

—¿Puedo hacerle una pregunta?—

—Adelante, dispara—sonrió James.

El GuardiánWhere stories live. Discover now