Capitulo 7 "Señales de Tiempo"

952 78 0
                                    

-Bueno, gracias por estas dos semanas…-digo mientras el auto se estaciona frente a mi casa-
-Podria ser toda una vida…
Volver a Boston trajo conmigo toda la realidad. Su bebe, mi ahora vida de adulta pero sobre todo trajo el dolor al que me someteria por no poder estar con el amor de mi vida.
-Manana parto de nuevo a Nueva York.-digo tratando de cambiar el tema-
-Calla…-dice este sosteniendo mi cara en sus brazos-
-Me has hecho el hombre mas feliz del mundo, Amanda Velez…
No pude evitar el que mis lagrimas bajaran por mis mejillas. Ambos estabamos definitivamente despidiendonos de todo. Pongo mis delgadas manos en su espalda abrazandolo a mi. Aspiro fuerte deleitandome por ultima vez de su aroma, despidiendome y dejando todo mi amor ahí.
-Vas hacer un excelente padre…
-¿Tu crees?
-Lo se-respondo acariciando su mejilla-
Estudio por ultima vez su rostro memorizando cada detalle de el. Su cabello corto color negro azabache, sus ojos chocolates calidos, su rostro fuerte junto a su nariz perfilada y labios en buena proporcion. Toco sus labios los cuales muestran una blanca y hermosa sonrisa.  Su gran mano comienza hacer lo mismo con mi rostro. Su calida temperatura trato de meterla en los mas confinez rincones de mi mente. Una lagrima baja por mi rostro y este la besa.
-No, tienes que hacer esto. Yo quiero estar contigo.
-Pero yo en estas circustancias no…

En cuanto entro a mi apartamento suelto un respiro. Tremendas semanas estas que pasaron. El apartamento seguia estando tal cual lo deje aunque una de las paredes esta pintada de color blanca. El celular suena.
-Buenas Tardes, se encuentra la srta. Amanda Velez.
-Si ella habla…-digo extranada-
-Le hablamos del Banco de las Americas, para informarle que paso la entrevista estaria disponible para comenzar manana mismo?
Sonrio emocionada por fin, un trabajo! Esto si que hay que celebrarlo.
-Claro! Digo si Srta. Puedo comenzar manana mismo.
-Perfecto, recuerde a las 9 de la manana en el banco.
-Gracias.
-Que tenga bonita tarde.
Luego de colgar sonrio emocionada. Marco rapidamente el celular de mi mejor amiga.
-Tengo noticias maravillosas!
-¿Estas embarazada?
-No tonta-respondo-
-Entonces?
-Pase la entrevista! Tengo trabajo!
-Esto si hay que celebrarlo, en cuanto termine esta seccion de foto salgo para aya nos vestimos y salimos a algun restaurante.
-Perfecto, asi te cuento como me fue en el viaje.

Cuelgo, sin pensarlo dos veces llamo a Carlos, el celular suena dos veces.
-¿hola?
Me quedo callada, sabia que estaba cometiendo un error. No debia llamarlo, pero este tipo de noticias son las que les cuentas a tu mejor amigo. Y lo es o lo era…
-Perdon…
Cuelgo. Siento como una lagrima cae por mi mejilla. No puedo volver a ser su amiga, no despues de lo sucedido durante el cumpleanos y el viaje. Ya no podia ser su amiga sin querer amarlo de otra manera. El celular vuelve a sonar. El telefono vuelve a sonar de nuevo.  Como una tonta lo tomo.
-Crees que puedes llamarme y colgarme asi!-su voz suena llena de ira-
-Yo…
-Sabes que? Vete a la mierda Amanda Velez, tal vez tengas razon no debemos estar juntos.
-Eres un hijo de puta Carlos…
-Si Amanda, soy un completo hijo de puta-finalizo de manera cortante-
Mis ojos estan llenos de lagrimas el que se suponia que seria el mejor dia de mi vida habia sido completa e irevocablemente arruinado…
______________________________________
Mi nuevo trabajo realmente era muy llevadero y distrayente. Mi jefe un hombre de unos 45 anos el Sr.Joe. demaciado etricto pero según mis companeras de trabajo si pasaban 3 meses y seguia viva el trabajo seria mio por completo. Es Octubre oficialmente pertenecia a la compania de contabilidad del Banco de Las Americas. 5 meses sin saber absolutamente nada de Carlos, ni una llamada, ni una carta nada. Pareciera como si la tierra se lo ubiece tragado incluso Josepth evitaba hablarme de el a toda costa. Tendria otra nina, por lo que sabia. Su vida seguia siento plena y feliz.
-Hey! Velez! Ven aca-escucho la voz de una de mis companeras Diaynara Tolbert latina, baja de estatura, piel tostada por el sol cabello lacio color oscuro como la noche ojos marrones y una espontanea y divertida sonrisa. Extranamente casada con un Marine lo que me hico preguntar “mierda estare destinada a conocer militares toda mi vida”.
-Tienes planes hoy?-Pregunto soltando su cabello el cual estaba cortado hasta los hombros.
-Mis planes son dormir ya sabes lo cansada que salimos todos los dias.
-Pero es viernes y las chicas quieren celebrar el cumpleanos de Irina.
-Ah si, su cumpleanos, se me habia olvidado, es que tengo tantas cosas en mi mente…-respondo-
-No te culpo. Todas tenemos demaciado trabajo, pero ven deberias distraerte…
Resoplo asintiendo, tal vez tenia razon y me hacia falta salir, trabajaba todos los dias sin tener tiempo para salir. Vivia en la cuidad que nunca duerme y ni siquiera disfrutaba de los placeres que esta me ofrecia. Tomamos un taxi el cual nos llevo a un bar llamado “Love Is” que ironico no?
-Nunca habia venido a este bar…
-Abrio hace dos semanas, el Times tira buenas referencias.-explico Daynara.
“Love Is” estaba decorado al estilo de los 80’s 90’s. Y es que al parecer la nueva moda eran los bares retro. El grupo de companeras fue facil de localizar. Eramos las unicas con uniformes formales en un bar, sin mensionar la corona que la cumpleanera llevaba puesta. Pedimos una primera ronda de cervesas, dejandonos llevar por la musica el alcohol entro en nuestro sistemas con regularidad. Suena loco pero por un momento recorde como era mi vida mucho antes de convertirme en quien soy. Una vida plena, sin mar de amores o preocupaciones. Sin ataduras, llevandome tambien a extranar a mi mejor amigo…
-¿Puedes llegar a tu apartamento?
-Claro-respondi mientras todo en mi cabeza daba vueltas, habia mesclado cervesa con tequila. Mala eleccion. Daynara se monto junto a mi en el taxi.
-Creo que era mejor que nos fueramos de alli, si no ambas acabariamos en serios problemas…-dijo entre risas-
Nuestro baile en medio de la pista sin querer atrajo la mirada de varios hombres casados, sus esposas claramente querian matarnos pero que podiamos hacer? Ambas eramos mujeres bastante atractivas. Beatriz no llegaba hasta la manana siguiente asi que tendria el apartamento para mi sola. Mientras busco las llaves no me doy cuenta que alguien esta frente a mi y choco con un gran cuerpo masculino.
-¡mierda!
Mi cabeza da vueltas…
-Estas ebria?
Debia estar volviendome loca, ¿Por qué estaba escuchando la voz de Carlos? Tal vez lo extranaba demaciado y el alcohol habia aflorado cierta parte poco cuerda de mi. Pero cuando pongo mis sentidos un poco mas en alerta me encuentro con su mirada, sorprendida e irritada a la vez. Viste una camisa de mangas largas, jeans y zapatos a su lado hay un bulto.
Acaricio su rostro, se sentia tan real en mi mano, realmente estaba aquí. Su rostro no habia cambiado mucho aunque su cabello estaba mas corto y llevaba un extrano bigote en forma de candado. Lo acaricio, sonrio de forma coqueta mientras el tiene los ojos cerrados disfrutando mi tacto.
-Esto me gusta…
-Debemos entrar, estas ebria…-dice abriendo los ojos-
-¿Qué haces aquí? Quedamos…
-Se en lo que quedamos.
-¿Entonces?
-Al carajo en lo que quedamos…
Sus brazos me acercan a el y su boca reclama la mia besandola y acariciando cada parte de ella. Mi corazon se abatio en un frenesi de adrenalina, despertando otra vez. Todos esos sentimientos que habia enterrado durante tanto tiempo salieron sin previo aviso.
-¿Dónde estan las llaves?-pregunto-
-En mi bolso-digo aferrandome a su espalda-
Su mano encuentra con facilidad las llaves, busco la llave con la marca roja y abro la puerta mientras este me tienen en sus brazos. En cuanto estamos adentro este rompe mi falda dejandome en ropa interior, luego rasga mi camizeta.
-me debes 450 dolares…-digo mientras besa mis pechos…
-Dios, extranaba tanto tu olor…
En cuanto ambos estuvimos desnudos nos metimos en la ducha...
-¿Qué haces aquí?
-Vine por ti…-respondia mientras uno de sus dedos baja hasta mi clitoris-
Mi vista es nublada por varios segundos… ¡Dios! El sabia lo que me gustaba.
Bajo hasta quedar cara a cara con su miembro, este esta erecto. Lo acaricio, comienzo a besarlo hasta que suavemente lo introdusco en mi boca. Veo como sus piernas se tenzan de placer…
-Amanda…Dios…Te amo…
Sigo chupandolo y justo antes de que acabara me detuve…
-¿Por qué paras?
-Te quiero dentro de mi…-digo besandolo-
Este sonrie como un nino pequeño…
-Crei que jamas me lo pedirias de nuevo…
Este me carga, abre mis piernas y contra la pared siento como me llena de el, volviendonos una sola carne. Cuerpo y alma. Convirtiendonos en una pieza perfecta…

TREINTA DE MARZODonde viven las historias. Descúbrelo ahora