Desde el inicio, no, desde antes de eso, he tenido recuerdos vagos y horribles. Gritos seguidos de un frío desolador y un peso que destrozaba mi ser hasta lo más profundo. No sé con exactitud por cuanto duró esto pero... entonces vi una luz.
Lo primero que vi fue un paisaje oscuro. No sabía dónde estaba y a la vez sí, era muy confuso. Nunca había visto la luna antes, pero sabía que era, nunca había visto el agua pero sabía que era un lago, y que allí podría verme. Arrastrándome torpemente llegué a su orilla, y entonces pude verme. Cabello largo de color celeste, de algún modo sabía que no debía ser de ese color, y ojos de una extraña mezcla entre celeste y rosado, ¿Qué se supone que era yo?
– ¿Terminaste de admirarte? – Cuestionó con monotonía una voz a sus espaldas.
Justo detrás se encontraba un enorme zorro blanco, sus ojos eran de un dorado sobre natural, como si la energía del sol mismo se hubiera fundido con el más puro oro. Brillaban con una astucia incomparable y las marcan en su pelaje blanco le daban un aire misterioso. El animal levantó elegantemente su cuello fijando la vista en la criatura fruto de sus esfuerzos.
– ¿Sabes quién soy? – Demandó saber con una voz profunda que denotaba orgullo y severidad.
El pequeño ser negó con la cabeza, ni siquiera sabía qué era él, mucho menos quien era el zorro.
El zorro torció el gesto, su paciencia no era ilimitada pero sabía que debía explicarse si deseaba resultados. – Empecemos con lo básico, soy tu señor. – Informó con un deje de arrogancia denotando lo orgulloso que estaba de su hazaña. – Yo acabo de crearte, por ende me perteneces. – Afirmó. – Mezclé restos de almas para crearte, así que eres un ser totalmente nuevo. Tu nombre es "Liar", y puedes referirte a mí como Inari.
Liar regresó la vista al espejo de agua, afortunadamente era una noche de luna, de otro modo no podría verse. Tras una primera impresión comprobó que su cuerpo era de una mujer, sin embargo tras pensarlo y concentrarse en su reflejo sintió algo dentro de sí fluir. Entonces al volver a comprobar era un hombre.
– No es un error, eres un ser fluido. – Le aclaró Inari perdiendo la paciencia. – Te cree a partir de muchos trozos de almas; brujas, magos, gigas, un poco de todo. Debido a que tu alma y ser es una convergencia de otras, tu cuerpo se vuelve fluido y cambia constantemente.
– ¿Y con qué propósito me creó, señor Inari? – Se atrevió a preguntar por primera vez.
– Al fin vamos a lo importante. – Una sonrisa demasiado humana surcó el rostro del zorro desfigurándolo en una mueca siniestra. Entonces grácilmente se levantó sobre sus patas y lentamente su forma cambió.
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Broken Souls [Time Traveler // Polka]
Fiksi Penggemar29 trozos de 29 almas diferentes, todos "unidos" dentro de un contenedor dándole forma, conocimientos, personalidad, y sobre todo fluidez. La tragedia que el doctor Frederik Glass provocó y que Inari, la deidad zorro, aprovechó para su venganza. Eso...