—Ah~ JongIn, espera, duele. —gimoteo Kyungsoo mientras removía su cuerpo algo incómodo.
—Si te mueves tanto te dolerá más, sólo relaja tus músculos. —Le aconsejó JongIn mientras movía sus manos estratégicamente y jadeaba del esfuerzo.
—¡M-Más suave maldita sea! ¡Sé gentil! —exclamó Kyungsoo quejándose mientras se removía aún más incómodo.
—Kyungsoo, ¡basta! —JongIn le dio una nalgada al mencionado— Te comportas como un niño, dejame terminar de masajear tu espalda, estás muy tenso.
—¡Me rehúso a seguir con esto! Y... — JongIn mordió un costado de la espalda desnuda de su novio.— ¡Duele! ¡Quita!
—¡Que te calmes, carajo!
—Hola chicos, voy a pasar —Minseok entró con una bandeja donde traía frutas y refresco. — Les traje esto para que merienden, ¿necesitan algo más?
—No papá, está bien, gracias. —Dijo Kyungsoo mientras su rostro seguía preso de la almohada.
—¿Qué hacían que había tanto ruido? —preguntó Minseok con una sonrisa curiosa.
—Le hacía un masaje a Soosie.
—¿Qué tipo de masaje? Erótico, muscular o...
—¡Muscular! ¡Muscular! —exclamó JongIn rápidamente, su rostro se había tornado rojo mientras Kyungsoo reía a escondidas.
—Lo sé cariño, era una broma. —Min hizo una pausa.—Bueno, los dejo, hoy es sábado y hay descuento en la feria, así que iré a comprar comida. Tu padre llega tarde Kyung, los veo luego. —Minseok se despidió dándole un beso en la frente a cada uno, no lo decía pero consideraba a JongIn su hijo aunque fuese muy rápido, así pensaba.
—Tu papá-mamá es muy lindo. —mencionó el moreno mientras sonreía y seguía con el masaje.
—Mmm, ¿acaso te gusta mi papá también? —Kyungsoo bromeó para saber qué reacción tendría el castaño.
—No —Lo fulminó con la mirada—Date vuelta, cortaré tus uñas ahora.
El resto de la mañana los chicos se asearon y jugaron videojuegos, al llegar el mediodía. Kyungsoo decidió hacer el almuerzo mientras JongIn limpiaba la casa pacientemente.
El ambiente entre ambos nunca se había sentido tan bien, estaban felices ambos, sobretodo JongIn, al moreno se le olvidaba tan siquiera que tenía familia ya que éstos ni lo llamaban, ni él pensaba en llamarles. Justo esa casa, ese hogar, era suficiente para él. Aunque las cosas no duran para siempre, quiso pertenecer allí hasta él final, ese sí era un hogar.
El castaño se asomó por la cocina después de haber limpiado el piso y vio a Kyungsoo cocinando, vio su espalda y cada movimiento que hacía, la idea de vivir junto a él cruzó su mente, aquello hizo que sonriera.
—¿Qué tanto miras? —preguntó Kyungsoo aún cocinando y sin darse vuelta.
—Te miro a ti —Rio JongIn mientras abrazaba por la espalda al azabache, éste sólo rio mientras continuaba cocinando.
La comida estuvo lista en menos de lo que creían y ya estaban sentados comiendo. El ambiente era perfecto, no hablaban ya que la compañía del otro bastaba. JongIn se sentía feliz por ratos ya que Kyungsoo hacía que él olvidase el principal motivo del porqué estaba allí, sin embargo se sentía relajado y sin ningún remordimiento.
Terminaron de comer y limpiaron, aquellas acciones tan cotidianas en la vida de ambos, estando juntos se volvían incluso divertidas. Ese domingo todo iba de maravilla. Ambos chicos decidieron ver televisión un rato sólo para matar tiempo.
Allí se encontraba Kyungsoo sobre JongIn, sobre su pecho mientras que este estaba acostado boca arriba, aquella pose era muy cómoda. JongIn pasaba sus dedos con algo de pereza por la espalda de Kyungsoo, haciendo suaves caricias.
—JongIn —Kyungsoo habló.
—¿Hm?
—¿Crees que haces lo correcto estando en mi casa? —Kyungsoo levantó su cabeza para mirar el rostro molesto de JongIn.— ¡No te estoy echando! Por mí... te puedes todo lo que quieras.
—Sé a que te refieres pero, por el momento sólo quiero nada en contra de la corriente por primera vez en mi vida —JongIn rió suavemente —No ser tan perfecto como todos creen.
—Entiendo. —Kyungsoo lo miró y luego pellizco la oreja de JongIn—Eres un imbécil, eso lo debiste hacer desde que tuviste uso de la razón.
—¡No es tan fácil!
—Sí claro, lo que tu digas.
—¿Sabes que sí es fácil? —preguntó JongIn con una sonrisa traviesa y bajando su mano hasta la cadera de su novio.
—¿Qué? —Los labios de JongIn se posaron sobre los de Kyungsoo suavemente para besarlo con dulzura, aquel simple contacto estaba tan lleno de amor.
Sus labios se movían suavemente sobre los otros, JongIn decidió enderezarse con Kyungsoo aún en su regazo, el beso se tornaba más movido a medida de que pasaban los minutos.
Las palabras en éste tipo de momento eran completamente innecesarias. Los movimientos entre ambos cuerpos se fundían en un calor atrapador. El roce de las telas como de la piel era satisfactorio.
JongIn se atrevió a introducir su lengua dentro de la boca de Kyungsoo, creando un tacto inquietante pero placentero en el cuál ambas partes disfrutaron.
Las manos de ambos chicos picaban por cruzar aquella línea que anteriormente se habían atrevido a pasar, estaban en el momento justo pero no el sitio adecuado.
Aquel beso se tornó más sensual y subido de tono, Kyungsoo en algún momento empezó a mover sus caderas sobre la pelvis de JongIn, haciendo una fricción placentera para ambos, a lo que JongIn respondió gruñendo algo bajo mientras bajaba al cuello del azabache y besaba allí, se atrevió a succionar su piel para dejar una marca, no se arrepintió ni aunque Kyungsoo lo fulminara con la mirada, fue incluso gracioso ya que el bajito tenía los ojos entrecerrados, las mejillas ruborizadas y sus labios algo inchados, para JongIn era una pieza de arte la cual estaba tocando sin nada de pena y disfrutando para parte de ésta.
—¡Chicos llegamos! —Minseok entró a la casa con unas bolsas, detrás de éste venía su esposo ayudándolo con el resto de bolsas. La pareja de esposos se encontraron con aquella escena. JongIn estaba incluso tratando de quitar la camisa y ambos adolescentes se quedaron congelados ante la situación.
—¡Oh, ellos estaban a punto de hacerlo Minnie! —Gritó Jongdae mientras reía a carcajadas.
—¡Dae! Dejalos, chicos, pueden subir a continuar. —Dijo Minseok mientras reía algo avergonzado por lo ruidoso que era su esposo.
Kyungsoo anotó en su lista mental que nunca debía tratar de hacer algo en aquella sala y menos trataría de hacer algo con sus padres en casa. Aunque a JongIn no le importó porque lo cargó al segundo piso mientras se carcajeaba ruidosamente como el papá-papá de su novio.
[...]
Me cuesta escribir mucho últimamente y me disculpo por ello, tal vez vean éste capitulo como relleno porque yo lo siento así.
¡No olviden el concurso! Aún está abierta la inscripción.

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"Del odio al amor" |KAISOO|
Fanfiction《 No sé quien eres y no te haces una idea de lo mucho que te odio, borra mi número ya. 》 Do Kyungsoo es el típico chico malhumorado y que sólo molestan porque le gusta ver su reacciones de ira y enojo. Un grupo de chicos le juegan una broma telefóni...