Como te conocí

Capítulo III

FLASH BACK

Pov Elizabeth

Mientras curaba al chico le dije-- Eres un demonio ¿no?-- el chico por un minuto se volvió a molestar y me contestó-- y tú ¿Por que carajos piensas que soy un demonio?-- -- simple-- le respondí-- las heridas que tienes solo pueden ser hechas por alguien del clan de las diosas, además por la forma que toman al contacto en tu piel es muy fácil deducirlo-- --y que si lo soy, por decir eso no te creas la muy lista, además ahora que lo sabes creo que vas a tener un poco más de respeto...--le interrunpí sus aires de grandeza-- tú eres el que debería de respetarme a mi, o al menos cerrar la bocota para que pueda curarte, además en este momento no creo que tengas el poder para hacer algo o ¿Si?-- le dije de forma bravucona.
En ese momento el me jalo, el y se colocó sobre mi con una sonrisa burlona, y dijo-- eso creés?-- --si, si lo creo-- en ese momento le di un rodillazo en su parte bajas, cabezazo y una bofetada. El hizo una cara de sorpresa y calló de espaldas en la cama.

FIN FLASH BACK

Pov Normal

--Wow, nunca me hubiera imaginado que la princesa tenía ese carácter-- dijo King sorprendido por lo que había escuchado.--- Ahora es más compresible como pudiste con el tantos años-- dijo la rubia. --- Pero hay algo que no entiendo ¿Por qué antes tenías ese carácter, y cuando te conocimos no lo tenías?-- dijo Hwak.-- Bueno verás Hwak cuando recarnás tu personalidad tiende a cambiar, por ejemplo; en mi otra vida como caballero de Danfol yo tenía un carácter muy fuerte, y en esta vida era bastante sumisa, sin embargo debo decir que a una parte de mi siempre le gustó ese lado pervertido de Meliodas-- dijo ala albina con un tanto sonrojada.

(Todos menos Elizabeth)

--Shhhhh.... Dejen a Elizabeth seguir con la historia-- dijo Diana

FLASH BACK

Pov Elizabeth

Me levanté de la cama y volví a recostar al chico en la cama y lo revise, para ver si no tenía fiebre, ya que para un demonio, ser tratado con magia de clan de las diosas para curar heridas causadas por ese clan puede ser un tanto perjudicial para el cuerpo de un demonio, y en efecto tenía fiebre. Así que fui por una toalla y un poco de agua, que tenía en mi bolso. Una vez mojada la tualla se la puse en la frente para tratar de bajar su fiebre. En eso vi por la ventana que ya era de noche, tendría que regresar a la base pronto, y tenía que dejarle comida al muchacho pervertido, en ese momento el muchacho volvió abrir los ojos, así que le dije-- A con que ya despertaste, espero que hayas entendido-- el acintio -- bien, ahora ¿quieres algo de cenar?