—Jessica...
—No.
—Vete ya.
—No.
—Deja de seguirme.
—No.
—¿Y si te pago?
—Mmm, tal vez. Pero no.
Mis días básicamente se basaban en esto.
Estuve encontrándome "de casualidad" al Señor acosador todos los días en el curso al que él iba buscando a que me devolviera mi cuaderno robado.
Y digo "de casualidad" porque la verdad es que iba intencionalmente a buscarlo en esos lugares corriendo el riesgo de parecer una loca acosadora esperando que la noticee su senpai cuando de hecho no tenía la intención de eso.
¿Demasiadas drogas? Sí.
¿Demasiado tiempo viendo anime con Giselle aún siendo yo una casi adulta? Sí.
Rayos, necesitaba un nuevo pasatiempo.
—No me iré de aquí hasta que me devuelvas mi cuaderno, señor acosador —fruncí el ceño.
—No lo traje conmigo.
—¡¿Desde hace una semana?! —exclamé—. Tus excusas ya no sirven en mí.
De hecho, sus excusas son tan baratas que las pueden conseguir en el kiosko más cercano.
No me pagan por hacer publicidad, pero bueno.
—Esto es tu culpa, cabeza de zanahoria.
—¿Por qué mi culpa? —fruncí el ceño.
—Por revisar y tomar mi cuaderno —dijo desinteresadamente—. Básicamente lo que estoy haciendo es darte un escarmiento por revisar cosas que no son tuyas.
—¡¿Qué?! —grité—. ¡Pero si tú ya tienes tu cuaderno! ¡Yo quiero el mío!
—No. Estas son las consecuencias.
—Eres... eres un...
Pensé un segundo en lo que iba a decir. Vamos, esta vez si tenía que encontrar algo bueno que decirle.
—¡Eres un cabeza de pulmón!
Él levantó las cejas.
Y se volteó ignorándome completamente.
—¡Hey! ¡No me ignores!
Y comenzó a caminar.
—Vamos, tienes que admitir que esa fue buena.
—¿"Cabeza de pulmón", Jessica? ¿Es en serio? —me miró de forma cínica.
—Ah, sí. Ese será tu nuevo apodo.
—Bien. Despídete de tu cuaderno —comenzó a caminar y agitó la mano en forma de despedida—. No fue un gusto para nada haberte conocido, adiós.
¡¿Qué?!
—¡No, eso sí que no! —lo tomé por el suéter y lo arrastré hasta donde estaba yo—. ¡Tú me vas a devolver mi cuaderno, necesito mis dibujos!
—¿Para qué? Ni siquiera parece que le pones empeño a lo que haces.
Okay. Lo que dijo fue cruel, pero aún así decidí ignorarlo.
—Por eso. Precisamente quiero mejorar —murmuré.
—Ya que eres tan insistente, molesta, insoportable, y de paso me acosaste toda esta semana...
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Synesthesia » Bloody Painter ①
Mystery / Thriller«Él estaba retorcido, quebrado. Y aún así se enamoró de la forma en la que ella veía al mundo. Se había obsesionado con los colores que Jessica poseía y eso era condenadamente hermoso.» ••••••• NO PLAGIAR. © Creada el 03/05/15.