secretamente enamorada de el!

Capitulo 8.

-Pues soy sincero?
-Claro que si hijito- le dijo Adela.
-Pues ni bien, ni mal, aunque la verdad si un poco, parece loca gritando algunas veces, y pues para colmo tengo que verla hasta en el instituto-dijo dando un largo suspiro, de esos que se dan cuando se está cansado.
-Haber hijo no me parece que digas eso de una chica, se ve muy mal de tu parte- le dijo el señor que era padre de ese...
En cierto punto no me espere que se refiera tan mal de mi, me dijo loca y eso no se lo perdonaré, para no ir y darle un solo puñete, opte por decir.
-Disculpen, me podrían decir donde está el baño?
-Claro mi niña, bebé indicale a Mía donde está el baño, y no quiero un no como respuesta me oíste- dijo Adela con tono fuerte.
-Esta bien mamá, oye tú, sigueme por acá es el baño- dijo aquello rodando los ojos.
Yo solo asentí con mi cabeza.
Fuimos por las escaleras, y luego por un pasillo largo, cuando frenó en seco frente a una puerta.
Iba a abrir la puerta con mi mano, pero el también la iba a abrir, así que nuestras manos rozaron por un momento hasta que yo la aparte rápidamente,(no puedo ser amable con alguien que se refirió feo de mi).
-Gracias, puedo entrar sola- solo dije eso para que se vaya rápido, no me sentía cómoda.
Cuando entré sentí un alivio inmenso al ya no verlo, retoque un poco mi labial, y a lo que abrí la puerta para salir, justo la puerta de alfrente también se abría, cerré rápidamente la puerta y me dispuse a caminar acelerando el paso.
-tranquila que no te voy a comer-dijo en tono burlón.
-No le veo el chiste-y seguí caminando, cuando iba a poner el pie en el primer escalón, la punta de mi tacón se enredó con una soga que había allí, así que solo cerré mis ojos esperando el golpe de cada escalón mientras caía por cada uno de ellos, pero al no sentir golpe, abrí los ojos y el niño de ojos azules me sostenía del brazo, y me miraba fijamente.
Espere un momento y le dije.
~Gracias~ mirándolo también a los ojos.
El me soltó y desvío la mirada y me dijo secamente.
-La próxima tienes que ver bien donde caminas, que despistada que eres- dijo eso y bajo los escalones delante de mi.
Ante su acción solo me límite a soltar un bufido y bajar detrás de el.
Cuando llegamos a la sala, estaba a punto de sentarme, y Adela me dijo.
-No se sienten, vamos al comedor, es hora de comer.
Dicho esto caminamos todos y llegamos a la mesa.
Mis padres se sentaron juntos yo a lado de ellos, el señor de la casa se sentó en la cabezera y la esposa a su lado, y claro el niño engreído a lado de su mami, la cosa es que quedamos de frente (creo que no podré comer bien, en casa cómo como quiera,acá tendré que hacerlo educadamente).
Sirvieron la cena en cada plato y era hora de comenzar a comer, todos estaban comiendo a gusto menos alguien (yo).
Todo estaba en silencio hasta que llegó el postre, cuando cada uno tenia su plato la señora Adela soltó una pregunta que me cayó de sorpresa.
- Mía, se que te sonará atrevido pero me cayeron bien ustedes, y quisiera saber más de cada uno, entonces cuentame, ¿tienes novio?.
Ok acepto que me puse muy nerviosa por lo que comenzé a toser falsamente y codeé a mi mamá en busca de ayuda.
-Hay Adela, pues te cuento yo, mi hija ah tenido un solo novio en su vida, siempre ha sido muy reservada en ese asunto, antes de mudarnos aca a España, ellos decidieron cortar, pues digamos que creyeron que era mejor que queden como amigos, por toda la distancia y eso.
~Mamá ya basta~dije en mi mente, creo que se excedió de información.
-Si el amor es fuerte la distancia no lo separa- escuche que dijo el cínico de mi vecino.
~Pues tienes razón vecino, por eso aún estamos en contacto.
-Claro como amigos-escuche que murmuro, y por supuesto que pensó que nadie había escuchado, pero yo si lo ise solo que decidí dejarlo pasar.
Y así paso el resto de la noche de plática en plática se podría decir que mi mamá y la señora Adela se llevaron muy bien, lo que no me gustó fue que quedaron de acuerdo en que la siguiente cena, sería en mi casa, eso significa que tendré que aguantar al pesado de mi vecino en mi propia casa.
Cuando por fin dieron las 11 de la noche decidimos ir a descansar a casa.
Mis padres se despidieron de todos, yo solo lo ise de la señora Adela y su esposo, y cuando me tocaba hacerlo con él solo levante la mano e ise un movimiento de despedida, tal y como el lo ISO conmigo en el saludo.
Entramos en casa y subí rápidamente los escalones, entre a mi habitación, tomé una ducha rápida me puse mi pijama favorita de panda y me tire en la cama, cayendo en un profundo sueño...
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