capitulo 10.

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-Ni se te ocurra pedirme autógrafo ni nada por el estilo, limitate a hacer lo que digo para que te ganes tu calificación- dijo mi vecino.
~Claro sabelotodo, sueña que te haré caso.
El iba a responder cuando el profesor nos dice a la clase que tenemos que realizar un ejercicio del libro y entregarlo en una hoja.
Entonces el niñato mimado me comenzó a ordenar.
-Yo pasaré el cuadro a la hoja, tu intenta sacar unos cuantos cálculos, claro si es que puedes, o si no espera que yo lo hago.
~Veras que lo haré hasta mejor que tu~dije con una sonrisa de victoria.
Eran 10 resultados que había que sacar y ya iba 5, entonces el niño me dijo.
-Bueno ahora yo hago los 5 restantes, tu anda pasando los que hiciste, confío en que estén bien.
~Solo lo haré porque no quiero golpearte al frente del profesor.
-Ja ja ja. Que miedo, muévete a hacer lo que te dije.
Cuando ya acabamos de hacer los ejercicios, le dije que vaya a entregarla, pero el dijo que vaya yo, y asi lo ise, fui a entregarlas, y como un grupo ya había acabado, el maestro me dijo que recoja el resto de trabajos..
Acabe, se los di al profe y me fui a sentar.
-Deberías usar esos pantalones todos los días, no la ropa fachosa que siempre usas, das una mejor vista, que bien te lo tenías guardadito- y luego por primera ves dio una sonrisa, y podría jurar que es la mejor que eh visto, pero me saque ese pensamiento y le dije.
~Que te pasa?, deja de andar diciendo ridiculeses, no me molestes~luego le rode los ojos.
-Tranquila solo te digo la verdad, aunque sabes?, no es bueno que andes por todos los pasillos caminando así, no viste lo que provocaste en la mañana, mis amigos te silvaron, y creeme, ellos son más patanes que yo.
~Eso a ti no te importa, deja de molestar y limitate a esperar que nos den la calificación~ dicho esto me voltee dándole la espalda y el solo dijo.
-Tienes razón, no me importa, y mejor no me hables, que dirán mis amigos si me ven hablando con alguien como tu, niñita.
Claro deje que diga lo que quiera me quedé callada, creo que no es un buen momento para darle una palisa.
Al momento que el maestro comenzó a dar las hojas con las calificaciones, nombró a todos y nuestra hoja la dejo para el último, cuando nos nombró, me levante pero puse mis manos a la altura de mi trasero, no quería que vuelva a molestar, cuando llegue donde el maestro, dijo en vos alta.
-Ustedes dos señorita Collins y el señor Brooklin, hacen buen equipo, los únicos que sacaron sobresaliente, me temo que los dos trabajarán juntos desde ahora, es una desicion.
No dije nada y me fui a sentar a mi lugar, cuando llegué me dice mi compañero.
-Así que buen equipo Collins, tendré que aguantarte el resto del año, y creeme, que eso es un castigo.
~Aja Brooklin, castigo para los dos, porque ya se cual es tu apellido.
Sonó el timbre indicando que era receso, cogí mis cosas y salí en busca de Valen.
Cogimos las comidas de cada una y nos fuimos a sentar, estábamos tranquilas comiendo y conversando de las primeras clases, cuando era hora de entrar a la siguiente clase, (literatura universal)..
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Cuando acabo esa clase las dos restantes eran libres así que cogi mis cosas y me dirigí a mi casa, cuando iba caminando, iba entretenida escuchando música, y se me caen unos benditos libros, me agaché para cogerlos y siento que alguien pasa por mi lado.
-Que pena Collins, eres muy despistada, y por eso no te ayudaré a recoger tus Libros.
~Pensabas que quería tu ayuda?, puedes irte por el camino que ibas Brooklin
-Hay pero que ogra, yo que te iba a ayudar, pero ya no me da la gana, adios.
Y se fue dejándome sola recogiendo mis libros, claro eso no me importa.....
Acabe de recogerlos y me dirigí a casa, entre en ella y no había nadie, para, mi mala suerte, subí los escalones a dejar mis cosas y baje dispuesta a cocinarme algo, claro rogando para no incendiar la casa.
Estaba caminado a la cocina cuando tocan el timbre, camine rapidamente hasta la puerta, y la abrí, topandome con una mala sorpresa mi vecino.
~Y ahora que quieres tu?
-Yo nada, mi mamá me mando a decirte que tu madre le dijo que te diga que vayas a comer a la casa, porque ella tuvo que salir.
~Y quieres que te crea?
-No es mi problema si me crees o no, ya cumplí con decirte.
No dije nada y estaba cerrando la puerta pero un pie detuvo mi victoriosa jugada.
-A donde crees que vas?, si no te llevó a casa mi mamá dirá que no te avise.
~A mi no me importa, no iré y punto.
-Tu no haras lo que te da la gana.
Acabo de decir eso y de pronto me cargo como saco de patatas.
~Brooklin, bajame ahora mismo- hizo caso omiso a lo que le decía y siguió caminando, hasta que dijo-
-Bueno, ya llegamos, entras y comes ok.
Dicho eso me bajo y entramos...

secretamente enamorada de el!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora