Deseo de matar - Boku no hero academia

Shikuoza

El asiento es bastante grande y cómodo, para mi suerte al irme al fondo del tren me encontré con el único asiento completamente libre con vista a la ventana sin ninguna compañía, en realidad odio eso de tener alguien al lado mio y tener que aguantarme las ganas de querer apuñalarlo o decapitarlo de manera lenta, pero no ahora. Quise dormir un poco por varias razones incluyendo el gran sueño que tuve que almacenar durante siete horas solo porque mi antiguo hogar  vive lejos de la estación de trenes aparte de evitar traer la atención del público y de los héroes por usar mi quirk, cosas aburridas como esa me obligan a realizan prevenciones aburridas.

1 Hora mas tarde comencé a sentir como el tren disminuía su velocidad y al detenerse por completo mi cuerpo se dirige lentamente hacia delante y me terminó obligando a despertar muy confusamente, miro hacia afuera y el sol no era muy notable, ya se estaba ocultado en medio de los edificios los cuales comenzaron a emitir las luces de las ampolletas que a la vez delataba lo que ocurría desde el exterior, eso poco importo así que me levanté de mi asiento, logro ver que había muy poca gente en diferencia, me asomo desde la puerta del tren ya abierto y busco algo que me diga que he llegado a mi destino y hacia unos siete metros de distancia, veo un letrero que dice "Shikuoza". Suspiré de alegría ya que me cansaba de mantenerme en ese maldito tren por varios minutos, tenia las ganas de matar a alguien, abuelo, niño o bebé, no me importa.

-¿Donde debería ir a quedarme?-.

Entre esa cuestión, debí pensar antes en llevarme ese mapa en vez de quemarlo por culpa de la sangre que tenia, ahora tendré que buscar por todos los sitios hasta encontrar algo que me ayude a mantenerme en esta ciudad, el problema estaba en las 7 que estuve corriendo por todos los lugares que podría usar para esconderme, pero nada, ninguna casa abandonada, algún pasadizo secreto en las alcantarillas, pero nada.

No tuve mas opción que alojarme en un motel mientras tanto, pasar alrededor de tres días, uno para planificar mi plan de robo, y los otros dos para buscar un hogar imposible de rastrear para las demás personas y tal vez con eso me mantenga mínimo unos cinco años, y como ahora estoy completamente solo, descansaré media hora y me dedicare a investigar a fondo toda la ciudad incluyendo el puerto, rutas de escape, zonas de vigilancia, horario policial, sitios muy poblados y casi abandonados, estado del tránsito, callejones, rutas de trenes subterráneos, y muchas mas cosas, incluyendo el mas mínimo detalle sobre el contrabando que ocurrirá en el puerto dentro de dos días, y cuando tengo todo listo, entraré en acción, pero ahora solo voy a descansar un rato y me pongo a trabajar.

Menudos problemas tuve para llegar a esta ciudad.