Deseo de matar - Boku no hero academia

Un gran regalo

Llegar a casa en medio de la lluvia, completamente mojado y tener que cargar dos cajas hacia el cuarto fue estúpidamente agotador, eso incluye tener que mirar por todos lados para saber si había alguien aunque nadie sale a la calle de noche cuando hay lluvia, cuando me metí al cuarto solo tiré las cajas sin importarme que tan fuerte sería el sonido que dejaría al golpear el suelo, me quite mi gabardina negra bañada en sangre y agua para esconderla por debajo de la cama, mi camisa al verla descubierta me fija que estaba un poco ensangrentada en los hombres y el pecho formando una figura triangular, me gusto el diseño por lo que decidí mantener la camisa sin lavar, seguí desvistiéndome hasta que me quedé solo con calzoncillos y me lancé hacia la cama, vi el techo por unos segundos, la poca iluminación que venia de la opaca ventana no me dejaba ver ni la nariz, me aburrí y cerré los ojos.

Me desperté tranquilo pero con un ardor grande en los ojos sin saber porqué, me levanto y enciendo el televisor ansioso por saber, lo primero que se ve en la pantalla es mi ¨obra¨ que hice anoche, dos jefes yakuza fueron brutalmente mutilados, no contaron mucho pero en realidad yo corté las extremidades de todos incluyendo sus cabezas colgando de una grúa y sus torsos los guarde en un almacén, ya deberían estar congelados y a la vez siendo estudiados para saber quien fue aunque dudo que sepan esa parte, al parecer un guardia que rondaba por ahí vio las extremidades, parecía estar muy asustado cuando lo entrevistaron, menudo marica.

Me cansé de ver el televisor y lo apagué, me levanto y veo a mejor vista las dos cajas que traje del intercambio, las mire por un largo tiempo como un incrédulo que cree que se abrirían con solo pensarlo y mirarlo, mi curiosidad me ganó y las acerqué hacia mi, primero abrí la oxidada, al fijarme bien solo era pintura naranja y café puesta por todos lados en formas de manchas, antes de abrirla sentía peligro, como si algo pasaría si la abriese así que busqué algo plano y largo, lo metí por todos los orificios y no encontré nada.-

-Estúpida paranoia-.

Abrí el cofre tranquilo y al ver su contenido, era una caja llena de explosivos, entre ellos granadas y explosivos entre ellos un pergamino, me impresionó que esas personas hayan usado una técnica para guardar algo muy volátil en algo estúpido, pensándolo bien, parece una buena idea, cuidadosamente agarre el pergamino y lo abrí, era un manual para fabricar granadas de cualquier tipo, fragmentación, de humo, lagrimogena, y el mas interesante era una especia de bomba que le afecta solo a los objetos electrónicos, algo llamado PEM, muy estúpido de mi parte saber sobre tecnología y no saber que es un PEM.-

-Luego veré que significa PEM-.

Eso es todo lo que vi en la caja por lo que la deje en paz y me acerqué a la otra, al abrirla soltó un ligero ruido acompañado de un montón de aire siendo desprendido de su interior, este tenia menos cosas, pero eran mucho mas brillantes y raras, en el extremo derecho había una especie de cubo metálico, y al otro extremo había una especie de chip de diseño muy  raro, era negro y también muy pequeño, del tamaño de una caja de fósforo.

Las dos cajas tenían cosas muy importantes pero peligrosas y mantenerlas en un lugar como este parecería estúpido así que tuve que decirle adiós a este lugar, igualmente el cuarto era terrible, agarré las dos cajas y las metí en el vehículo, por ahora tendré que vivir ahí por unos días hasta que encuentre un buen lugar propio.

Quiero saber que tan poderoso es el chip y si estoy en lo correcto podría crear algo que me haría invencible, un invento que nadie seria capaz de hacer.

Eso espero.