Jeff the killer sería el tipo de novio que no tendría vergüenza al tocarte el trasero en público.
—Después de que Ben me dijera que era una mala jugadora y que hice trampa...— La compañera de aquel chico bajo la capucha seguía hablado sin parar sobre su día, mientras el chico miraba alrededor, mirando como algunos chicos devoraban con la mirada a la mujer presente a su lado.
Parecían ignorar el echo de que la mano encapuchada por los guantes negros la tomaban de la cintura, enseñando el "dueño" de aquella hermosa chica. Fingiendo escuchar las palabras de ella, bajo su mano lentamente,
—Y luego de pasar la embarazosa situación en la tienda con Trenderman, fuimos por un helado— Era típico que Jeff acariciara el cuerpo de su novia, típico entre parejas, por lo que no se preocupó mucho por eso.
Hasta que pasando por una tienda de maquillaje, el chico ofreciendo volantes a posibles clientes, cometió el error de tirarle un piropo a la mujer. Volteó a contestar la vulgaridad pero no fue necesario, su cara de espanto resolvió las dudas de cómo su novio reaccionaría a esto. Miró a Jeff con una sonrisa burlona y prestando atención a el fuerte agarre en su trasero para atraerla a el. Sonrió complacida por el gesto y siguió caminando con el a su lado.
—¿Celoso?— suelta a unos metros de la tienda, donde el chico se abanicaba con los volantes, tratando de recuperar el aliento perdido por la furiosa mirada de el chico con piel albina.
—Para nada...— Rodó los ojos divertida y continuo con la entretenida platica en la cual solo ella hablaba, y Jeff escuchaba con atención a la agradable voz de su chica.