Mullingar, Irlanda

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Harry sólo quería pasar unas lindas vacaciones junto a Louis y conocer todo lo que estuviera a su alcance. Por lo tanto, le preocupaba un poco que él hubiese estado demasiado estresado los últimos dos días.

Tenía un plan para conseguir que se relajara un poco.

"Hey, Lou", lo llamó, entrando en la vieja habitación de infancia de Niall, dónde actualmente se estaban quedando, "tengo un regalo para ti. Ponte pantalones y vamos."

Louis gruñó. "Estoy en medio de algo importante, Harry."

El rizado se acercó a él sólo para comprobar lo que hacía en su computadora. Rodó los ojos al ver en la búsqueda de imágenes de google varias fotos de Robert Downey Jr y le dio un leve golpe en la pierna.

"¡Yo soy más importante!" chilló y caminó hacia la puerta, "¡te quiero ver con pantalones en cinco minutos allá abajo o sino te irá muy mal, Tomlinson!"

Harry le sonrió al encontrarse con él en la planta baja de la casa, con pantalones de chándal puestos y un pequeño gorrito para cubrir su cabello despeinado.

Ni siquiera había notado lo hermoso que lucía Harry hasta que lo vio en la puerta. Su cabello estaba recogido en un pequeño moño  y llevaba un abrigo negro que le llegaba a los pies, él podría llamarlo exagerado, pero hacía mucho frío ésa tarde.

Se puso un suéter color turquesa antes de salir, tomando la mochila que Harry le había dado con la excusa de que "no combinaba" con lo que él llevaba puesto.

"¿Qué hay adentro, por cierto?" Preguntó refiriéndose a la mochila, cuando iban caminando por el centro más tarde. 

"No puedo decirte hasta que lleguemos, Lou." 

Minutos más tarde se encontraron esperando en la fila de una farmacia para pagar todas las cosas que Harry había escogido mientras Louis lo veía de reojo.

"¿Para qué es todo eso y desde cuándo fumas?" Preguntó una vez salieron de la tienda y entrelazó sus dedos con los de él para cruzar la calle.

"No fumo, tonto. Sabes que no me gusta", dijo con gracia en su voz, "son para ti. Siempre te quejas de que no consigues de menta y cuando los vi sólo los tomé."

Louis sonrió, era cierto. Amaba los cigarros de menta, pero éso fue lo que menos le importó en ése momento. Sólo amaba la manera en la que Harry era tan dedicado y ante con él. Estaba increíblemente enamorado.

"Bueno."

Tomaron un taxi una calle después y este los dejó en un lugar desconocido. En la entrada del gran edificio frente a ellos se podía apreciar el apellido "Horan" en él y Harry sonrió ampliamente.

No dijo nada más hasta que se encontraron en la gran oficina del rubio, Louis parecía un niño pequeño, emocionado por cada cosa que veía, tratando de jugar con cada aparato que Niall tenía en la habitación.

wanderslut | larryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora