01

19.7K 949 100
                                    

-Leah, escúchame bien- dijo mi papá limpiando mis lágrimas- haya afuera hay personas muy malas, que se querrán aprovechar de ti. Pero va de ti dejar que eso pase. Aveces me quisiera que entendieras lo fuerte que eres-

-Lamentó no ser tan fuerte como Dylan-

-Eres más fuerte que tus tres hermanos juntos, cuando te des cuenta de eso verás las cosas de diferente manera. No dejes que los niños te molesten, eres una Visser, nosotros somos fuertes y no nos dejamos vencer. Eres tan fuerte, linda e inteligente como tú madre, eso hace que seas más que nosotros juntos- beso mi coronilla y seguido de eso bajo del auto, solo bastaron unos segundo para tenerlo abriendo mi puerta y tendiéndome la mano para ayudarme a bajar del vehículo.

-Vamos enséñale a todos esos perdedores que eres mejor que ellos, incluyendo a tu hermano Harry-

-Esta bien papi- dije mientras sonreía y secaba mis lagrimas. Estaba lista para ganar la competencia de tiro con arco.

Recordé cada palabra que me dijo en el auto, puede que a mi corta edad fuera muy madura. Fui criada básicamente por mis hermanos y mi padre, bueno y un poco por mi abuela. Digamos que fui criada como un niño más y eso me encantaba.

Ese día gane con medalla de oro y pase a las nacionales, todos decían que era un talento, una niña prodigio. Era rara, dura y seria pero sabía como expresarme cuando debía. El día de la competencia, fue la primera de muchas que gane. Sonreí tanto ese día y me sentí tan amada. Pero todo cambio cuando las bombas empezaron a caer, cuando papá tuvo que dejarnos, cuando todo se fue a la basura....

-Desperté- dije como de costumbre, aun que estaba sola. Mis mejillas estaban empapadas de lágrimas y mis manos estaban temblorosas. Siempre me sucedía esto. Diablos. Bueno mínimo sé que el la pasa mejor que yo en el infierno. Aun que estaba muy segura que esta vida se asemejaba o tal vez era como vivir en el infierno.

Llevo años estando sola y no es como si me gustara estar con alguien. No necesito a nadie que me cuide, sé hacerlo sola.

Escucho como autos pasan por la calle, rápidamente me levanto y me asomo por la ventana ya que si me encuentran eso podría ser un problema.

Veo como hombres un bajan de unas jeep y seguido de esto, empiezan a entrar a casas. Rápidamente empiezo a tomar todas mis cosas y para escapar. En un mundo sin alguien que te proteja, sin ley de tu lado, ni siquiera sin un dios que te de milagros es fácil que se aprovechen de ti. Los hombres qué hay son solo unos enfermos.

Salí rápidamente por la puerta de atrás y corrí lo más rápido que pude al lugar donde dejé la moto del tal Negan escondida. Y así como otras veces huí.

————————————————————
-Te puedo ayudar si vienes conmigo- yo ni siquiera te preste atención, solo podía ver como tú sombrero era más grande que tu cara- vamos- tomaste mi mano y de ahí salí de mi trance. Odiaba ser tocada. Se que lo notaste porque dejaste de tomarla.

-No estoy interesada niño-

-¿Niño?- comenzaste a reír- tenemos la misma edad-

-¿Como sabes qué edad tengo?, hay personas que se ven más jóvenes de lo que aparentan-

-Soy más alto que tú-

-¿y eso que?-

-Puedo ayudarte-

-Si claro, ¿también me dirás que me darás la vacuna para ser inmune?- me estabas empezando a aburrir así que decidí que era momento de irme. Me di la vuelta y empecé a caminar lejos de ti.

-Espera- tuviste atrevimiento de tocarme el hombro. Odio ser tocada. Al parecer tú lo olvidaste, pero no iba a dejar que siguieras haciéndolo. Tome tu brazo y lo doble mientras con una llave rápida estaba detrás de ti torciendo tu brazo, estabas de rodillas y por tu expresión se que te causaba dolor.

-No me vuelvas a tocar en lo que resta de tu miserable vida- tu solo asentías seguidamente con la esperanza de que te soltara rápido. Cuando lo hice seguí caminando- vaya que necesito de tus cuidados-

-Dime al menos tu nombre- me sorprendí ya seguías a mi lado- yo me llamo Carl-

-Fascinante- dije sarcásticamente- Carl, me tengo que ir. Hay cosas más importantes que hablar contigo niño-

-¿No irás conmigo?- vaya si que eras idiota.

-Creo que ya lo deje en claro-

-Dime al menos tú nombre-

-Me llamó Leah- ya me había cansado de tu compañía, eres muy preguntón para mi parecer.

-¿Nos podemos ver mañana?-

-Dependiendo-

-¿De que?-

-De las ganas que tenga de salir-

-Podría ir yo a donde te estés quedando-

-No lo creo- te sonreí sarcásticamente y por tu expresión sabia que ya te habías cansado de mi actitud.

-Te traerte comida-

-¿Exactamente de qué clase de comida estamos hablando?-

-Ven mañana y lo sabrás-

Te diste la vuelta y empezaste a caminar en sentido contrario al mío. Felicidades niño del sombrero has despertado interés en mi.













Edición: 16.05.20

The walking dead-EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora