La verdad no es como si aquel niño me estuviera ofreciendo algo que yo no tuviera o no pudiera conseguir. Pero debo de admitir que despertó un poco de curiosidad. Y sus ojos eran perfectos, no me juzguen, sigo siendo una chica después de todo.
Me estaba quedando en una casa pequeña que a mi parecer era perfecta. Amaba la soledad. Tenía provisiones suficientes para sobrevivir por un mes, pero eso no me descartaba de ir con el niño vaquero a ver qué clase de alimentos podía darme. Algo bueno de la casa es que tenía el sistema de agua. Así que me daría un merecido baño y comería algo.
Evito con todo mi ser ver mi cuerpo. Tal vez es por vergüenza o por miedo. Miedo de recordar todo. Esta vida no es fácil y es más difícil si eres ingenua. Si creen que te ayudarán están equivocadas. Nadie, absolutamente nadie es bueno en este jodido mundo.
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Antes de reunirme con el niño de ayer, decidí entrar a unas casas. Uno nunca sabe lo que puede encontrar en ellas.Entre a cinco casas y salí satisfecha con lo que encontré. Mi felicidad se fue a la basura cuando entre a la casa número seis....
-Deja de moverte- cortaba rápidamente las cuerdas- te quitaré la soga de boca, no se te ocurra a hacer algún ruido-
-El vendrá pronto-
-Si él llega créeme que deseará no haberlo hecho-
-No lo entiendes esta loco, dijo que hoy por fin me marcaría-
"Marcaría" esa maldita palabra. Juro que casi me desmayo al escucharlas, sentía todo mi cuerpo temblar. Sentí miedo después de mucho tiempo. Sentí ira y todas mis emociones juntas.
-¿Marcar?-
-Si, el me ofreció ayuda. Es joven y de mi edad. Pensé... yo solo pensé que era buena persona-
-Se quien es. Vamos no tenemos tiempo, si él llega dudo que podamos con el-
-¿Lo conoces?-
-Desearía no conocerlo. Se quien es, se lo que hace. Se como trata a las mujeres y lo que hace con ellas. Yo soy la única que ha logrado escapar-
-¿Ángel? ¿tu eres Ángel?-
-Mi nombre no es Ángel. Vámonos ya- jale a la chica hacia la puerta pero se rehusó.
-No puedo creer que seas tú- la chica rubia que estaba amarrada y lloraba desconsoladamente se había trasformado a una totalmente diferente, su faceta de victima fue cambiada por una de una totalmente loca.- Dios, el realmente está mal de la cabeza. No puedo creer que esté así por una niña-
-¿De que diablos hablas?- dije intentando ahora soltarme del agarre que tenía en mi.
-Esta buscándote. Lleva meses buscándote, y por fin te encuentro ¿sabes como seré recibida?-
-¿Sabes como serás recibida por mi?- dije ya soltándome del agarre de la falsa damisela en apuros- ¿que mierda le pasa a ustedes? ¿Que le hice para que no me deje ir?. Estas mal si piensas que volveré-
-¿Que hiciste?- la rubia empezó a reír descaradamente- Cruzarte en su camino, estas marcada. Eres su propiedad, el jamás dejará que te vayas. Estas marcada-
-Me vale una mierda lo que quiera. Yo no soy de nadie. Loca de mierda- dije mientras caminaba hacia la puerta.
Por obviedad la chica pelos de elote no me dejaría ir tan rápido. Me jalo mi Preciado cabello y me tiro.
-Ángel, no dejaré que te vayas, espero que tu mente de niña entienda eso. Vaya que Dylan este encaprichado con una niña de 17 ya es mucho- saco un walkie-talkie- Soy Bri. Díganle a Dylan que encontré a su Ángel-
Ella se encontraba diciendo más estupideces como su ubicación. Se que pensarán que ya estoy jodida y probablemente no entiendes nada. Pero prometo que les contaré en algún momento. Todo lo explicaré a su tiempo.
-Bueno, para tu suerte Dylan esta de muy buen humor y esta cerca de aquí. Pronto volveremos sanas y salvas Ángel-
-Bueno "Bri"- dije resaltando su nombre- Yo me iré de aquí sana y salva. Salúdame al enfermo de Dylan, porque te aseguro que terminará contigo en el infierno- dije sacando mi arma y disparándole en el abdomen.
Bri o la pelos de elote. Se recargó en la pared y lentamente fue bajando hasta llegar al piso.
-Tu pequeño error fue pensar que no estaría arma o pensar que no intentaría escapar. Dios, eres tan estupida como el- escuché como le empezaron a pegar a la puerta- te haré una propuesta. Ya verás que encantará. Puedes ser comida de los malditos o Dylan te matara-
-Vete a la mierda niña- dijo nuestra querida Bri, mientras se presionaba el abdomen.
-Bueno pensándolo bien, serán las dos. Y una cosa más. Tengo dieciocho.- dije mientras tomaba mis cosas y abría la puerta. Entraron dos malditos. Mate a uno y deje que el otro se ocupara de nuestra querida Bri.
Corría tan rápido como mis piernas me lo permitían. Llegaría a la casa, tomaría mis cosas y me iría. Ahora que sé que Dylan me está buscando, debo de ser cuidadosa.
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Mientras conducía, me di cuenta que no tenia ni la más mínima idea de a donde ir. Tenía un mapa en el cual tenía marcado varios lugares, pero era riesgoso. La noche pronto caería y no era buena idea estar afuera ya que los Malditos eran más difíciles de matar.Recordé la casa en la cual conocí al niño. Era algo grande, pero podría usarla solo por hoy.
Al llegar a ella me encontré con dos malditos, pero son tontos y fáciles de matar. Me encerré en la casa y al ver todo con más calma me encontré con una lata de pudín y una nota con ella.
"Espero que estés bien y supongo que nos veremos en algún otro momento. Cuida de ti y no confíes en cualquiera, él mundo está lleno de monstruos"
-Carl Grimes-Ni que me lo digas Carl Grimes- dije tomando la lata de pudín y metiendo la nota a mi mochila.
Tengo que admitir que el pudo haberme seguido y saber donde me quedaba. O intentar secuestrarme desde cuando nos conocimos. Pero no lo hizo. Ni siquiera me rogó para que fuera con el. Tal vez, pero solo tal vez el niño era bueno.
Todos esos pensamientos caen en mi mientras como el pudín que me dejo Carl. Pero veo mi muñeca y veo la marca en mi muñeca. Ese maldito tatuaje de nudo celta. La marca que compartiría con él para siempre. Olvídenlo, los hombres son una basura, no hay nadie bueno en este mundo.
Edición: 18-05-20
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The walking dead-Editando
FanficLos humanos definitivamente somos el peor ser vivo que a existido, inclusive muertos somos lo peor. En un mundo donde la supervivencia nos transforma en lo que real somos y en donde la soledad no es tan mala. Me llamo Leah y esta es mi historia...