Porque dueles...

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Hola capricho mío.

Duermo abrazada de ese cuaderno, en el sofá, ya que tú lejanía me ha hecho repudiar la cama. Prendo la calefacción, ya que no quiero cobijarme con ninguna sabana que no sea nuestro manto de estrellas, y tú te lo has llevado.

No entiendo porque no contestas. Quizás el cartero me engaña y no te entrega las cartas, pensé que te gustaría esto, siempre me decías que amabas el romance a la antigua.

Nunca me ha gustado la jardinería, pero he cuidado nuestro rosal como no tienes idea. Quizás mi más tierno recuerdo es de cuando fuimos a comprarlo. Pero evito recordarlo Nathanaël, porque dueles como no tienes idea.

—Lila Rossi

Whim// Nathlila Donde viven las historias. Descúbrelo ahora