WOMAN

CAPÍTULO 9

Ya recuperada había vuelto al trabajo.

Podía ver cómo la gente a mi alrededor preparada va todo para la reunión con los franceses en la cual firmaron el contrato.

Yo sólo estaba en mi oficina encerrada con el montón de papeles apilados que se habían formado en escritorio en mi ausencia.

Jack y los otros jefes de área estaban vestidos acorde la reunión elegantes y bastante perfumados.

Las mesas estaban decoradas con manteles sofisticados y elegantes al igual que las sillas. En el centro de las mesas había todo tipo de chocolates finos y uno que otro malvavisco que resaltaban lo café de los chocolates.

En realidad no me había metido mucho en la decoración pero sí me dio tiempo de quedarme una canasta llena de chocolates.
Al terminar mis deberes en el trabajo ordené todo mi oficina para que todo estuviera en su lugar y así poder hacer tiempo para irme a mi casa sin tener que quedarme mucho tiempo en la reunión.

En ocasiones me distraía el pensamiento de tener a Maxi cerca a pesar que en las pasadas semanas no se había aparecido en mi camino. Cuando el miedo que le tenía Maxi se iba, Aspen se apoderaba de mi ser totalmente sonrojándome por lo que pudo pasar y desgraciadamente no paso.

En cuanto al reloj marcó las 6 de la tarde tomé mis cosas y salí de mi oficina encontrándome con mucho ruido y personas que iban y venían con rapidez.

-¿Te quedas?

Pregunto Jack mientras abrazaba a mi cintura sin importar los muchos pares de ojos que tenemos encima.

-No

Dije alejandome para así evitar las miradas curiosas.

Camine hacia la entrada en bosque de aire fresco y de tranquilidad para poder aclarar mis pensamientos, las sensaciones dentro de mí eran muchas y no podía controlar las sobre todo cuando se trataba de mi vecino el cual llevaba días sin ver.

Cuando ya estaba un poco lejos al cruzar la calle me senté en la banqueta mientras movía mi cuello de derecha a izquierda para despejarme. Desde aquí podía ver cómo los carros siguen llegando a la empresa donde se llevaría a cabo la firma del contrato con los franceses.

El viento soplaba de Lo mas helado haciendo que las hojas de los pocos árboles qué había se movieran y que unas cuantas calleran algunas sombras se formaban en la calle oscura, Sin forma hasta que vi una sombra que me pareció bastante peculiar.
Tenía la forma de un hombre con los brazos manos y dedos exageradamente alargados, tenía el torso cuadrado y las piernas separadas, la sombra estaba inmóvil a comparación de las demás tenía la cabeza ladeada y alargada casi como sus extremidades.
Un escalofrío recorrió mi espalda hasta llegar a mi nuca me levanté de golpe dispuesto a irme de regreso a la empresa con movimientos lentos decidí alejarme hasta que la sombra Se movió hasta quedar de perfil.
Mis manos comenzaron a sudar y sentí el corazón en la garganta.
Aterrada miré a la banqueta donde vi la calle, no era una sombra cualquiera era una sombra que era reflejada por un hombre de verdad de carne y hueso que avanzaba directamente hacia mí. No era cualquier hombre de carne y hueso sino que era uno malo y que me arruinado mi niñez por completo.

Era Maxi que estaba a unos cuantos pasos de alcanzarme.
Corrí lo más rápido que pude de regreso a la empresa doblando a la izquierda desde este punto ya podía ver a las personas en la entrada. Justo antes de entrar me detuve un poco y me aseguré de que Maxi no me hubiera seguido.

Ya dentro de la empresa unas manos me sostuvieron por la cintura haciendo que mi corazón volviera a golpear mi pecho fuertemente.
Gire mi rostro para encontrarme con los ojos que me miraban con locura hace unos días. Puse mis manos alrededor de su cuello abrazándolo fuertemente, deseando que su agarre nunca terminara.

-¿Que pasa?

-Quiero irme de aqui

Cuando dije esto sin preguntar nada sus brazos me envolvieron y me llevo a su auto arranco sin rumbo alguno, alejándome de aquella experiencia que no quería volver a tener

El sol se había escondido por completo cuando llegamos al mirador de la ciudad. Las luces artificiales encendidas se veían pequeñas dando la impresión de ser el mismo universo en la ciudad.
Los focos se veían como estrellas, tan cerca y tan lejos a la vez.
Aspen tenia sus manos rodeando mi cuerpo, como si intentara protegerme, justo como si supiera de que en verdad lo necesitaba.
Tenerlo alrededor mio me hacia sentir mas protegida de lo que me había sentido en mucho tiempo.
Sentía sus labios en mi cuello y sus manos recorrer mi cintura, hasta que nuestros labios se unieron en un sólo beso, tierno y feroz a la vez algo que, estoy segura, necesitábamos los dos.
Ninguna palabra se cruzo entre nosotros, esta vez, con la mirada lo dijimos todo.
Y así, entre besos, caricias y sonrisas pasamos el rato, no palabras no sexo. Solo compañía.

Las horas habían pasado mas rápido de lo que había creído, pasadas las 3 de la madrugada decidimos volver. Ya sin miedos ni preocupaciones, en lo único que pensaba era en la compañía del chico que estaba a mi lado y que seguramente también disfrutaba de mi compañía.

En mi habitación medite lo que había pasado en este día, el encuentro con Maxie y la coincidencia de Aspen. Gracias a él, pude esconder de nuevo los pensamientos de miedo, pero tristemente, solo están ocultos.
Justo en este momento me di cuenta. Mis miedos seguirán dentro de mi mientras yo lo permita, no mas.

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Se lo mucho que he tardado en escribir capitulo! De verdad les ofrezco una disculpa! Espero que sigan fieles a mi historia como yo intento ser lo!
Los amo!
Voten y comenten así me animan a seguir escribiendo!

Andrea
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