Capitulo 2

2K 100 18
                                    

Cuando la reunión llego al punto en el que incluso los Densetsu no Sannin (Tres Ninjas Legendarios) que seguían leales a la aldea, Tsunade y Jiraiya, asistieron, Namikaze Minato llamo la atención de todos, dio un discurso algo largo pero sobre todo emotivo sobre como la aldea necesitaba mantenerse fuerte y como la siguiente generación seria la clave para esto, a Naruto le empezó a dar mala espina todo esto más cuando el líder de la aldea comento que esos cambios empezarían cuanto antes justo después de esas palabras llamo a sus hijos, bueno a dos de ellos, y con esto empezó la tragedia. A Hanabi y Hinata, no entendia lo que pasaba, pero Hanna empezó aligar las cosa, –no me digas que

En cuanto estuvieron frente a él, nombro a Menma, al ser el hijo "mayor", como próximo heredero y líder del clan mientras que a Kazumi, de manos de la misma Kushina, se le otorgo la espada que pasaba de generación en generación dentro del clan, la legendaria "Shinku no Uzu" (Espiral Carmesí), una katana única dentro de las naciones elementales y una de las más grandes forjas existentes en el continente.

Naruto se quedó en un shock total, al igual que las matriarca y hermanas Hyuga, mientras todos los asistentes aplaudían, al mismo tiempo su padre junto con su padrino se acercaron a su hermano dándole a firmar un enorme pergamino, la invocación de los sapos ya tenía un heredero, mientras que Tsunade hizo lo hizo lo mismo con Kazumi.

Igualmente y como si no fuera lo peor, vio como el Sandaime se puso al lado de su hermano entregándole un pergamino también solo que más pequeño de bordes cafés, todos en la sala incluyéndolo sabían de qué se trataba, por primera ocasión en la historia, el pergamino del clan de los monos sería firmado por alguien ajeno al clan Sarutobi.

El ambiente de júbilo contrastaba con la incredulidad del niño ojiazul quien veía como lo poco que era suyo por derecho le era arrebatado, se olvidaron de el a tal punto que no recordaban si quiera su existencia dándole lo que le quedaba a su hermano, el liderazgo de clan era lo último ya que al ser el primogénito él debía heredar dicho puesto, pero ahora ¿qué le quedaba? Solo su sueño, cosa que se quebró en pedazos con las siguientes palabras, aquellas que mantendría grabadas en su pequeña mente. Mientras las hermanas Hyuga se entristecían, mientras Hanna estaba indignada.

"Desde ahora les muestro el futuro de Konohagakure no Sato (Aldea Oculta Entre las Hojas)... he aquí al próximo Gondaime Hokage (Quinta Sombra del Fuego)"​

Así todo mundo estallo en felicitaciones a su hermano rubio, Menma, quien acababa de ser nombrado próximo a ser el líder de la aldea. El festejo siguió, los líderes y herederos felicitando a los mellizos quienes no abandonaron su enorme sonrisa sin saber que lejos de ellos, en silencio, el primogénito lloraba lágrimas como no lo había hecho desde que conoció a su hermano; sus sueños y esperanzas le acababan de ser arrebatadas por su propia familia, reducidas a nada.

Se fue de ese lugar, cuando las Hyuga vieron que ya no estaba, inmediatamente salieron a buscarlos pero fue como si se lo hubiera tragado la tierra. Corrió y corrió sin cesar llegando a donde se encontraba la casa de su hermano vacía ya que se encontraba fuera de la aldea. Entro y se aferró a las sabanas de la cama que ocupaba cuando dormía en ese lugar esperando que su hermano llegara y pudiera desahogarse en su hombro. Nunca más seria del mismo modo sin embargo

Despertó la mañana del día siguiente, extrañamente no fue por los rayos del sol sino por la ausencia de los mismos, dirigió su mirada afuera por medio de la ventana para ver como el cielo tenia nubes grises, un día nublado y deprimente como su espíritu.

Salió de la casa dispuesto a salir del complejo, sin notarlo choco contra alguien cayendo pesadamente al suelo, levanto su mirada topándose con una de sus dos personas valiosas, Itachi Uchiha estaba frente suyo. Normalmente se levantaría, le contaría sus problemas, charlarían un rato e irían a comer ramen a Ichiraku, mas no hizo nada la notar las lágrimas que caían del rostro de su "aniki", estaba a punto de preguntar cuando este se arrodillo para quedar de frente, empujo levemente su frente con su dedo índice y al instante vio como sus ojos adoptaron tres tomoes dando paso al tan afamado sharingan pero no se detuvo allí, no, los tomoes giraron rápidamente expandiéndose al punto de formas un extraño shuriken de tres puntas curvas; después de eso todo comenzó a volverse negro y antes de caer inconsciente escucho algunas palabras, como un suave susurro "... su voluntad reside en ti ahora"

El Resurgir del Dios ShinobiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora