Punto Siete

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Le habían dicho que no iba a ser fácil, pero a Daehwi le pareció casi imposible. Seguía siendo un pequeño omega en un mundo donde los alfa mandaban, donde en ciertos lugares hasta había unos con harem de omegas y otros que sólo mordian por la sensación y después dejaban a los Omegas con el alma destrozada y una mente casi rota. Daehwi no quiso a Dongho a su lado en muchos momentos de la manera que pensó que lo haría, un omega buscando la protección de un alfa; sin embargo, si la necesito demasiado como amigo y compañero, donde tener que apoyarse cuando ni se podía costear una cena en las calles de París o cuando necesito que alguien  le cerrará los ojos y le indicara seguir por la impotencia de no poder hacer nada por algunos Omegas que habían sido lápidados en Marruecos por enseñar un poco de piel.

El mundo era muy grande  y él muy pequeño, pero no menos audaz para aprender en silencio y rápido, con la mirada abajo y delicado, siendo un enigma para los chef alfas de alta cocina. Un omega en la cocina y tocando sus cuchillos, no podían permitir eso, claro que Daehwi sabía poner una sonrisa elegante y atrapante, sabía actuar cortes y amable con los alfas suavizandolos de apoco, como si estuviera sazonado una carne, para en el momento cuando ya estaban relajados un movimiento de cuchillos, sancochar, sofreír, hornear, decorar, siguiendo las recetas de los chef y cuando estos abrieran su boca para probar su comida una explosión de sabores habia llegado a sus papilas gustativas.

Daehwi utilizo bien su año y medio en la escuela de cocina, medio años trabajando en pequeños restaurantes con Dongho en Seúl, adquiriendo experiencia en la cocina. Cuando llegó a París su primera parada le fue difícil el primer mes, nadie iba aceptar un chef omega en sus cocinas, nadie comería de sus platos. Comenzó desde abajo como camarero en una cafetería y restaurante 24 horas, a las dos semanas estaba lleno de comensales pidiendo sus platos sin poder creer que un omega era el chef principal en ese momento.

Envío una postal a Dongho desde París y muchas cartas, desde recetas, hasta respuestas de amor a las cartas de Dongho. La ciudad del amor y Daehwi cada vez que caminaba por sus calles su omega aullaba en soledad pidiendo a Dongho.

Su segunda para despues de estar tres meses en Paris fue Milan, lo recibieron  igual que en ciudad francesa. Del asco y con un alfa que se propaso, el cuchillo terminó cerca de su garganta y fue botado del trabajo, terminó en Roma. Con hambre y frío en una ciudad extranjera, conoció a Woojin, por suerte un Coreano... Un alfa, que ofreció su casa para un compatriota ya que él había comenzado igual en Roma, Daehwi llamo a Seongwu primero antes de Dongho o sus padres, sabía que los volvería loco si le decía que estaba con un alfa y sin muchos supresores, este le envió cierta cantidad de dinero que le salvo el pellejo.

En Roma el trabajo fue más fácil, era más aceptado que un omega cocinara, No le costó nada. El problema fue Woojin, quien lo estaba empezando a celar e intentar más lejos. Era un chico culto, lindo, rico y talentoso; sin embargo, era alguien  lleno de cosas de alfas, además de no ser Dongho. El problema aumento cuando su madre se enteró de aquello y le habló claro.

«Amigos el ratón del queso, Mira Lee Daehwi, ni no te sales yo misma le diré a Dongho que estas viviendo con otro alfa. Te va a cojer y te va a marcar, después no vengas llorando con tu padre y conmigo cuando yo te lo dije»

Su estadía en Roma se acortó y solo se fue sin decir adiós. Italia no fue lo que espero.

En Marruecos Daehwi casi sufre un colapso y una marca, una sociedad muy religiosa y los Omegas eran tratados como esclavos sexuales. Casi no pudo cocinar, si no fue por un alfa que le ofreció trabajar en su comida, aprendió muchas cosas de él y una de las más importantes era no confiar en nadie. Casi lo muerde un día después de tener un colapso nervioso al ver a una pequeña omega ser entregada a un hombre ya mayor para su harem. Duro el tiempo necesario para exponer muchos hechos en muchos foros de comunicación, frente a instituciones para defender los derechos de los Omegas, lo suficiente que pensó en devolverse a Corea con su amada familia.

Viajo a Pekin, no se iba a detener. Menos cuando vio aquellos Omegas sin oportunidades de cumplir sus sueños y él si podía. Le fue de maravilla en Pekin, en Hong Kong cuando ya tenía 6 meses fuera de casa era un chef buscado en la ciudad.

Tailandia y Singapur, la estadía fue corta pero no olvidaría las técnicas que aprendió de esas ciudades.

Cuando llegó a Taiwán de inmediato fue contratado por un chef profesional que atendía en la casa de una familia adinerada para tener más de 3 personales. Vio que el hijo de la familia, un alfa déspota siempre coqueteaba con los empleados Omegas, así que se mantuvo lo más alejado posible. Pero eso no fue suficiente para librarlo

ALFAS»»» Donghwi (Wanna One, NU'EST) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora