ALFAS»»» Donghwi (Wanna One, NU'EST)

Punto Nueve.

Una marca es importante, no puede ser borrada por nada ni nadie, es una unión de por vida entre un omega y un alfa, un lazo especial que a veces puede ser un error. Daehwi lo sabía bien, había deseado aquello de joven, había temido aquello cuando vio a las madres de Daniel obligarlo a ser mordido por alguien que no amaba; sin embargo, ahora lo que tenía era una mezcla de miedo y deseo al sentir los dientes de Dongho rozar su cuello. Sólo se preguntaba ¿Si estaba bien aquello?, ¿si debía tener miedo si iba a doler o doblar más su cuello hacia la izquierda y exponer aquel punto que su omega gritaba que fuera mordído?, ¿Si era lo suficientemente bueno para ser mordído por Dongho?. Podía tener muchas dudas en su mente, pero en ningún momento pensó o deseo ser mordído por otra persona que no sea al alfa al que se estaba entregando... Mejor dicho, entregando mutuamente.

A Daehwi siempre se le había dicho que era el omega que se encogia cuando recibía los golpes y era el omega a quien se le abrían las piernas, el que debía estar callado y su opinión no valía para nada, una máquina para complacer al alfa, eso le habían repetido hasta el cansancio en el colegio sus compañeros; Pero, fueron sus padres y sus amigos quien le enseñaron que aquella enseñanza arcaica estaba mal desde sus cimientos. No era que uno era más que otro o que solo uno se entregaba completamente al otro ciegamente, era ser iguales y dar todo por el otro.

Daehwi podía sentir eso en ese momento, Dongho prácticamente estaba tirando toda su vida todavía joven para formar una familia con él, no había dudado un segundo, podía sentirlo temblar de la ansiedad por morder su cuello.

— ¿Estas seguro de esto? — la voz de Daehwi salió baja, pero no débil.

— Como nunca en mi vida, esto es lo que quiero hacer desde que se vi partir. Estar sin ti me consumía lento — la voz de Dongho por el contrario sonaba cargada de deseo.

— Estas tirando todo con esto, es algo muy grande un cacharro — repito el omega acariciando sus brazos.

— No es como si nunca desee ser parte de tu vida, que me concedas el honor de su padre me llena de felicidad — prosiguió, no podía dejarlo a Daehwi ahora. Lo quería más que nunca.

— ¿Me amas? — preguntó esto último con duda y esperanzado por su respuesta.

— De una manera que jamás creí que podía hacerlo — confesó el alfa — te amo — susurró antes de morder en el cuello al omega que solo se aferró con fuerza a este gritando.

Dicen que la marca duele como nadie tiene idea, pero duele el triple cuando ni esa unión solo une los cuerpos para siempre y no los sentimientos de las personas

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Lo se, lo se sin excusas. Se que me tarde, pero lo hice lento y seguro