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Estábamos los dos sentados, él en la silla y yo sobre la camilla. Teníamos unas toallas azules claro, estábamos muertos de frío ya que no es época para nadar. Mi madre me estaba dando un sermón de que debo estar lejos de la parte profunda de la piscina y bla bla bla. Lo típico de madres sobre protectoras.
¿Por que terminamos aquí?, bueno es una historia un tanto graciosa...
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—Emmm... —balbuceó el chico que me había salvado, que, al parecer se llamaba Kail. Me pare rápidamente tratando de pensar alguna excusa del porque Kail se sacó la remera, porque estábamos los dos mojados y seguramente porque Kail sabía que yo estaba aquí; aunque eso también me lo pregunto yo.
—Hola, me llamo Skyler. Lo que pasó fue que yo me caí a la piscina y... Emmm, Kail me salvo —respondí con mucha seguridad, el director Patrick ayudo a Kail a levantarse, para después pronunciar algunas palabras.
—Bien, luego nos explicaran mejor, por ahora los llevaremos a la enfermería, se deben estar muriendo de frio —después comenzó a caminar para luego nosotros seguirlo, pero el paro—Llamaré a tus padres Jokin para explicarles lo sucedido. —término.
La verdad no quería que los llamen, se preocupan mucho por mí, se llegan a enterar que casi moría ahogada, creo que les va a dar un paro cardiaco.
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Y así fue como terminamos en la enfermería. Pero había algo que me estaba atormentando. La mancha que tenía ese chico en su espalda era la misma que la mía. ¿Por qué? ni idea, necesitaba hablar con él, además de eso ¡¿Por qué carajos brillaron?!
Supongo que él lo debe saber y si no... No sé lo que voy a saber, la intriga me estaba matando. En ese momento el director llamo a mis padres y a la madre de Kail. Se fueron dejándome sola con ese extraño chico, que apenas hablaba, necesitaba preguntarle ahora o nunca.
— ¿Tú lo sabes?—preguntamos al unísono, soltamos una pequeña risa, eso fue muy estúpido. Aunque eso me dio a entender que ninguno de los dos sabía qué era lo que estaba pasando. Eso es lo peor, los dos estábamos iguales, las mismas preguntas y ninguna con respuestas.
A los pocos segundos mis padres con la madre de Kail entraron, el director no volvió a aparecer y mi mama miraba con inseguridad a Kail; supongo que estaba preocupada porque se lanzó a la piscina por mi o por algo más no lo sé. A menos que sepa algo de nuestra extraña mancha. Que no creo.
—Tenemos que irnos. Vamos Skyler. —dijo mi padre en seco, me baje de la camilla y los seguí. Pase cerca de Kail y aproveche para agradecerle otra vez. Luego de eso me fui directo a mi casa, estaba muy cansada, así que comí unos bocados de nutella y me fui a dormir.
Mis papas se comportaron un tanto extraño, estuvieron hablando en el salón todo el día, Andy y yo teníamos prohibido ir a la sala. Pero aunque sea en poco extraño los días pasaron y pasaron. Mis padres estaban actuando nerviosos, no hablaban en la hora de la cena. Un día los vi hablando con la madre del chico que me salvo, con nuestra tutora y con el director. Eso fue raro, todo el mundo me empezó a preguntar si estaba metida en algún lío, pero yo estaba segura que no había hecho nada malo.
Una semana después.
Hoy comenzaba otra semana, todo seguía igual de raro, pero lo que más estuvo pasando por mi cabeza fue que el chico que me salvo, Kail, hoy entra a esta escuela, puedo tener otra oportunidad de hablarle y preguntarle qué es lo que paso ese día.
Ya estaba camino a clase, muchas personas con mi uniforme pasaban alado mío o alejados. La razón era obvia, todos en mi barrio iban a esta escuela ya que es la escuela más cercana.
Llegue sin ningún problema, todos estaban hablando de que un chico entro a clases a mitad del semestre, pero eso ahora mismo no me importaba, lo que importaba era saber que carajos paso ese día en la piscina.
Entre a clases como de costumbre, me senté en mi silla al final del salón, saque mi libro y lo único que quedaba era esperar que ese chico llegara y poder hablarle. A los pocos minutos ya estaban todos sentados, solo faltaba dos personas para llegar, Kail y el profesor. El profesor llegó, nos saludó, y comenzó a tomar lista como todos los días.
Y antes de pronunciar un apellido la puerta principal de la clase se abrió, era el, su pelo negro estaba un poco desordenado, sus ojos verdes miraban al profesor un poco asustados, el uniforme que llevaba puesto le quedaba como un guante.
—Tarde Shonnson. —pronunció el profesor en seco. Él se disculpó mil y unas veces para luego presentarse y sentarse delante de mí. Luego de eso él puso sus brazos sobre la mesa y escondió su cabeza en ellos. Parecía agotado, parece que se quedó dormido, era muy lindo. Éramos las únicas dos personas en el colegio sin rasgos asiáticos, por esa razón a mí me miraban tan extraño todos, y los chicos me miraban como si fuese el premio al que quieren llegar. Pero eso nunca se los permití, nadie en este colegio, espetó Taira, llegó a decirme una tercera oración por lo fría que soy. No es que no quiera hablar con nadie sino que son todos falsos. La chica que estaba sentada a mi derecha llamó a Kail y le dejó un papel en su mesa, para luego hacer la típica seña de "llámame". ¡¿Por qué las chicas de esta escuela las chicas son tan putas?!... ¿No se supone que en Japón son más tranquilas? Las cosas de la vida...
Al sonar la campana intente hablar con Kail, pero fue rodeado de toda la maldita clase, lo que logro que no le pueda decir ni una sola palabra. Me canse de esperar que se alejen de él así que decidí salir al descanso. Y así hice, pero quería que Kail se diera cuanta de mi presencia, así que tenía que pasar entre medio de esa gente para salir por la puerta principal.
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Toda la gente me rodeo, con lo exhausto que estaba en este momento no quería tolerar a tantas personas, pero supongo que esto pasa cuando entras a la mitad del segundo trimestre. A los pocos segundos una figura conocida paso por mi derecha.
La chica carraspeo, al mirarla ella me miro de reojo, es ese momento fue cuando me di cuenta que esa chica era... Skyler, la chica que salve el otro día, la chica que tenía la misma mancha que yo. Al darme cuenta todos se alteraron, mirándola con mucho respeto como si fuera una reina malvada.
—Oh, lo siento Jokin-chan —dijo la chica que estaba delante de ella mientras hacia una reverencia, ella la miraba indiferente, como si algo la molestara.
— ¡¿Qué dije sobre llamarme por mi apellido?! —pregunto ella muy enojada, si era verdad que no queda decirle por su apellido, pero, tal vez debería respetar la cultura de ellos, pensé que era diferente.
—Lo siento...—se disculpó muy avergonzada la otra chica.
—Tsk, nunca van a entender, díganme como quieran... — expresó rindiéndose
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El Simbolo. Cronicas de Fashi. [En Proceso]
Fantasía¿Crees en los Poderes?... ¿Pensaste alguna vez si las películas de súper héroes se pueden hacer real?... Yo nunca lo pensé, nunca lo tuve como una posibilidad y mirame. Ahora parece que estoy en esas típicas películas. Inicio: 15/10/2017 Terminada:...