capitulo 2

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Aunque faltaba a duras penas 1 semana para mi inicio de clases. 

El simple hecho de pensar, en todas las cosas que necesitaba comprar, me estreso.

Con que dinero siquiera iba a poder movilizarme?

Ni siquiera había desayunado. No tenia como. 

Logre obtener una copia de la llave gracias a la dueña. 

Pero solo hasta ahi, no podría darme el lujo de llamar a mis padres por dinero, era imposible, y mas aun contarle que todo el esfuerzo que tuvimos que hacer, para poder traer conmigo una gran cantidad, lo suficiente para mantenerme bien unas semanas, mientras conseguía algún trabajo. habia sido destruido, minutos después de haber llegado a Seoul. 

Asi que realmente no me quedaba de otra que aceptar aquel trabajo. 

Aun si debía estar demasiado cerca de aquella coqueta y sensual mujer.

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Lee Daehwi.

Me había levantado temprano, eran cerca de las 5:30 am.

Me duche, tomandome mi tiempo. Aquel gel olor a vainilla paseandolo por todo mi cuerpo. Y sintiendo realmente bien el agua tibia.

Salí de aquel lugar, la señora Jung tenia ya preparado mi uniforme. Sonriendome sin ningún dejo de cansancio. Como podría tener esa hermosa sonrisa? Yo a su edad seguro me convertiría en un amargado que le gustara levantarse a duras penas a medio día.

-Joven Lee, alistese, le prepararé su desayuno-

Sonreí, esa mujer si que era un ángel, todo lo contrario a mi madre.

Me aliste lentamente, disfrutando del uniforme tibio, al parecer, planchado recientemente.

Seque y peine mi cabello, odiaba tener la ropa y el cabello alborotados. Aun con la edad que tenia, me gustaba que todo estuviera ordenado y aseado.

Odiaba la suciedad, y la mugre en las personas, era asqueroso.

Baje a la sala, desayune, y salí, ya eran las 7:15 hasta entonces, estaba totalmente dispuesto a llegar nuevamente temprano al colegio.

20 minutos mas en el auto, y como siempre, baje del auto, tan pulcro y listo para un gran día.

Y aunque no me agrada mucho aquel lugar, sinceramente era mejor que aquel lugar, al que ya acostumbre llamar hogar.

Aunque, las personas que habían dentro, no, no podía llamarlas verdadera familia.

Como llamar padre, a un hombre que nisiquiera aparecía en ese lugar. Muchas veces entre viajes de negocios, y salidas a su empresa. Todo un hombre de negocios.

Como llamar madre, a una mujer que a lo largo de su vida, ha vivido engañando al hombre de su hogar, aun sin importarle el hecho de que mi hermano y yo nos encontrabamos allí. Todo hombre dispuesto a complacerla. Desde personas parecidas a su esposo, hasta hombres asquerosos y pobres, muertos de hambre que simplemente gorrean dinero.

Como el chico que aparecerá hoy en  casa.

Aquel pensamientos produciéndome asquerosidad, las arcadas apareciendo repentinamente.

Avance dispuesto al baño, el desayuno regresandose en aquel inodoro, era tan asqueroso, jale la palanca y salí de allí. Me limpie tanto como pude. Realmente odiaba el olor a vomito.

Avance hasta mi salón de clases.

Hoy me tocaría con el profesor Ha, Sonreí, amaba al profesor Ha, si tan solo hubiese sido un poco mayor como mi hermano y tan valiente como el, quizá yo hubiese terminado saliendo con el.

A Escondidas (DongHwiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora