-Mia - oigo mi nombre tan lejos - Mia, Mia - cada vez la voz de Gabriela es más fuerte, joder tengo sueño - ¡Mia! - cuando de la nada siento agua fría por todo mi rostro.
-¡Pero qué mierda te pasa! - grito al sentarme en la cama y limpiarme el rostro - ¡Te volviste loca o qué!
-Esque creí que estabas muerta - dice riéndose.
-Quieres morir - le digo furiosa, deja de reírse y niega con la cabeza - ¡Entonces largó! - le gritó - ¡Quiero dormir!.
-Si sabes que hoy es Lunes - me dice arqueando una ceja - tienes treinta minutos para bajar o le digo a Roberto que venga para que despierte - dice con una sonrisa coqueta.
-¡Lárgate! - le gritó, ella ríe y se vá. Resopló cansada y me quejo me duele la cabeza, realmente no tengo ánimos de nada.
Me vuelvo a costar no se porque pero me siento mal, me duele la cabeza y tengo mucho sueño.
(...)
Escucho la puerta abrirse debe ser el idiota de Roberto.-¡Lárgate o te juro que te rompo la cara! - grito al instante escucho como sale de la habitación y me vuelvo a dormir.
(..)
-Mi niña, tienes una llamada de la oficina - me dice mi nana al entrar al estudio de baile. Como no fui al trabajar tenía que aprovechar el tiempo en prepárame para la gran fiesta de este fin de mes.
-Gracias, nana - cojo el teléfono - Bueno - contestó.
-Mia - es Roberto.
-¿Que paso? - le cuestiono mientras tomo un poco de agua.
-Necesito que firmes unos papeles de - lo corto.
-Manda alguien que me los traiga para firmarlos - le digo obia, que le pasa porque no me los mando y ya.
-Es lo que hice pero no sabía si estabas en la casa - me explica - no contestas el celular.
-Estaba algo ocupada, ¿Algo más?.
-Estas enojada o qué - me cuestiona.
-Algo - admito, no puedo sacarme de la cabeza al idiota de Maximiliano, no se que me está pasando.
-¿Y se puede saber porque? - pregunta curioso.
-No y sabes que ponte a trabajar - sin más le cuelgo, no se que me pasa pero Max se está volviendo una obsesión para mí.
Dejo el teléfono y pongo la música en play no se como pero te voy a tener Maximiliano. Mientras la voz maravillosa de Boy Epic invade toda la habitación, me veo en el espejo y comienzo a moverme seductoramente, de la nada me imagino a Max de pie en la entrada de la habitación.
Mientras muevo no dejo de quitarle los ojos de enzima, cada moviendo que hago es para él, solo por él. Pasó mis manos por mis pechos y bajo poco a poco a mis caderas, me doy la media vuelta y me subo al tubo, haciendo todo un espectáculo de pole dance.
Me sujeto del tubo ya una vez puesta mis pies en el suelo, veo nuevamente al espejo y Max ya no está en la entrada está de pie tras de mí, se coloca tras de mí. Mi respiración se acelera y no es porque estado en esta habitación más de una hora bailando, es por él porque está aquí de verdad, siento un pequeño cosquilleo y no en mi estómago, en mi sexo, en mi coño que desea que este hombre lo devore y folle una y otra vez.
-Lo siento - se disculpa, me doy la vuelta y lo miro a los ojos - lo que pasó anoche, no es lo que pienso de tí, tienes razón eres una mujer libre que puede hacer lo que ella quiera - sonrió tan lindo disculpándose.
-Y si yo quiero besarte - me acerco a él - ¿Lo puedo hacer señor? - le preguntó coqueta, lo deseó no voy a jugar no voy a perder más el tiempo. Su ojos su mirada, joder se que me desea igual que yo, aunque no la misma manera yo quiero tanto de él, pero él solo quiero sexo normal y ya.
-Si - sonrió me acerco a sus labios, pero no lo beso me alejo y me mira juntando sus cejas algo confundido.
-Esque quiero besarte - le explicó - pero no en los labios - bajo mis manos y rozo su entre pierna que sonrió al sentirla tan dura - Si no aquí, ¿Puedo señor? - muerdo mi labio inferior.
-Hazlo - me encanta como suena su voz cuando me da una orden, sonrió.
-No aquí - susurro en su oído - hoy te voy llevar al paraíso - siento como sus respiración se hace pesada, me alejo un poco para poder verlo a los ojos - lo prometo, pero tendrás que hacer todo lo que yo te diga - lo beso y muerdo su labio inferior - ¿Confías en mi? - le cuestiono, nos miramos por unos segundos que para mí son eternos.
-Si, confío en ti - sonrió lamo mis labios.
-Ven - cojo su manos - prometo que valdrá la pena - le aseguro y si que la valdrá.
Estamos en el lado derecho de la mansión, este lado es el que ocupamos para nuestra diversión. Lo llevo a una habitación normal, por así decirlo.
En esta habitación hay una cama muy amplia, ya que se ocupa para tríos o intercambios de parejas, es de color rojo pasión. Esta habitación es un poco más fuerte que las demás, ya que tiene unos jueguetes extras.
Yo me quedo de pie en la entrada de la habitación mientras Max examina cada rincón de la habitación, los pequeños juguetes que hay en ella. Hay desde los más comunes hasta unos más no tan utilizados.
Hay vibradores, lubricantes de todo los tipos, colores y sabores. Claro que como dije esta habitación es un poco más extensa, así que tiene esposa, cuerdas, entre otras maravillosas pequeñas cosas.
-¿Porque aquí? - me cuestiona una vez que termina de observarla.
-¿No te gusta? - le preguntó.
-No es eso, es que no entiendo.
-Hoy te prometí que te iba a llevar al paraíso, así que Max ¿Quieres jugar conmigo? - por favor di que si, me mira por varios segundos minutos, haciéndome desesperar quería hacer esto con él.
Quiero mostrarle mi mundo poco a poco, que lo disfrute igual o más que yo, sacarlo de su mundo monotonía y llevar a mi mundo.
-Si - sonrió a no más poder. Que empieze el juego.
-Desnúdate - le ordenó - yo daré las órdenes Max, así que desnúdate - el solo me observa, pero puedo notar la diversión es sus ojos - Max, desnúdate - y la estación al resivir mis órdenes. Esto va hacer grandioso.
Hola, hola siento la tardanza pero aquí está otro capítulo espero que les guste.
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Seducción-(+18) @BlueRoseAwards
RomanceEn la mayoría de las historias el hombre es el que seduce a la mujer, que la lleva a un mundo de sexo, pero que pasa cuando es al revés, si es una mujer quien disfruta jugar, disfrutar del sexo y conoce a un hombre que para nada le gusta este tipo d...