Capitulo 36

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Estaba temblando, tenía frio y miedo, la oscuridad ya no me deja ver nada. Me quede sentada junto un árbol mientras abrazo mis piernas y espero que Max me encuentre o alguien, maldita sea la hora que vine con Max.

Tenía mucho frio,mi manos, mi maldita nariz estaban congeladas. De la nada veo una pequeña luz.

-Max - digo emocionada mientras me pongo de pie y voy hacia él, lo veo de espalda sigue caminando y corro hacia él - Max - lo abrazo con todas mis fuerzas. Me pongo delante de él, y doy un paso atras al ver que no es él.

Es un hombre de unos 30 años cabello castaño oscuro o negro y ojos bueno,no logro decifrar no hay mucha luz.

-¿Quien eres? - me pregunta mientras me mira de arriba a bajo.

-Mia - muerdo mi labio,bueno talvez el pueda decirme como puedo regresar - ¿Sabes donde queda la casa de la familia Smith? Me perdí y no se como volver.

-Si -sonrió - de hecho voy para haya,tu tambien ¿vas a la fiesta?

Mi sonrisa literal se cayo al suelo - ¿¡Fiesta!? - Grito, habia dicho fiesta, ese maldito de Max no estaba buscando.

-Si, - dice mirandome extraño - ¿vamos? El camino es un poco largo - asiento y miemtras el maldito frio desaparece de mi cuerpo.

Yo me estaba literalmente congelandome mientras ese idiota está haciendo una fiesta.

-¿Tú nombre era Mía? - mientras caminamos, mi salvador me saca de mis pensamientos de furia contras Max.

-Si - trato de sonar enojada peo no puedo, juro por Dios que si ese maldito me va escuchar.

-Vaya, así que tú eras la novia de Max - asiento, sí claro - Un gustó Daniel, un viejo amigo de Max.

-Un placer - le doy mi mano, continuamos caminando por la bosque y entonces la pregunta del millón llega a mi cabeza ¿Que hacía él caminando por el bosque, ha estás horas? - Y ¿Por que vas caminando a - de solo pensar en que Max haya hecho una maldita fiesta en vez de estar buscándome me pone furiosa - la fiesta? - terminó la frase furiosa.

-Bueno mi auto se dañó, y este es un atajo - dice con una sonrisa.

-Entiendo - mi mirada no se apartó ni un segundo del paisaje que tenía, no, no era la luna, un árbol o un animal.

Era la casa de Max llena de luces, con música a todo volumen la gente al rededor riendo y bebiendo. Camina sin poder creer lo que estaba viendo, vaya amigo que tengo, desaparezco y él arma un fiesta.

Todos voltearon a verme, murmuraba entre ellos preguntando quién era.

-¿Te ayudo a buscar a Max? - se ofrece a Daniel.

-No, gracias - le digo con una sonrisa - no quiero testigos cuando lo mate - él suelta una carcajada y también lo hago.

Vaya sé que no debo tener el mejor aspecto del mundo pero esta gente no disimula ni un poco. Entro a la casa y escucho la carcajada de Max que baja las gradas mientras grita a Elena.

-¡Vamos Elena! - se calla y su sonrisa se borra de sus labios al verme. Sus cejas se juntan mientras me observa de pies a cabeza -¿Qué haces aquí? ¿Y porque luces asi? - era enserio lo que me estaba preguntando.

-¿¡Que hago aquí!? - le gritó furiosa - ¡Es una broma a caso! ¡Tú me trajiste aquí! ¡Y me preguntas que hago aquí! - él parpadea mientras me mira confundido.

-Crei que te habías ido - me dice defendiendose.

-¡No Max! ¡No me ido! - me acerco a él - tu tienes mi móvil, mi pasaporte, ¡Tienes todo joder! - le gritó - ¿¡Cómo demonios me voy a ir!?

-Desapareciste - me dice con un tono de voz un poco elevado.

-¡Si desaparecí y tú haces una maldita fiesta! - le gritó aún más furiosa - ¿Que te pasa? ¡Estaba sola, perdida en ese maldito bosque y tú aqui, haciendo una fiesta y cogiéndote a Elena!

-¿¡Qué!? ¡No!, ¡Yo creí que te avisa ido! - intenta defenderse.

-Si, claro - me rio con sarcasmo - se nota que no me conoces nada, tú crees que yo me hubiera ido sin decir nada. Sabes Max, disfruta tu fiesta y a Elena y a mi dejame en paz.

Camino y golpeó su hombro con el mío a un molesta, y subo las gradas y me topo con Elena que me mira con esa estúpida sonrisa, la ignoro y camino hacia la habitación.

Cierro la puerta, y caigo al suelo y las lágrimas cae una tras otra no se porque pero tenía tantas ganas de llorar. Tocan la puerta.

-Mia - es Max, me limpio el rostro y me pongo de pie - voy a entrar - y abre la puerta. Lo miro y él a mí, intento controlar mis lágrimas pero no puedo.

Entonces él se acerca y me abraza con fuerza y yo lo dejo y aferró a su cuerpo, a su calor, a su cuerpo a él.

-Te necesitaba - las palabras salen en un pequeño susurros, era la verdad lo había necesitado.

-Lo siento, fuí un idiota - se disculpa - ¿Que pasó? ¿No entiendo ni una mierda de lo que ha pasado?.

-Odio las armas te lo dije - digo mientras aún lloro en su pecho- cuando llegamos con Jenny, escuché los disparos y el miedo se poderoso de mi y salí corriendo - lo abrazó con más fuerza - estaba perdida en el bosque, pensé que me estabas buscando y me dolió darme cuenta que no lo estabas haciendo - me separo de él - Te necesitaba.

-Mia, lo siento - intenta abrazarme pero no lo dejo.

-¡No! Vete a tu fiesta, déjame en paz - busco mi pijama - solo quiero dormir - empiezo a desvestirme y me coloco mi pijama.

-Mia - me agarra del brazo cuando paso por su lado para ir a la cama.

-Vete con ella - lo miro - no estabas muy contento con ella - me suelto de su agarre.

Pero él me agarra de mis brazos y me tuba sobre la cama, mientras sujeta mis dos manos con fuerza y presiona un poco con su cuerpo.

-Lo siento, estaba enojado contigo y creí que te habías ido sin decir nada - se disculpa - perdón Mía, te juro que no volverá a pasar.

-Suéltame - le pido mientras intento que me suelte, pero no lo hace.

-No lo haré, hasta que me perdones - junta su rostro al mío, su nariz rozaba con la mía - Perdóname, te lo suplico jamás, jamás te volveré a dejar Mia, lo siento tanto - sus ojos estaba, arrepentido lo veía en sus ojos, esos ojos tan hermosos. Me doy una cachetada mental, no puedo creer que no me pueda resistir a este idiota.

-Ok, te perdono - él sonríe esa sonrisa, no se qué tiene pero Max me hace perder la cabeza, me da un beso casto.

-Se que están aún enojada conmigo - me susurra - pero quiero quedarme contigo.

-Y yo quiero que te quedes y me abraces fuerte - le pido, él asienta y lo hace.

No sé que tenía, peo estar entre sus brazos era como estar en el paraíso, en el mejor lugar mundo, donde me sentía feliz, en paz y segura.


Hola!!!.

Vaya no puedo creer lo que mis ojos ven, 6 mil leídas estoy llorando de felicidad Gracias, en verdad.

Espero que el curso de la historia les siga gustando y muchas gracias, no se qué más puedo decir, que GRACIAS, GRACIAS DE TODO CORAZÓN GRACIAS.

Hasta la próxima! 😘😘😘😘😘😘.

Seducción-(+18) @BlueRoseAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora