¡Disfruta tu suit!

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¡Hola lectores! Aquí les traigo una nueva historia (ya sé que aún no termino la otra pero prometo que pondré manos a la obra en ella). Por lo mientras disfruten esta Wayhaught AU. La pareja central del show canadiense Wynonna Earp (sino la han visto, no sé qué hacen de sus vidas). Bueno, hasta aquí llega esta pequeña nota. Solo disfruten, voten y comenten que les parece.
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Nicole's POV

¿Por qué la gente tiene hijos sino saben controlar, cuidar y quererles cuando lo necesitan? Específicamente, en un vuelo de hora y media, que será una eternidad para mí, gracias a los estruendosos gritos y llantos del pequeño infante ubicado a dos asientos de mi.

Y para sufrirle un poquito más, mi compañero de asiento es un idiota pervertido, que desde que llegó no ha dejado de mirarme las piernas; ahora es cuando me arrepiento de haberme puesto short para el vuelo, en lugar de unos jeans como una persona normal, pero demonios, yo sé que llegando a mi destino, al bajar del avión hará un calor infernal; y lo sé porque yo solía vivir ahí.

Hace muchos años deje Puerto Vallarta, México para irme a estudiar a Toronto, Canadá. Lo sé, algo lejos de casa, pero ahí estudie la carrera de mis sueños, y la verdad no quise volver más que para eventos familiares. Me sentía muy a gusto en Canadá, allí tenía amigos que me querían y aceptaban tal y como era, tenía una empresa, que vaya que me costó levantar sola, y a mi perrita Maya, aquella bola de pelos que me brindaba tanto amor.

Hoy, estoy abordo de un avión de vuelta "a casa" porque mi hermana menor Leah se casa en unos días con lo que ella llama, y cito textualmente: "su razón de ser y respirar"; y obviamente, gracias a mi madre, quien ha intentado mover cielo, mar y tierra para que regresará su "hija favorita" (nótese el sarcasmo), Leah me hizo dama de honor para que pisara tierras mexicanas otra vez.

Aunque lo que mi madre no sabe (o eso asumo yo) es que ya he pisado mi amado México sin su noción. Gracias al arduo trabajo que siempre tengo y sus recompensas, de repente se me da la oportunidad de librarme un poquito y vagar por el mundo. Generalmente regreso a México con algunos amigos o sola, como me apetezca, para volver a mi lugar de nacimiento que tanto amo.

Mientras el avión despega, me quedo pensando: Leah se casa... Antes que yo. Rio yo sola al pensar aquello. Se supone que yo soy la mayor, según las leyes sociales yo debí haberme casado primero y la verdad aún no encuentro interés hacía el matrimonio. El pervertido me mira como si estuviera loca.

-¿Se te perdió algo?-le digo sin pelos en la lengua, a lo que él contesta con una mirada altanera y se va a un asiento vacío de enfrente. Gracias Dios-.

El vuelo, tal y como lo imagine, se me hizo eterno. Gracias niño. Gracias señora que tiene cuatro hijos y no sabe controlar a ninguno.

Salgo del avión y voy corriendo al baño, antes de ir a la banda de equipaje, porque me estoy haciendo pis, y a la señorita no le gusta usar los baños de avión. Saliendo compro un café, recojo mi maleta y me dirijo a la salida del establecimiento. Sé que nadie me espera afuera así que me tomo mi tiempo.

Doy un paso afuera, y doy una fuerte exhalación a la vez que cierro los ojos. Aquí vamos de nuevo.

-Vaya que tardas en salir, pelirroja-doy un respingo al reconocer la voz de mi hermano. Volteo, le miro; está muy guapo; sonrío, me olvido de mi maleta y le doy un fuerte abrazo- Nic, vaya, yo también te extrañé pero ¿sabes? Necesito respirar, ya sabes, para vivir.-reímos, beso su frente y me separo, secando mis lagrimas pero sonriendo.- no llores.-limpia mis lagrimas con sus dedos-
-Lo siento-acaricio su brazo-
-¿Qué sientes?-me sonríe y toma mi mano-
-Me perdí mucho de ti, Tomás. Mírate nada más... Ya eres todo un hombre.-lo abrazo-
-Te fuiste por ocho años, Nicole, ¿que esperabas? ¿Qué siguiera usando pantalones de Toy Story?-ambos reímos- no lo sientas. Ahora se porque lo hiciste, hermana-me da un ligero apretón en el hombro mientras me mira a los ojos intensamente, transmitiéndome en solo esa mirada todo su amor-
-Volvía en navidad y te hablaba por FaceTime en tu cumpleaños al menos ¿no?
-No eras tú, Nic. Nunca lo has sido mientras estás aquí.-acaricia mi mejilla- solo espero ver más seguido a mi adorada Nicki, ¿si?
-Haré mi mayor esfuerzo, albóndiga.-me da un golpe al escuchar el apodo que le di cuando éramos chicos por la complexión que él tenía-
-Cállate y súbete al auto, pelirroja.
-Eras una albondiguita muy adorable-le revuelvo el pelo antes de subir al que parece ser su auto-
-Cállate, Nicole. Ya se lo que es un gimnasio.
-Oh, no me digas, Mr. Gran y voluptuoso trasero.-rio-
-¡Nicole!

Luz De DíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora