Just a favor {Klaine}

Cap 20: "Come What May"

{Narra Kurt}

Me pase noches enteras pensando en lo que había dicho Blaine antes de salir por la puerta y dejarme allí con las palabras atoradas en la garganta. ¿Había sido eso una declaración? No lo tenía realmente muy claro, todo era tan confuso. No podía haber elegido peor día para estar volado. Quizás si había sido una declaración pero la verdadera pregunta aquí era ¿Sentía yo algo por Blaine?

Te trae vuelto loco me decía mi subconsciente, pero yo me negaba rotundamente a aceptarlo. ¿Blaine Anderson? ¿Conmigo? Eso jamás pasaría. Inclinaríamos el equilibrio completo de la vida. ¿Acaso se lo imaginan? Pónganse a pensar, a mí y a Blaine, tomados de la mano... Caminando juntos, abrazándonos... Dándonos bes... Basta Kurt. En que rayos estás pensando. Eso está simplemente mal.

Di la media vuelta y apoyé la espalda sobre mi casillero, comencé a contemplar a la multitud. Todo había estado normal en estos días. Yo y Blaine habíamos estado platicando como si nada de lo que ocurrió aquella tarde hubiese pasado, simplemente era como si la conversación no hubiese existido. Quizá se avergonzaba o quizá era porque no había ninguna respuesta de mi parte. No lo sabía.

Mordí mi labio inferior con fuerza.

¿Tenía acaso que darle una respuesta? Tampoco lo sabía. ¿Quería darle una respuesta? Eso menos. ¿Acaso sabía algo? Definitivamente no.

Rayos.

Apoyé mi cabeza y me di un cabezazo contra el metal. Auch. Solté un suspiro. Caminaría hacia la clase de arte y cultura y payasearía junto a Sebastian como siempre hacíamos para poder despejarme.

O quizás podría tomar atención a la clase por una vez en mi vida, pero algo me traía inquieto el día de hoy, y era la presentación de música. Nos tocaba justo después de almuerzo y yo estaba de los nervios. Blaine y yo habíamos practicado, si, pero luego de su casi declaración no habíamos ensayado ni siquiera una vez. Habíamos hablado, si, pero solo eran pequeñas platicas cuando nos topábamos en los casilleros o en la cafetería. El resto del día se la pasaba con su nuevo grupo de amigos. Ed, Bryan y Josh o Joshua no recuerdo bien.

Sujeté con fuerza mi bolso y caminé hacía el salón de clases, allí ya se encontraban Rachel y Sebastian esperándome.

—Creí que no te separarías nunca de tu casillero —Comentó Sebastian sonriendo— ¿Están enamorados? —pestañeó repetidas veces, molestándome.

—No seas tarado —Lo golpee fuerte en el hombro, para que le doliera al muy imbécil por esta vez— He estado pensativo, eso es todo, chicos.

—Algo te trae en las nubes, Kurt y nos preocupa —se encogió de hombros Rachel— Solo dinos que es y te ayudamos. Somos tus mejores amigos —Me recordó y sonrió. Claro que lo eran y debía de confiar en ellos. ¿Cómo podía negarme a aquella sonrisa? Pero tampoco podía contarles que Blaine Anderson prácticamente casi se me había declarado en mi casa luego de contarme su trágica historia de niñez. Mucho menos a Rachel.

En eso la Srta. Standford llegó y entró al salón, todos seguimos sus pasos y entramos justo detrás de ella. Sebastian y yo nos sentamos juntos como de costumbre y Rachel se sentó un puesto al frente junto a un nerd llamado Nicholas.

—Está bien, se los contaré —Me rendí. Les iba a contar, pero con los hechos algo alterados de la historia. No mencionaría a Blaine ni mucho menos la historia que me había contado, eso lo dejaría de lado y comentaría lo que en verdad me traía como un loco.

Guarde silencio por un momento mientras la profesora comenzaba a explicar cómo sería la de hoy.

—Kurt, ya pues —Me susurró Rachel, dándose la media vuelta— Nos dejas en suspenso, estamos ansiosos por oír ¿Verdad Sebastian?