Capitulo 2

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Tocaron a su puerta varias veces, despertándolo de su quinto sueño. Se sentó y se estiro para desperezarse; miro su reloj y eran las cinco en punto de la mañana. Si no fuera porque le avisaron la noche anterior, quizás si se hubiera molestado por levantarlo tan temprano.

- Lincoln cariño, levántate para que nos ayudes a cargar las maletas.

- Ya voy mamá. – Le respondió después de bostezar.

Aun no se acostumbraba a su nueva habitación, aunque hubieran pasado más de dos años, aún seguía acostumbrado al tamaño de la que fue su habitación, el pequeño cuarto de blancos que había sido modificado para su estancias.

"Su habitación" no era tan nueva, ni tan de él; al ir pasando el tiempo, y con las chicas Loud mayores abandonando el nido una a una, cuando Lincoln quedo como el mayor de los hermanos, la familia había reorganizado quien dormía en que cuarto. Lincoln había recibido la que había sido la habitación de Lori y Leni, Lana se había cambiado al cuarto de Luna y Luan, dejando a Lucy y Lola como las dueñas de sus cuartos originales. Lily y Lisa dijeron que realmente así estaban bien, y que no necesitaban entrar al sorteo, por lo que siguieron siendo compañeras de cuarto.

Los cuartos volvían a su organización anterior en épocas vacacionales o cuando una hermana pasaba a visitar durante algún fin de semana. Pero desde que Lori se había casado con Bobby y formado su propio hogar con él; por lo que en las visitas ya no necesitaba quedarse a dormir en la casa, a menos que su marido tuviera que salir y decidiera pasar tiempo con la familia. Cuando Leni los visitaba, en más de una ocasión se encontró con la situación de su hermana pidiéndole que durmiera con ella, para no sentirse sola. Eso le enternecía bastante por lo cual aceptaba; pero a la aspirante a diseñadora de modas frecuentemente se le olvidaba que su nuevo compañero de cuarto era su hermano, un chico, por lo que a menudo sucedían situaciones embarazosas para el peliblanco, y para la rubia cuando se daba cuenta de su error.

Salió del cuarto en pijama porque aún era muy temprano y apenas se veían los primeros rayos de sol matutinos. Bajo las escaleras y fue al cuarto de sus padres, encontrando un gran número de maletas esperando.

- Creí que solo se iban el fin de semana, no todo un mes. – Dijo en broma.

- Bueno campeón, no todos los días se cumplen veinticinco años de casados con la mujer más maravillosa del mundo. – Hablo Lynn padre saliendo de la habitación.

- Basta cariño. – Rita le dio un suave golpe a su marido mientras enrojecían sus mejillas, haciendo reír a los varones Loud.

Entre los tres empezaron a acarrear las maletas a enfrente de la casa para esperar el taxi que llevaría a los señores Loud al aeropuerto.

- Muy bien hijo escucha. – Empezó la señora Loud con un tono serio. – Sabemos que vas a organizar una fiesta en la casa, y tu padre y yo no tenemos ningún problema, en realidad, a nosotros nos encantaban las fiestas...

- y aun lo hacen. – La interrumpió Lynn Sr.

- Y aun lo hacen. – Rodo los ojos. – La cuestión es... trata que las cosas no se aloquen tanto como en las fiestas que organizan los Santiago-Casagrande y los Sánchez-Aburto.

- Hey, solo quiero hacer una fiesta, no destruir toda la casa. – Bromeo el peliblanco.

Todos se empezaron a reír, cuando al fin había llegado el taxi y empezaron a subir el equipaje en el maletero. Ya con todo guardado hicieron las despedidas.

Proyecto X-LoudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora