Persona

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Me alegra que a usted le interese hablar conmigo, más un que sea capaz de aguantar mis palabras y no me refiero a que diga cosas demasiado fuertes, sino más bien que digo demasiado. Usted no se ve como alguien que pasa toda su vida solo, dígame ¿Ha tenido alguna vez una pareja?

Supuse que si, así seria, ¿Y que fue de aquello? ¿Termino? Mmm...Que mal, pero bueno tampoco es como si usted fuera al primero que le pasa algo como eso, y seguro no es el último, después de todo muchas cosas solo son temporales, aunque uno las quisiera para la eternidad.

El amor o las relaciones amorosas siempre han sido el problema de más de uno, creo que yo no podría definir muy bien que es el amor, incluso me pregunto si todos lo sentimos igual. Como todos en algún momento lo he vivido, y bueno supongo que es algo demasiado bueno. El amor es aquello que hace no preguntarnos el por qué vivir o levantarse de la cama todos los días, pues la respuesta ya está ahí, y es el nombre de alguien.

También sería demasiado pretencioso decir que el amor es solo eso, pues también tiene una parte menos agradable y que ha causado demasiados dolores a muchos. Algunas veces escuchaba decir a algunos que la primera vez que uno tiene a alguien de quien se enamora y se descubren esas emociones amorosas es cuando más amor puro hay, pero en mi opinión es todo lo contrario, la inexperiencia al tener ese primer amor quita la esencia de amor verdadero y nos envuelve más bien en la más pura ilusión por la que nos dejamos llevar, creada por el más grande idealismo que espera ver todo demasiado bello. Es de ilusos ver el mundo siempre colorido, pero el verdadero amor es aún más fuerte, este puede enfrentarse al mundo gris y negro.

Algunas personas suelen representar la relaciones de amor como un candado, dando a entender que su relación es fuerte, solo tiene usted que observar a las parejas que lo hacen colocando un candado en un puente como símbolo de su amor, cosa rara, pues realmente no es nada que unas piensas no puedan romper, perdone si le quito el romanticismo a las cosas.

Las rupturas amorosas son demasiado frecuentes, normalmente causan dolor, siempre he pensado que en muchas relaciones siempre hay alguno que ama más que el otro, y es ese el más afectado cuando todo acaba. Sabe, si no es reciproco no sería una relación amorosa, solo obsesión por parte de uno de los dos.

Alguien a quien acaban de dejar, suele pensar cosas como "Me ha mentido, igual no me quería tanto como creía o decía". La verdad es que en muchos casos la otra persona no ha mentido sobre sus sentimientos, solo dijo una verdad temporal, seguro le quiso mucho. Recuerde lo que le conté sobre los sentimientos.

Usted tiene razón muchas personas terminan odiando por culpa del amor, o hay quienes que se quedan atascados por su culpa, supongo que llegue a vivirlo.

En una de mis experiencias ame mucho, quizás demasiado y cuando todo acabo, me quede atascado, me había querido aferrar tanto a aquello, cuando hablaba con ella luego de que todo había acabado seguía intentando demostrarle mis sentimientos, pero era demasiado tarde, ella ya hablaba en pasado por vivir en el presente y yo en presente queriendo vivir en el pasado, hay una diferencia clara entre "Amaba" y "Amo".

Si, como usted dice, realmente me volví loco por culpa de aquello, curiosamente igual comenzó a nacer en mí una especie de odio, lo cual era demasiado extraño ¿No cree? Que una persona nos pueda provocar dos sentimientos tan contradictorios hacia ella, odio y amor. A veces ya no sabía cuál predominaba, aunque creo que era el odio por el amor que me provocaba hacia ella. En aquel momento ya no sabía si sentía el más grande de los amores o la mayor obsesión, pues ocupaba mi mente todo el tiempo.

¿Me pregunta que sentí mientras estuvimos juntos? Pues era algo maravilloso, a veces intentaba recordar que había sido de mi vida antes de conocerla, pero no lograba recordar nada, como si no hubiera estado vivo antes.

Cuando todo había acabado y al final se separó completamente, me vi demasiado hundido, tuve que hacer un esfuerzo enorme para salvarme, aquello ya no se trataba de si me amaba o la amaba, ahora era sobre sobrevivir después de todo. Ahora me aterra pensar que jamás volveré a sentir algo como aquello que me hacía feliz.

Sí, claro que a veces extraño eso, cuando se fue me dejo un hueco, un vacío ¿De qué tamaño? Del tamaño de dos corazones. Me gustaba pensar que en otra realidad pude construirme un futuro a su lado, aunque esa no sea la realidad, mi realidad.

Al final solo termine apartándome, pensé que no tengo derecho a molestarla más y reabrir sus heridas, solo porque las mías jamás cicatrizaron.