The lives of two cousins

recordando el pasado (2)

Narra Elsa
-Fue cuando mi mundo se vino abajo Elsa no te imaginas cuanto sufri cuando me dijieron que mi hermana habia fallecido esa niña a la cual molestaba con juegos bruscos la pequeña que me tapaba las travesura, fue el momento mas triste cuando tuve que ir al funeral de mis padres y Emma solo me quede callado algunos me decian que yo no tenia la culpa de lo sucedido pero yo en todo momento se que si la tuve pasaron los años y mi tio Gabriel se hizo cargo de mi y creci con Adrien y en todo ese mundo de el modelaje y eso me costo adaptarme porque yo no era asi mi vida era normal en la que el niño hacia travesuras peleaba con la hermana- solto una risa melancolica y siguio- era feliz
-y no lo eres ahora es decir tienes a personas que te estiman bastante como tu primo tu tio y entre esas personas estamos Marinette y yo que en ningun momento pensamos dejarlos solos porque eres una persona muy buena y lo se porque ya te conocí bien esto es realmente bueno debes desahogarte debes en cuando porque no es bueno quedarselo, aqui estoy yo no estas solo...y tratare de que no lo estes mientras este viva 
-gracias Elsa no sabes lo bien que me hace saber que tengo a alguien que me estima aparte de Adrien y no te preocupes que yo tambien estare ahi para ti cuando lo necesites eres una gran amiga te estimo demasiado
-No es nada -le  sonrei
-bueno no me gusta hablar mucho de ello y te agradecería que no le dijieras nada a nadie -me dijo esta triste y se le nota mucho
-puedes confiar en mi no dire nada a nadie- respondi sin mas
-te sientes mejor o ...
-estoy bien Jack- le corte pues porque no queria preocuparlo
-bueno...queres jugar a algo-preguntó
-esta bien claro- y luego pasamos la tarde jugando a cualquier cosa como a veo veo o a si cantas pierdes o simplemente adivinar la película y asi pasamos la tarde despues jack tenia que irse ya porque los medicos se lo pedian
-joven debe dejar que la paciente descanse todavía esta delicada
-por eso mismo quiero quedarme y asegurarme que este bien-dijo seriamente
- joven podra verla mañana a primera hora pero debe retirarse -dijo el doctor un poco arto
-y yo le repito que no pienso irme y dejarla sola -dijo jack y paso una hora discutiendo con el doctor hasta que al final se quedo con la condición de que no hiciera ruido
-Enserio hicisteis eso-le pregunte
-obviamente no iba a dejarte sola ademas no quiero ir a casa hoy llamare a adrien
-ok -al final nos quedamos dormidos el en la silla apoyado en la camilla pues nos gano el sueño pero de repente desperte ya no podia dormír
-que pasa -vi a jack que igual se despertó
-nada solo que no tengo sueño es todo
-esta bien te mueves igual que Emma
-Como
-cuando no podia dormir siempre se venia a mi cuarto para que le contase un cuento que a ella le encantaba
- A si?
-si se llamaba la princesa de fuego quieres que te la cuente
-claro porque no
-bueno empieza asi
Hubo una vez una princesa increíblemente rica, bella y sabia.Cansada de pretendientes falsos que se acercaban a ella para conseguir sus riquezas, hizo publicar que se casaría con quien le llevase el regalo más valioso, tierno y sincero a la vez. El palacio se llenó de flores y regalos de todos los tipos y colores,de cartas de amor incomparables y de poetas enamorados. Y entre todos aquellos regalos magníficos, descubrió una piedra; una simple y sucia piedra. Intrigada, hizo llamar a quien se la había regalado. A pesar de su curiosidad, mostró estar muy ofendida cuando apareció el joven, y este se explicó diciendo:

- Esa piedra representa lo más valioso que os puedo regalar, princesa: es mi corazón. Y también es sincera, porque aún no es vuestro y es duro como una piedra. Sólo cuando se llene de amor se ablandará y será más tierno que ningún otro.

El joven se marchó tranquilamente, dejando a la princesa sorprendida y atrapada. Quedó tan enamorada que llevaba consigo la piedra a todas partes, y durante meses llenó al joven de regalos y atenciones, pero su corazón seguía siendo duro como la piedra en sus manos. Desanimada, terminó por arrojar la piedra al fuego; al momento vio cómo se deshacía la arena, y de aquella piedra tosca surgía una bella figura de oro. Entonces comprendió que ella misma tendría que ser como el fuego, y transformar cuanto tocaba separando lo inútil de lo importante.