Conociendo al playboy

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Dejamos de lado el tema de los chicos y seguimos hablando un rato sobre cómo orientarme en el campus, aleja me ayudaba más que Angélica, no se como son amigas si son tan diferentes.

-ok estamos en el bloque b8, hay cuatro edificios, dos de chicas y dos de chicos, el edificio 9 y 10 son de chicos que están en la entrada y el 11 y 12 son de chicas-

-los edificios 10 y 11 se juntan desde la plancha del tercer piso y ahí es donde están los galanes del b8-

-ok ustedes están locas por esos chicos y no entendí nada de lo que me acaban de decir- dije soltando una pequeña risa - creo que saldré a dar una vuelta y asi me ubico mejor, de paso compraré algo de tomar, ¿me acompañan?-

-sorry pero tenemos que terminar de organizar las cosas-

-ok, no es nada, nos vemos luego-

Tome la llave de mi armario y la de mi puerta y salí, todo estaba súper solo pero no le di la mayor importancia. Empecé a caminar entre los edificios y salí del bloque, encontré una máquina de bebidas y compre un té de limón, seguí explorando cuando vi a lo lejos un grupo de profesores que venían en mi dirección

-mierda- dije asustada

Me escondí tras la máquina de bebidas y tropecé con alguien

-hey fíjate por dónde vas pedazo de m...- la palabra que estaba a punto de decir se fue con el viento en cuanto vi los ojos verdes de matt

-wow...calma princesa, si no quieres que te lleve a la oficina de mi padre por mal vocabulario sería mejor que mantengas cerrada esa hermosa boca-

-eres tú - dije soltando un suspiro de alivia - Qué grata sorpresa encontrarme al guapo Playboy del campus - dije mientras me alejaba de él.

-lo mismo digo pequeña princesa, y dime ¿por qué no estás en tu cuarto?, a esta hora todos deben estar acomodándose para empezar las clases mañana-

-pues me valen las reglas - dije mientras seleccionaba una bebida de la máquina - quise salir un rato, además tenía sed y quería conocer mejor el campus, tú me entiendes. Además si las reglas son para todos ¿qué haces tú fuera de tu habitación?-

-pues siendo el hijo del director tengo derecho a salir por donde quiera a la hora que quiera-

- que interesante, tengo a la mayor autoridad del campus frente a mi - dije tomando mi bebida y dándole la espalda, mordí mi labio mientras se me ocurría una idea

- siéntete privilegiada, que tal si te acompaño a tu habitación, si te ven fuera te meterás en problemas-

-no le tengo miedo a los problemas, por mí haría lo posible por qué me saquen a patadas de aquí- dije tomándolo del brazo -que tal si mejor me acompañas a dar una vuelta, aún está temprano -

Matt me miró de forma cómplice y tomó mi mano, caminamos entre los edificios y de vez en cuando me pegaba a él para escondernos de los profesores que iban y venían con papeles y carpetas, él sabía bien cuáles eran los puntos ciegos de cada zona y era divertido estar con el, sentía que jugábamos al escondite. Empezamos a subir hacia la zona de deportes y luego pasamos por la biblioteca, fue un recorrido rápido; terminamos llegando a una zona verde y nos recostamos bajo un árbol muy grande que nos daba bastante sombra, comenzamos a hablar de varias cosas como nuestra vida, gustos y preferencias, resultó que tenemos varias cosas en común.

-eres diferente a las demás Nash- dijo mientras acariciaba mi mejilla - además de bella e inteligente tu actitud es...wow... Nunca había visto a una chica con ese sentido del humor-

recordé las palabras de Angélica y aleja, por lo que no me trague sus palabras -le dirás eso a todas las chicas ¿no? - respondí mientras tomaba su mano y la quitaba de mi rostro

-no, en realidad he tenido varias aventuras con diferentes chicas de la escuela pero, la mayoría son demasiado básicas, parecen clones, todas hablan de la escuela o de cosas que según ellas me llaman la atención y la mayoría se me ofrecen cuando ven que no les doy importancia-

-así que te aprovechas de ellas-

-no le llamaría aprovecharme de ellas pues es lo que ellas quieren, solo que- se quedó mirándome fijamente.

- por tener privilegios haces lo que quieres, ¿no? -

- dime, ¿eso es lo que querías escuchar de mi?- dijo riendo mientras se incorporaba

- ¿cómo? - pregunté confundida

- dime que otra historia te contaron - agregó riendo y prosiguió - la de la chica del despacho de mi padre, la vez del campamento, no no ya se, la de la piscina, esa es la mejor - terminó volviendo a recostarse

- bueno no soy de juzgar por comentarios, prefiero conocer a las personas y sacar mi propia conclusión - lo dije dudando, si me llegue a tener mis dudas sobre lo que decían - de lo contrario no estaría aquí contigo ¿verdad? -

- no sé qué es lo que quieres de mí, cada historia es una chica diferente queriendo mi atención, no consiguen lo que quieren y dicen que lograron acostarse conmigo, pero cuando intentan volver a hablarme solo las ignoro

- así que por eso tu mala fama

- el lobo no siempre es el malo princesa, mi padre me enseñó a tener modales, no hablo mal de una mujer, prefiero ser el malo de la historia a humillarlas por lo que hacen - hizo una pausa respirando - pero tú no pareces interesada en lo más mínimo

- te conocí hace unas horas, no estoy enamorada de ti - dije riendo - aún que es muy injusto lo que me dices, me cuestiono la situación, no tenías la necesidad de contarme si es que no hablas mal de una mujer

- no te he dicho nombres, si te das cuenta de que chicas son, no será por mi boca - respondió volviendo a incorporarse para sentarse frente a mi - lo de esta mañana solo fue amabilidad, pero cuando te encontré vagando por los pasillos sin autorización me llamaste la atención y todo este rato juntos no has intentado hacer algo que me pueda perjudicar- siguió hablando mientras pasaba su mano por mi mejilla - es difícil tener una amiga mujer, pero tú me agradas

- te agradezco tu sinceridad - respondí sonriendo

Empezó la puesta de sol ante nosotros y hacía que todo pareciera una película,Matt empezó a acercarse a mí lentamente, empecé a cerrar mis ojos de forma inconsciente y de repente

*las enamoran y luego las dejan, así son ellos*

Las palabras de aleja regresaron a mi mente, para ellos debe ser fácil conseguir lo que quieren, no me acostumbro a confiar ciegamente de primeras además no soy un hueso fácil de conseguir. Estaba a punto de quitar mi cara pero Matt me tomó del mentón y beso mi mejilla, me asombre así que me levante de golpe.

-el sol ya se ocultó y mañana temprano hay clases, creo que sería mejor que regresemos-

-si, claro, como quieras princesa- matt se levanto con cierta mueca de incomodidad ante lo sucedido -te acompaño a tu habitación-

-claro-

Son míosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora