Regresa para salvarme (segunda temporada)

Capitulo II Sospechas...

"...Dentro de poco todo cambiara...¿será algo bueno o malo?...una prueba de nuestro amor...y para otros una perdición..."

El Lord de las tierras del Oeste era seguido por sus dos pequeños admiradores por los jardines de su palacio, también acompañado de su fiel asistente un tanto amargado por la situación, en el trascurso de su recorrido, el youkai plateado percato una presencia extraña cerca de las puertas del ala este dirigiéndose allí, mirando seriamente hacia el lugar- de seguro es otro imbecil que quiere desafiarme-pensó y tenia razón, era un demonio de baja categoría que se sentía con suerte para poder luchar con él, no duro ni cinco minutos cuando acabo con aquel intruso con colmillo explosivo, recibiendo aplausos de la pequeña Saori y la admiración de Sota

-te dije que el tio Sesshomaru es muy fuerte-comento Sota muy entusiasmado

-si, si! Es muy fuerte!-respondió la pequeña, por otro lado, la joven Lady terminaba con su taza de té que le había entregado la elegante demonesa, quien sonreía casi imperceptiblemente mientras se tomaba todo el brebaje

-bien, ya me voy-dijo Lady Irasue poniéndose de pie para marcharse

-¿enserio?-pregunto extrañada a su repentina partida

-si, ya di el primer paso, ahora falta el tuyo-comento enigmáticamente

-¿eh? ¿que cosa?

-pronto lo sabrás querida, despídeme de mi hijo, pronto vendré a ver como marcha todo, adiós!- dijo saliendo de la puerta dejando muy confundida a la azabache quien la miraba extrañada a su tan usual comentario, viendo como se iba hacia su mundo en su verdadera forma de youkai, estaba mirando por la ventana perdida en sus propios pensamientos cuando ve regresar a Sesshomaru acompañado por sus sobrinos quienes tenían el mismo rostro de felicidad que cuando llegaron incluso mejor, algo le decía que le habían pasado de maravilla, también iba a acompañarlos ya que extrañaba a los pequeños y quería jugar con ellos, al salir del gran salón sintió una brisa extraña recorrer su nuca moviendo un poco su cabello llamando su atención haciéndola caminar en sentido opuesto a donde todos se encontraban

Extrañamente aquella brisa la guiaba hacia los jardines del ala este, mas allá del bosque de sakura y de las fuentes de peces dorados, era un pequeño prado de flores pequeñas doradas, era un sitio casi especial, y rara vez se dirigía allí ya que siempre tenia que ir acompañada y sentía que aquel lugar era solamente para ella, tomo algunas flores para sentir su fragancia cerrando sus ojos para concentrarse en el aroma, cuando los abrió nuevamente se llevo una gran sorpresa, todo se torno oscuro levantándose inmediatamente asustada al no poseer la piedra medio quedo paralizada, no había ningún medio en que ella pudiera viajar entre los mundos sin ese objeto

-hola Lady Rin...-menciono una voz masculina, ya la había escuchado en otra parte desde antes, sorprendiéndola y tranquilizándola a la vez

-señor Taisho...-susurro casi en estado de shock al verlo frente a ella, en su forma humanoide -¿Cómo...-apenas podía unir las palabras a aquella situación

-eres la princesa del inframundo, puedes hablar con algunos seres que están en el otro lado, esa es una parte de tus poderes...

-ya veo..., es que aun no me acostumbro y eso que han pasado casi cuatro años

-joven Lady, no te preocupes, eres una gran gobernante de los tres mundos, has utilizado tus poderes prudentemente y eso me hace sentir orgulloso de ti y mi nieto, pero no vine a felicitarte...-termino de decir con voz seria