Capitulo XXIII El plan del enemigo...

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"...Porque...renegar nuestro pasado...si lo formaste...nos separaron...nos reunieron...y estaremos juntos para siempre..."


-y también es el lugar donde jamás me he podido olvidar de ti...-pronuncio Sesshomaru seriamente, abriendo los ojos en par en par de la joven azabache frente a sus ojos, jamás lo había escuchado decir tal cosa, era algo completamente nuevo para ella, al fin el gran youkia se estaba abriendo una pequeña parte de su corazón, haciéndola sentir dichosa y especial, claro siempre se sentía así, pero esta vez, era diferente, con aquellas palabras, sabia que desde siempre estuvieron unidos, ya sea por el pasado, presente o el futuro, eran ellos, reviviendo su amor una y otra vez, sabia que había viajado al pasado, que la conocía desde cuando él era muy joven y que incluso al principio la quería asecinar por considerarla impertinente

-Sesshomaru...-respondió con una sonrisa ruborizada, emocionando sus ojos, tratando de contener las lagrimas llenas de felicidad, para abrazarlo con fuerza-te amo...

-hmp!-correspondiéndole como lo suele hacer siempre

-también...tengo una sorpresa para ti...-susurro la joven, para separarse de él lentamente, invocando un pequeño poder en sus manos, apareciendo la espada del inframundo frente a ellos, dejando como pocas veces sorprendido al Lord y continuo-esta espada te pertenece Sesshomaru..., Kurayami, tu tatarabuelo lucho por ella, para conquistar el Oeste, es tuya por derecho, tómala...-le dijo extendiéndola hacia él, mientras que él, la toma con sus garras, para regresársela a su mujer

-esta espada es tuya Rin, eres la dueña de la inmortalidad, te corresponde a ti, además no me interesa una espada que le perteneció a otra persona-contesto el Lord seriamente

-ya veo...

-te protegerá, tal como lo hizo con Lady Ena...-termino de decir Sesshomaru, acercando la espada mas al cuerpo de Rin, con el fin que la sostuviese con fuerza

-de acuerdo...Sesshomaru...-colocándose de puntillas para alcanzas los labios del youkai dándole un beso tierno en los labios, para correr directamente al mar, sabia que jamás la seguiría en su juego infantil por esa razón quiso hacerlo, poso sus pies sobre el mar y la arena del lugar, en tanto él, se sentó en un lugar cercano, para disfrutar a su manera el momento que vivía con su tesoro mas preciado, su Rin

Mas tarde la joven azabache se canso de jugar, dirigiéndose a donde se encontraba Sesshomaru, sentándose a su lado para posar su cabeza en su hombro, pasaron varios minutos en silencio admirando el mar, para luego sentir una ligera patada de su pequeño cachorro, en el vientre de Rin, haciendo que ella se incomodara un poco, ya que cada vez eran mas fuertes y dolorosas, notándolo de inmediato el youkai plateado posando sus garras en el vientre de su protegida para lograr que se tranquilizara

-A tu madre le duele-pronuncio, de inmediato aquellos movimientos en el vientre comenzaron a disolverse, relajando el cuerpo de la joven azabache

-ni si quiera nace, y ya lo regañas

-te estaba lastimando, debe aprender que con su madre no-dijo serio acomodándola mas cerca de él

-que severo eres ¿y si nace una niña?

-¿Qué quieres decir?

-¿Cuándo tenga pretendientes?-pregunto algo divertida

-jamás los tendrá-dijo serio

-si...claro...-contesto con algo de ironia-sabes se me imagina un bebe...de cabello negro......tus marcas...fuerte...y tus ojos...

-hmp!-eso le hizo recordar aquella visión que tuvo hace años sobre el pequeño cachorro que sostenía Rin, antes de convertirse en su mujer , era exactamente como ella lo describía

Regresa para salvarme (segunda temporada)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora