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Una vez termine de desayunar volvi a mi habitación de hotel.

Me sentía raro. No podía decir que me arrepentia de lo que había echo, no amaba ni quería a mi esposa, pero me sentía extraño.

Puse a cargar mi teléfono móvil, murió en algún momento de la noche. Seguro tenia llamadas perdidas y mensajes, de mi secretario para saber donde me había metido.

Me quite le traje que había usado ayer y me puse algo mas comodo. Unos jeans y una sudadera.

El poco tiempo que llevo en casa, no dejo pensar en el chico, echo de menos a Youngjae. ¿Qué estoy pensando? A penas lo conozco, será mejor olvidarlo, ni siquiera tengo su numero y será difícil que vuelva a encontrarle.

Anda que te has lucido Jaebum, el primer dia que estas fuera de casa y ya la has liado.

Dejo de darle vueltas a lo sucedido y me decido a dar señales de vida encendiendo el teléfono.

Exactamente, tengo un monton de llamadas perdidas de mi secretario, ahora lo llamo. Oh, pero no todas son de él, tengo una de mi esposa. Esperare que llame de nuevo.

Busco en los contactos a mi secretario cuando veo uno nuevo.

Youngjae.

¿Cuándo le pedi su numero de teléfono?¿Sera de verdad el suyo?

Decidi llamar primero a mi secretario y mas tarde lo descubriría.


Por suerte mi secretario había cancelado todas las reuniones ya que yo no daba señales de vida, menos mal porque mi aspecto por la resaca no era muy bueno.

Ahora si llamaría a Youngjae.

-Espero que sea tu numero-dije en voz alta.

Tenia el teléfono desbloqueado con la pantalla encendida, con el contacto que supuestamente es Youngjae. Solo tenia que darle al botón para llamar, pero... ¿y si no es él?

Tenia en este momento una lucha interna, llama. No, no llames. Llama...

Finalmente me levante de la cama y le di sin mirar.

Cuando empece a escuchar lo pitidos de la llamada me estaba arrepintiendo. Iba a colgar pero contestaron.

-¿Hola?

Era Youngjae. Jamas olvidaría su voz.

-Aam...esto... soy Jaebum-¡¿porque tartamudeo?!

-Si... Lo se...No se cuando te guarde, pero me saliste identificado en la pantalla. No crei que eras tu.

-Me paso lo mismo-susurre.

-¿que?-preguntó.

-Nada-conteste rápidamente- me preguntaba si te gustaría dar una vuelta... si puedes.

-Si, puedo-dijo rápido-esto... mi marido no esta por eso no nos vio... ya sabes... Esta de viaje.

-Si...-no sabia que decir-no conozco la ciudad, ¿serias mi guía?

-Claro.

-Voy a recogerte.

Me despedi de Youngjae, tome mis llaves y sali rápidamente de casa.

¿Es posible estar tan nervioso? Mi corazón no paraba y sentía cosas que creo que nunca había sentido.

Llegue hasta la casa de Youngjae, aparque y me baje del coche. Antes que pudiera llamar él ya estaba saliendo por la puerta.

Mas que llego a mi lado, nos saludamos. Pero volvi a sentir la misma tensión que por la mañana.

No se que me paso. No pude controlarme.

Para cuando me di cuenta estaba besando a Youngjae, y no como anoche. Era un beso suave, intentando recordar su sabor, suavidad... Me sentí horrible, no se que haría ahora. Youngjae se enfadaría.

Me iba a separar, pero Youngjae correspondio y separo sus labios.

Cuando nos separamos, solo nos quedamos mirándonos a los ojos muy cerca uno del otro. Podia sentir su aliento. Él tenia brillo en sus ojos y podía jurar que yo tenia la misma mirada que él.


Supuestamente hoy comenzaban mis clases. Pues al final no, ¡tengo una semana mas!

Amantes-2jaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora