8

3.3K 475 65
                                    

Por fin era lunes, hoy venia Youngjae. Esta semana lo veria, al menos un dia, no se iria sin que nos viéramos un dia.

Estaba extrañamente mas feliz que los demás días, tenia la esperanza de cruzarme un dia con Youngjae.

Pero aun no habíamos hablado de un dia en concreto y eso me tenia nervioso.

Yo me encontraba en mi oficina y hasta muy tarde no volvia a casa y asi toda la semana, con mi horario y el suyo será difícil encontrarnos.

Tenia dentro de una hora un reunión, era lunes y ya estaba cansado.

Mientras miraba los papeles para la reunión entro mi secretaria.

-Señor Im, aquí hay un señor que quiere pasar a verlo, pero no tiene cita.

Suspire, me molestaba que no pidieran cita, ya que tenia cosas que hacer y asi me organizaba. Pero si venían personas sin citas me desvariaban todo el horario.

-¿Lo dejo pasar?-pregunto, al ver que no respondia.

-Si déjelo pasar.

La secretaria cerro la puerta y al rato fue abierta.

El señor que entro por la puerta era la ultima persona que imaginaba que estuviera en mi despacho.

Si, era Youngjae

Me quede petrificado en mi escritorio mirándole, mientras el cerraba la puerta.

Una vez la hubo cerrado, me levante de la mesa y rodee la mesa y lo abrace fuerte contra mi. Lo había echado tanto de menos

-Jaebum-me llamo.

Me separe un poco, para mirarle mientras me hablaba. Pero no me hablo, me beso en mis labios con necesidad.

-Te he echado tanto de menos, Jaebum-dijo una vez que nos separamos por la falta de aire.

Mas que termino de hablar volvi a juntar mis labios con los suyos, demostrándole en el beso todo lo que yo le había echado de menos.

No se cuando me sente en mi silla y tenia a Youngjae encima mio, sentado. Mi miembro no tardo en desperta y el suyo tampoco.

-Youngjae... aquí no...nos pueden escuchar-dije mientras se me escapa jadeos y el besa mi cuello.

Youngjae asintió.

-Dejame ayudarte solo.

Se bajo y se puso de rodillas delante mio y desabrocho el cinturón se mi pantalón y bajo la cremallera de una manera tan lenta que me torturaba.

-No... Youngjae- intente detenerle, pero la otra parte de mi no quería que lo parara.

Cuando me quise dar cuenta tenia mi miembro totalmente erecto al descubierto y Youngjae masturbándome lentemente y jugando con él.

Para después metérselo todo en una boca.

Me puse una mano en la boca para evitar gemir. Era una sensación .... no tengo palabras, su boca... su humeda boca... Joder.

-No hagas ruido-rio Youngjae.

No pude contestarle porque volvió a meterse mi erecto miembro en la boca, haciendo que me tape la boca de nuevo.

Sin poder evitarlo puse mi mano en su cabeza, guiándolo para que vaya mas rápido.

Al tiempo quite mi mano.

-Me vengo, Youngjae.

Pero no me hizo caso y siguió al mismo ritmo, haciendo que me corriera en su boca tragándose todo y yo con mi mano en la boca para evitar gritar.

Cuando estoy intentando recobrar el aliento del reciente orgasmo, la secretaria abre la puerta. ¿es que no puede llamar?

Por suerte desde su perspectiva, no se ve lo que esta pasando bajo la mesa, por lo que intento aparentar normalidad.

-¿El señor Choi, ya se marcho?

-Si, ya se marcho.

Casi le da un patada a Youngjae ya que cuando termine de hablar lamio mi glande. Se va a enterar cuando salga de aquí.

-¿Que querias?-pregunte cuando me tranquilice.

-Solo avisaba que la reunión esta a punto de empezar.

Después de informarme se marcho.

-Cierto la reunión-pensé en voz alta- ¿Ahora como vas a salir de aquí?-le pregunte a Youngjae, que se salía de bajo de la mesa.

-No te preocupes, te espero aquí.

Me puse los pantalones bien, tome mis cosas para la reunión y antes de marcharme le hablé.

-Después te vas a enterar-le dije sonriendo.

El también me sonrio. Su hermosa sonrisa. Es suficiente para soportar toda la reunión.

Amantes-2jaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora