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Salimos y de nuevo nos dirigimos al coche. No esperaba que Youngjae fuera tan atrevido, no al menos mientras desayunábamos.

Pero ahora tenia un problema, no se si él también, pero yo si. Y dolia.

Asi que intente tranquilizarme al sentarme en el coche, antes de empezar a conducir, pero fue en vano, mire a Youngjae y él también me miro.

No pude aguantarme mas y pasando una mano por su nuca lo atraje hacia mi y yo me acerque también para atrapar sus labios con los mios.

El fue totalmente necesitado y con claras ganas de mas, nos separamo cuando ya nos faltaba el aire, ambos volvimos a sentarnos mirando hacia delante.

-Creo que podre aguantar de momento-dije en voz alta mas para mi mismo que para Youngjae.

Youngjae sonrio, ambos nos pusimos los cinturones de seguridad  y yo arranque el coche.

Llegamos a una pequeña casa que había en unos terrenos. Aparque junto a esta.

Nos bajamos del coche y Youngjae miraba la casa y los alrededores extrañado.

-¿Esto es tuyo?-me pregunto.

Yo asentí.

-Si, compre esta casa cuando me case.

-Oh, vaya, ¿puedo preguntar porque?-me pregunto mientras yo buscaba las llaves de la casa.

-Pues... aquí esta-le enseñe la llave, por fin la había encontrado- lo que estaba diciendo... compre esta casa cuando me case, para tener un lugar donde poder quedarme sin que nadie me moleste, y ni que nadie me diga que tengo que hacer. Un lugar para estar tranquilo.

Youngjae asintió.

-Ojala tuviera un lugar asi-susurro para si mismo, pero yo lo escuche.

Entramos en la casa y le fui enseñando cada habitación. Tampoco es que hubiera gran cosa que ver, era una casa bastante pequeña.

Mas entrar, a la izquierda hay una pequeña cocina, donde difícilmente caben dos personas al mismo tiempo.

Si andas un poco mas hacia delante puedes ver que el pasillo de entrada se ensancha donde hay un sofá de dos plaza y una mesa.

En esta habitación hay dos puertas una es el baño, donde por suerte cabe una bañera, no se como pudieron encajarla allí.

-Y la ultima habitación-le dije a Youngjae abriendo la puerta dejándolo entrar primero- el dormitorio.

Cerre la puerta tras de mi y le di la vuelta a Youngjae para volver a  besarlo como en el coche pero esta vez si llegaría a mas.

Youngjae abrió los labios e introduje mi lengua en su boca. Jamas me cansaría de su sabor.

Es perfecto.

Ambos nos quitamos la ropa del otro durante el beso, separándonos solo cuando era necesario. Ninguno de los dos queríamos dejar de sentir al otro en un solo segundo.

En un momento Youngjae se separo de mis labios y se agacho para empezar a lamer mi miembro ya erecto.

Yo no pude evitar cerrar los ojos y jadear del placer que me estaba dando.

De un momento a otro sentí toda su boca envolverme  y no pude evitar soltar un gemido, succionaba en intentaba llevar mi miembro hasta el fondo.

De repente Youngjae suelta un gemido que hace que vibre mi miembro. Hasta este momento había estado con los ojos cerrados y con una mano acariciando el pelo de Youngjae. No hacia falta guiarlo porque lo estaba haciendo muy bien.

Lo miro y con la otra mano que no sujetaba mi miembro se estaba preparando. Se estaba dilatando su entrada.

Le tire de los pelos para que subiera  y se pusiera de pie. Lo bese en los labios con deseo y le susurre cerca de estos.

-Eso quería hacerlo yo.

Youngjae dejo soltar un jadeo. Seguro por la voz tan ronca que me salio.

Volvi a besarlo y andando lentamente hacia la cama, acabando el debajo de mi.

-No, espera.-me dijo.

-¿Que te pasa?

-Solo quiero otra postura.

Me separe un poco de él y vi como se ponía en cuatro con los codos apoyados en la cama. Las vistas que tenia de su entrada eran maravillosas.

-¿Estas seguro que quieres asi?

-Si, sabes que si.

Sonrei.

Lleve mi mano hasta su trasero y acaricie su entrada con un dedo, Youngjae se estaba quejando

-¿Que pasa?

-Estoy preparado

-No quiero lastimarte

-no lo haras.

-Esta bien. Avisa.

Alinee mi miembro con su entrada y lo penetre de golpe y me quede quieto. Vi como Youngjae apretaba las sabanas con su mano y gemia.

Empezo a moverse él y yo lo agarre de su cintura y empece a embestirlo con fuerza.

De un momento a otra los gemidos de Youngjae se hicieron mas sonoros, menos mal que aquí no había nadie que pudiera oírnos. En ese momento supe que estaba golpeando su punto y en cada embestida me aseguraba que le daba ahí, a pesar de que yo no podía aguantar mas.

El cuerpo de Youngjae comenzó a tamblar, el tampoco podría mas.

-No.. no ..puedo, aguantar mas-dijo entre jadeos y gemidos

Sali de él de golpe y se quejo.

-¿Porque paras?

-Date la vuelta.

Me hizo caso y volvi a embestirlo y justo dándole de nuevo en su punto, provocándole que se corriera al instante con un gran gemido.

Yo abrace a Youngjae, al sentir sus musculos contrayéndose alrededor, apretando mi miembro provocando que yo también me corriera en su interior.

Al recuperar nuestras respiraciones sali de él y me acosté al lado suyo en la cama, Youngjae dejo escapar un jadeo cuando sali.

Youngjae me miro y sonrio, con un brillo hermoso en sus ojos. Puedo asegurar que ese brillo también lo tenia yo.

Aparte la vista y mire mi reloj.

-Vaya, aun es muy temprano. Si quiera es hora de almorzar.-volvi a mirarlo- ¿Quieres ducharte o una segunda ronda?¿O ambas?

Youngjae me sonrio  de una manera que sabia cuales eran sus intenciones.


Aquí esta vuestro lemon, no he tardado tanto.

Os quiero. Bye

Amantes-2jaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora