7

3.3K 445 68
                                    

Habia pasado una semana desde que volví de Busan. Hace una semana que no veo a Youngjae. Y estoy preocupado por él.

Preocupado porque durante esta semana ha dado pocas señales de vida. Desde que me llamo el lunes, no he vuelto a hablar con él y ahora es domingo.

Mi vida sigue igual, como si nunca me hubiera machado de viaje, con el agobiante trabajo, con la agobiante de mi esposa, que por suerte veo poco, por culpa de mi trabajo. Pero ahora sumándole la preocupación de como se encuentra Youngjae.

No he dormido bien durante esta semana por eso. Vale que normalmente duermo poco, pues ahora menos.

Por suerte mi esposa no nota eso, porque me levanto mas temprano que ella. Pero hoy domingo si lo iba a notar.

Suelo despertarme muy tarde como al mediodía, pero yo ya me encontraba en la cocina mirando atentamente el teléfono, deseando recibir una llamada de Youngjae, que nunca llegaba.

-¿Que haces levantado tan temprano?-dijo sorprendia Yoona.

-No puedo dormir.

-Vaya, que raro. Los domingo sueles dormir hasta el dia siguiente-dijo, creo que un poco burlándose de mi. No le conteste, hoy no quería discutir-vaya si que tienes que estar mal.

-¿Que?

-¿Te crees que soy tonta?-la mire extrañado. Se rio- no has cenado en toda la semana y ahora no has desayunado-dijo. Se sento en una silla al lado de donde me encontraba-dime que te preocupa, soy tu esposa, puedes confiar en mi.

Me rei. Capaz soy de decírselo pero quiero tener tranquilidad con mi padre.

-Si, claro.

-Soy tu esposa. ¡Debes decirme que te ocurre!.

-Dejame tranquilo. No quiero discutir.

-¡Yo tampoco quiero discutir! Solo quiero tener un matrimonio real- me rei-¿y que tiene este móvil de importante?-dijo cogiéndolo de la mesa.

-Damelo, Yoona.

En ese momento empezó a sonar.

-¿Youngjae?-leyó-¿quien es?

-La llamada que esperaba, es importante. De trabajo. Damelo.

Me devolvió de mala gana el teléfono.

-Trabajo, siempre trabajo-dijo quejándose.

Sali corriendo de la cocina y me fui a mi despacho. Aquí nunca se asomaría. Descolgué.

-Youngjae.

-Jaebum-su voz, cuanto la echaba de menos-siento no poder llamarte antes.

-No te preocupes, ¿estas bien?

-Si, estoy bien- puedo jurar que había sonreído- sabes, la semana que viene voy a Seul.

-¿De verdad?-no podía describir la felicidad que sentí al oir eso.

-Si. Pero será difícil vernos viene mi marido.

-Ooh

-Pero lo intentaremos. Quiero verte, te echo de menos. Jaebum.

-Yo también te echo de menos, Youngjae.

-Entonces, nos vemos la semana que viene.


Nos despedimos y me quede sentado en mi silla despacho. Sonriendo.

¿Cómo podía estar echando de menos a una persona que conoci hace nada?

La verdad, que he compartido mas momento con él en una semana que en estos años con Yoona.

Con ella no he paseado por la ciudad, bueno tampoco la he tocado, solo lo necesario. Es decir en la boda.

No me extrañaría que tuviera un amante.

Yo tengo uno, y no me arrepiento de eso. Incluso creo que estoy enamorándome de él, y eso si seria un problema.


No es sábado ya en mi país, pero he publicado XD

Amantes-2jaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora