Capítulo 1.

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La amaba. Lo sabía porque la veía a los ojos y mi corazón se aceleraba. Lo sabía porque no veía algo más hermoso que su sonrisa. Lo sabía porque hacía hasta lo imposible por reparar su corazón.

Pero sobre todo, lo sabía porque, aunque sus ojos no me veían a mí, aunque yo no fuera la causante de su sonrisa, seguía ahí con ella; incluso cuando ella rompía mi corazón en pedazos.

***

Enamorarse es fácil. A veces basta con sólo ver sonreír a la persona, pero amar es algo tan complicado que sólo los valientes se atreven a ello.

O los tontos.

Porque amar es la apuesta más grande; las probabilidades son mínimas pero si ganas; no hay precio que equivalga al que la persona que amas te corresponda.

Yo apostaba día a día por conseguir el gran premio.

Apostaba por conseguir el amor de una chica.

Lauren y yo habíamos sido mejores amigas desde que estábamos en jardín de niños. Fue como una conexión, es como si hubiéramos estado destinadas a estar juntas, aunque no de la forma en que yo quería. Pero me bastaba con tenerla cerca.

Por eso no era una sorpresa que me dirigiera a su departamento a las once de la noche para verla.

Toqué su puerta unas cuantas veces antes de que ella me abriera.

—Pensé que no ibas a llegar...—sus ojos estaban llenos de lágrimas. Mi corazón se rompía cada vez que la veía llorar por alguien que no la valoraba.

—Sabes que siempre estaré para ti— ella extendió sus brazos y fui a abrazarla.

Quería cuidarla, protegerla, pero ella constantemente buscaba enamorarse de chicos estúpidos que sólo jugaban con ella.

—Robert ha dicho que lo de nosotros ha terminado—dijo cuando nos separamos—. Pasa, vamos al sillón.

No dije nada porque sabía que era el momento de ella de hablar. De explicarme por qué todo había terminado, cuando lo que me tenía que explicar era cómo había iniciado.

Yo no podía entender por qué siendo tan hermosa e inteligente se conformaba con tan poco.

—Él me dijo que le gusta salir conmigo, que le gusto pero él no quiere una relación...—Su voz se rompió. Tomó una respiración profunda antes de continuar—No sé por qué me dice esto después de casi tres meses... Pensé que teníamos algo especial—ella cubrió sus ojos con sus manos y rompió a llorar. Después se recostó y puso su cabeza sobre mis piernas.

—Lauren, sabes que el seguía viéndose con otras chicas, ¿verdad?—le pregunté mientras le acariciaba el cabello.

—Él dijo que no eran importantes. Él me dijo que sólo salía con sus amigas,  me dijo que no eran nada— verla tan frágil me rompía el alma.

—¿De verdad lo querías?—ella asintió con la cabeza. Intenté que aquello me doliera menos de lo que esperaba porque, de alguna manera, ya sabía su respuesta.

Pero aún así quería escucharla de ella. Y eso dolía más.

—Pues yo creo eres demasiado para él. Robert no puede con una chica como tú, es entendible que te haya dejado, además mira que cuerpo tienes... ¡Podrías ser fácilmente modelo! Lo único que necesitas es encontrar a alguien que verdaderamente vea en ti lo que yo veo todo el tiempo cuando estoy contigo—no era la primera vez que le daba indirectas a ella de lo que sentía.

De alguna manera tenía que sacar aquello que tenía guardado desde hace mucho tiempo, porque sino iba a explotar.

Acumular un sentimiento, cualquiera que sea; puede ser como beber agua de mar cuando tienes sed.

—¿Cómo me ves tú, Camz?—preguntó con aquella voz que debilitaba todos mis sentidos. La vi a los ojos y le sonreí antes de contestar.

—Veo a una chica sensible,  que es leal con sus amigas... Veo a una chica que se preocupa porque su mejor amiga esté feliz antes que ella—Lauren soltó una leve risita—, veo a alguien que es hermosa por dentro y por fuera, porque, ¡rayos, Lauren! Cuando te vi, y quiero aclarar que sólo tenía cuatro años, pensé que eras la niña más bonita que había visto...

—Estás exagerando, Camz—dijo para después reírse. Yo seguí acariciando su cabello y le limpié una lágrima que corría por su rostro.

—No estoy exagerando, Lolo. Aún lo creo...

—¿Aún crees qué?—preguntó ella confundida.

—Aún creo que eres la chica más bonita que he visto— un silencio se instaló en su departamento. Temía que Lauren pudiera escuchar el latido de mi corazón que estaba a punto de desbocarse.

—Soy tu mejor amiga, es obvio que me veas de esa forma—me guiñó un ojo y me sonrió—. Pero tienes razón, Camz. Necesito encontrar a alguien que me vea de la misma forma en que tú lo haces.

—Tal vez algún día encuentres a esa persona que te quiera tanto como yo.

Y mentí.

Porque sabía que nadie en el mundo la querría y la vería de la misma forma en que yo lo hacía.

Bueno, les dejó el primer capítulo. Espero les guste este tipo de historia corta, me gustaría saber qué opinan.

¿Llegaron aquí después de "La hermana de mi mejor amiga"?

Tengan un buen inicio de semana.

Gracias por leer.

ADICCIÓN (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora