Capítulo 26. De vuelta

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Lauren POV


Pasaron dos semanas más hasta que tuvimos que volver a la universidad, yo estaba ansiosa porque era mi último semestre, así que estaba a sólo cuatro meses de obtener mi diploma, ya había hecho planes para cuando acabara la universidad, a partir de entonces, sólo era cuestión de tiempo. También fueron quince días en los que no supe nada de la pelirroja, ni una llamada, ni un mensaje, ni siquiera un rumor. Pero vaya que me sorprendí cuando la encontré en la sala del apartamento que compartía con Tomás una de las tardes en que regresaba de la reunión con mi director de tesis, francamente no esperaba verla durante un buen tiempo por no decir nunca más, yo no tenía excusa para lo que le había hecho y había estado bastante segura de que ella no quería escucharme y Jen era todo, menos una persona impredecible.

-Hola. – Masculló débilmente, yo me quedé petrificada en la puerta sosteniendo aún el picaporte, no sabía que decir. – Tomás me dejó pasar, quería hablar contigo.

-Lo lamento. – Fue todo lo que pude articular enterrando mi vista sobre la alfombra, me sentía avergonzada por cómo habían sucedido las cosas.

-Estas dos semanas me han servido mucho para pensar, ¿sabes? – Continuó a medida que se acercaba a mí y yo me desconcerté cuando ella tomó mis manos entre las suyas, no entendí realmente qué estaba sucediendo, porque no era la actitud que yo me esperaba de su parte. – Ese día... ese día estábamos todos muy ebrios. – Increíblemente Jennifer estaba tratando de justificarme, yo no cabía en el asombro.

-No... - Traté de detener cualquier cosa que estuviera haciendo, ella en cambio puso su índice sobre mis labios para callarme.

-¿La has vuelto a ver? ¿Estás con ella? – Indagó.

-No sé nada de ella desde ese día. – Respondí honestamente.

-Te he extrañado, Lauren, de veras... y sí, tengo que admitir que me dolió el hecho de que ocultaras y mintieras acerca del significado que pueda tener Camila en tu vida, quizás la subestimé, ¿Estabas... estabas enamorada de ella? – Lo último me lo preguntó con cierto temor en su voz. La verdad era que tenía que olvidarme de Camila para siempre, porque me había resignado hacía ya un tiempo que ella y yo simplemente pertenecíamos a dos mundos completamente diferentes en donde ya no teníamos nada en común, es decir, con Camila no existía ninguna posibilidad de futuro, yo había enfrentado esa realidad y había aprendido a vivir con ella, ahora sólo tenía que continuar hacia adelante.

-No. – Negué porque era más fácil mentir a correr el riesgo de lo vulnerable que podía volverme ante las preguntas que surgirían luego de dar una respuesta afirmativa. – Tal vez fue un romance intenso pero también fue muy corto. – Agregué tratando de sonar como si le restara importancia al asunto. – En mis cinco sentidos yo no estaría de nuevo con ella, verás, Camila es preciosa, nadie lo puede negar, pero ella es inestable y un lío como persona... además, tiene a su novio. – Recordé a Shawn, pero esta vez vinieron a mí las palabras de la cantante, afirmando que su relación sólo era una fachada como siempre lo había sido, aun cuando yo no le creí y tuve que escucharlo desde la boca de su propia madre, apreté los ojos con fuerzas tratando de evitar esos recuerdos.

-Te quiero, Lauren. – Me dijo mirándome directo a los ojos y parecía sincera, yo sentí un nudo en la garganta, sobre mis espaldas sentía el peso del arrepentimiento, no, no me arrepentía de acostarme con Camila, pero sí de haberle daño a Jennifer, porque ella había cuidado de mí cuando yo estaba muy herida y no se merecía que le pagara de esa forma, ella ni siquiera era consciente de lo mucho que yo le debía, porque de no haber tropezado con la pelirroja quizás yo aún estuviera perdida. – Si estás de acuerdo, podríamos volver a intentarlo. – Añadió acariciando mis mejillas, el corazón se me encogió y no supe por qué, de repente, sin darme cuenta, unas lágrimas rebeldes se me escapaban de los ojos. Sabía que no estaba bien, que yo no merecía lo que ella me estaba ofreciendo, pero Jennifer era la única persona que me hacía no pensar las 24 horas en Camila, Jennifer era sin dudas la opción más segura, la opción que dolería menos y a pesar de que pareciera que la estuviera usando, a pesar de que estuviera siendo hipócrita y cobarde, a pesar de que mi cabeza gritaba NO, yo acepté su propuesta con la esperanza de que algún día yo pudiera enamorarme de ella, porque estaba decidida a olvidar a la cantante.

Sing to my heart (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora