Sing to my heart (Camren)

Capítulo 11. Cállate, Lauren

Camila POV

Yo era mujer muerta, y lo supe desde el momento en que tomé ese vuelo hasta Miami, sin avisarle a nadie, el haber desconectado mi teléfono era sin dudas la cereza del pastel, estaba un poco preocupada por las consecuencias de mis actos, Dinah y Roger me iban a matar, sobre todo mi manager. Conduje bastante distraída en medio de la densa lluvia, había acabado de dejar la casa de Lauren, el reloj marcaba las once de la noche. En el fondo quería aceptar la propuesta de quedarme a dormir entre sus brazos, pero no lo consideré prudente, por más de una razón, aunque poco me importara el extraño rechazo por parte de su padre, no sé nada de la relación que mantiene Lauren con su familia, así que asumí que tal vez a él no le agradaba que su hija saliera con chicas. Me quedé pensando por un momento que en realidad no sabía nada de ella, definitivamente había sido completamente impulsivo e insensato de mi parte aparecerme en la casa de sus padres de sorpresa, ¿qué era lo que me estaba pasando con esa chica? Yo seguro me habría espantado en su lugar, nos conocemos desde hace poco tiempo y ni siquiera tenía una mínima idea de cómo etiquetar la relación que manteníamos, no era su amiga pero tampoco su novia. ¿Novia? ¿Por qué estaba pensando siquiera en eso? "Aggg, Camila, esto está mal." "No, no está mal, sólo no es normal, ella me hace actuar de manera extraña." Pero es que cada vez que estoy cerca de ella, pareciera que mis hormonas actuaran por mí, realmente no recordaba cuando había sido la última vez que un chico me atrajera de esa forma, hasta el hecho de que ellos siempre quisieran meterme en su cama a todo momento me irritaba.

-Camila, mi amor, ¿Qué haces aquí? – Habló mi madre asombrada al verme llegar bajo la impetuosa lluvia, me abrazó de inmediato y yo sentí que recuperaba una parte de mi corazón, la extrañaba más de lo que era consciente. Mi madre y yo éramos inseparables hasta hace un poco más de un año cuando finalmente decidió volver a casa para hacerse cargo tiempo completo de mi hermana menor, que creía más rápido de lo que esperábamos, y yo estuve de acuerdo, sabía lo importante que la cercanía de una madre, no quería quitarle eso a mi hermana, supe que era hora de enfrentar el mundo por mí misma, hora de crecer y salir de las faldas de Sinú. Pero la verdad era que aunque no se lo admitiera me estaba costando, y la culpaba incluso a veces por haberme mimado tanto. – ¿Por qué lloras? – Me preguntó preocupada y yo no me había dado cuenta de que las lágrimas ya resbalaban por mis mejillas. – ¿Estás bien? – Yo asentí con la cabeza y volví a un esconder mi rostro en su cuello. – Nos tenías preocupados, Dinah me llamó hace un par de horas, tienes el teléfono desconectado, te han estado buscando por todo Los Ángeles... ¿Camila?

-No pasa nada mamá, sólo que te he extrañado. – Respondí en cuanto pude recuperarme de mi trance emocional. – Roger va a matarme. – Bufé entrando a casa, mi mamá me sentó en la cocina mientras frotaba con una toalla mi cabello completamente mojado. – ¿Dónde está papá y Sofía?

-Están durmiendo, es casi media noche, cariño. – Respondió. – ¿Por qué te has ido sin avisar? Camila, tienes compromisos que cumplir, y en vez de eso te escapas como si fueras una cría. – Me reprendió.

-Sé que fue una mala idea... pero ya sabes lo que pasa cuando me dan esos arrebatos. – Traté de justificarme, pero su gesto no se ablandó ni por un segundo.

-Camila... ¿hay algo que no me estás diciendo? – Me miró suspicazmente.

-No, mami, claro que no. – Contesté poniendo mi mejor cara de inocencia, pero ella ya conocía lo manipuladora que podía llegar a ser, mi catálogo de pucheros no surtía efecto alguno sobre ella en la mayoría de los casos.

-Camila... - Empezó a reprenderme.

-Mamá... - La imité y alcancé a arrancarle una sonrisa, entonces se relajó.