Reencarnando en una Noble

mal entendido

Capítulo 6

Mal entendido

"Bueno, un nuevo día, un nuevo avance"

Acabo de despertarme, estoy acostado en mi cama, que por cierto es súper cómoda, pensando, la verdad no me ha incomodado el hecho de que ahora soy mujer, lo más parecido a una molestia que he tenido es que estoy acostumbrado a referirme a mí mismo como un "él" y no como un "ella", me parece fastidioso equivocarme a la hora de hablar..., literalmente, es el mayor problema que tengo, si necesito algo no me complico y se lo pido a un sirviente, si algo me molesta, siempre y cuando esté en su poder, lo cambian, definitivamente es una vida fácil, y por lo que he visto de papá, la gente no conoce el cálculo diferencial o el cálculo integral a diferencia de mí, por lo que tengo la vida hecha. Mejor me alisto para cuando ellos lleguen.

Me levanté de mi cama y le pedí a un sirviente que me preparara el baño mientras desayunaba, no me preocupa el organizar mi habitación puesto que hay gente que lo hace por mí, definitivamente amo ser un noble, me prepararon el desayuno y tras comerlo me dirigí al baño, al llegar a la puerta estaba el tipo al que le pedí que me preparara el baño, tras darle las gracias, le dije que se podía retirar, el asentó con la cabeza y siguió con lo que estaba haciendo, entre en el baño, el baño es bastante grande está conformado de dos partes, cada una separada por un cristal, la primera parte es la que está conectada con la puerta hacia el pasillo del segundo piso, la cual consta de un espacio de 2mX1m, un cesto de ropa y en la pared un espejo que la cubre por completo, en la segunda parte hay unas 4 duchas individuales y una tina en el fondo, cada ducha individual tiene un espejo de cuerpo completo a diferencia de la tina que no tiene ningún espejo, la verdad es muy bonito además de elegante, al comienzo mi padre insistía en que me bañara con una sirvienta para evitar accidentes, pero tras hablarlo logre convencerlo de que es mejor la privacidad, así que me baño yo solo.

Me quité la ropa y la dejé en el cesto, me dirigía a la segunda parte del baño pero me detuve a observar mi cuerpo, claramente sin malicia, al comienzo me daba cierta vergüenza pero con el pasar de los años me acostumbré, cada vez que veo mi cuerpo es como un duro choque a la realidad y me llega la pregunta de cómo era mi mama, según mi padre soy la viva imagen de ella, pero ya que nunca la he visto no sé qué "proporciones" tendrá mi cuerpo, y la verdad no quiero saberlo, de solo pensarlo me dan escalofríos.

Después de bañarme me vestí con el vestido que dejo el sirviente, la verdad no me gusta usar vestido pero debo admitir que me veo muy linda, me vería extraña usando ropa de chico aunque la extraño, salí al patio y me senté en la piedra en que estoy acostumbrado meditar, y me dispuse a "descansar" hasta que ellos llegaran, claro, no sin antes saludar a mi padre.

Me quede sintiendo mi mana, es relajante sentir esa sensación cálida proveniente de mi pecho, se acomoda a mi respiración y a mis latidos, además de que cada vez que lo hago siento que es más fácil el moverlo, es extraño, pero supongo que es como un musculo mientras más lo use más fuerte se hace, y como ya lo he sentido, si lo sobre esfuerzas se atrofia, por cierto, no lo mencione antes pero mi padre me ordeno no hacer magia por estos días ya que, según él, me podría encontrar más débil de lo que me siento..., esto definitivamente es un problema

Sin darme cuenta ya ha pasado una hora, supongo que no poseo buena percepción del tiempo. Me levante y me dirigí a dentro de la casa, tal vez me encuentre con la sirvienta que me encuentra interesante, por cierto, se llama Lina, es entretenido hablar con ella, tal vez porque es la única que no me ve como una simple niña de 4 años. Seguí por el pasillo hasta llagar al salón principal donde estaba mi padre hablando con el guardia Vidal mientras su hijo escuchaba atentamente..., ¡¿ya están acá?! Demonios, enserio que necesito concentrarme más en el mundo real..., esperaba estar presente cuando llegaran para comenzar la conversación de manera más casual, pero ahora si interrumpo la conversación de mi padre solo por hablar con el chico pensaran que es para algo más importante, algo que no podía esperar..., no..., esperen..., es normal que yo tenga la necesidad de darle las gracias, después de todo tengo buenos modales, no será raro si no quiero hacerlo en frente de ellos, me puedo excusar con que soy tímida... y en cuanto lo saque del salón podre pedirle el favor de que me ayude a tomar los datos, además, conociendo a mi padre pedirá que los sirvientes no interrumpan mientras hablo con él por la misma escusa, perfecto, nada puede salir mal, ya tengo asegurado que no interrumpan mientras hago la prueba y por lo tanto no se den cuenta de que hago magia.