Mentes ruidosas

CAPÍTULO 8- esta noche.(Capítulo en clasificación +16 o más)

Lincoln mira la televisión antes de dormir, al día siguiente es domingo y sabe que puede desvelarse así que no le preocupa estrenar el regalo de Leni, no pone mucha atención en el programa ya que las preguntas sobre su hermana no lo han abandonado, sigue intranquilo respecto a lo que sucediera aquel día con el chico en silla de ruedas y el contraste de ese sábado más temprano, cuando no mostró nervio alguno estando junto a los obreros que trabajaban en su cuarto, ¿Cuándo cambió? ¿Qué fue lo que sucedió antes y después? simplemente no entiende que sucede con su hermana, recuerda cuando recién llegó del hospital, como a todos les pareció que no era Leni, se veía diferente y empieza a creer que, en efecto, no es la Leni que conocieron, ya nunca volvería a ser esa chica despistada y torpe pero de enorme corazón y dispuesta a ayudar, desprendida y bondadosa, ahora se da cuenta que parece haber algo sombrío en ella.

El chico peliblanco empieza a quedarse dormido, el ruido de la televisión lo arrulla y pronto esta acurrucado roncando bajito, unos momentos después se escucha la puerta abrirse y una silueta alta entra sigilosamente en la habitación que está iluminada por la luz azul de la pantalla, se acerca a la cama y la cara de Leni se perfila, su rostro está serio pero al ver a su hermano sonríe, su gesto es de deseo, estira la mano y sube el volumen de la televisión un poco más, eso hace que Lincoln despierte, al mirar al frente se encuentra con su hermana sentada en la cama junto a él y está a punto de gritar cuando ella le hace un gesto con un dedo sobre los labios, el chico se tapa la boca y Leni se acerca hasta su oído

.-hola Linky, ¿por qué te espantas? Solo vengo a verte, hace un momento estaban Lucy y Lisa y no podía hablar contigo, ahora es un poco tarde pero creo que incluso será mejor ya que todos están dormidos y no nos molestarán.-

Lincoln se retira un poco y mira a los ojos a su hermana, tiene ese aire obscuro y misterioso que ha empezado a verle a algunas mujeres, se siente nervioso, se le ha secado la boca y está acalorado, Leni sonríe mientras parpadea y el peliblanco se estremece, se da cuenta de que tiene una erección y se ruboriza por completo, a la rubia no le ha pasado por alto el gesto de nervios que su hermano tiene y se ríe bajito

.- ji ji ji, Lincoln, ¿por qué te has sonrojado? ¿Acaso te pongo... nervioso?.-

Esto último dicho con un tono de voz bajo, casi un susurro, el chico Loud intenta alejarse de su hermana pero esta se acerca arrinconándolo en la cama

.-vamos Linky, ¿por qué te alejas? Yo solo quiero que te sientas bien, además hace mucho que no estamos "juntos".-

A estas alturas Lincoln se ha acostumbrado a la luz irregular que da la pantalla y se queda mudo, Leni viste justo como Lisa le dijera hace unas horas, el salto de cama pequeño y semitransparente que deja ver la silueta del voluptuoso cuerpo de su hermana mayor está a contra luz de la pantalla y define perfectamente en casi todos sus detalles esas curvas que los vestidos rectos cubrieron siempre, no recuerda cuando fue la última vez que vio a Leni tan escasamente vestida, pero si recuerda que esa imagen lo "inspiró" en algunas noches "calurosas" anteriormente, se reprende mentalmente por pensar en eso ahora, se descubre entre asustado y excitado, es algo muy confuso que lo distrae lo suficiente para que de pronto se encuentre con su hermana tan cerca que puede oler su aliento, Leni está ahora sobre la cama y se ha acercado demasiado

.-¿De qué te acordaste Linky? Ese gesto soñador solo te lo vi una vez hace tiempo, cuando entraste al baño y me viste casi desnuda.-

Ante la cara de incredulidad del chico Leni sonríe seductora

.-claro que me acuerdo, primero tus ojos se abrieron como platos y te pusiste rojo como tomate, como yo estaba de espaldas creíste que no me había dado cuenta y te quedaste mirando con una cara boba mientras me cambiaba, yo te vi desde que entraste, estaba con el espejo enfrente y mi primer pensamiento fue gritar y golpearte pero, cuando vi tu cara toda roja y ese embobamiento de niño, no pude, sentí algo raro en el estómago, me gustó que me vieras así, no con morbo sino con una especie de hechizo, tu cara reflejaba amor, maravilla o al menos eso creía, me desilusionó un poco darme cuenta de lo que hiciste esa noche, pero eres un chico y no esperaba que simplemente soñaras conmigo sin que algo así te pasara por la "cabeza", literalmente, jajajaja.-