DUERME

No duermas en silencio

Estaba durmiendo tranquilamente, cuando escucho un ruido fuerte que viene de la cocina, me levanté de la cama y me dirigí a dicho lugar, prendo el foco de la cocina y veo un plato de losa roto en el suelo, pensé que era la brisa ya que estaba la ventana allí, pero me di cuenta que la ventana estaba cerrada, incluso tenía seguro ya que últimamente mi barrio andaba peligroso, seguí buscando pistas para saber el por qué de ese plato roto, entonces me dije... NO ESTOY SOLO.

Una semana después de lo ocurrido, salí de casa de compras, pero antes de salir, instalé unas cámaras que había comprado para espiar la cocina, cuando regresé a la casa veo que el televisor está encendido, lo apagué y me dirigí al computador a ver la grabación de la cámara que había instalado en la cocina, ví una especie de sombra que se movía para todos lados y eso me aterró un poco. Fue entonces cuando llamé a un sacerdote para que bendijera mi humilde casa.

Dos días después el sacerdote llega a mi casa y me empieza a preguntar sobre que me pasa, entonces le conté lo que ocurría en mi casa, es decir, el fantasma que habitaba en mi casa, el sacerdote se quedó por un minuto en silencio y entonces me dijo lo siguiente:

-Tu solo, al momento de dormir, deja el televisor prendido... los fantasmas no quieren silencio, quieren tu alma.

Me quedé muy pero muy aterrado y confundido por lo que el sacerdote me dijo, y me dejó un poco intranquilo...

Un mes después, gracias a Dios no he percibido nada paranormal, pero hay algo que en las noches no me deja dormir, entonces ahí fue que recordé lo que me dijo el sacerdote, prender el televisor antes de dormir para que los fantasmas escucharan el sonido, pero aún así, no puedo dormir en paz, siento un tormento por parte de esos malditos fantasmas, siento que me jalan los pies, a veces amanezco con rasguños y moretones en mis brazos y cara, entonces pensé que el sacerdote me había estafado con lo que me dijo del televisor, así que pensé en reclamarle pero esperé un tiempo más.

Un año y 4 meses, los fantasmas siguen ahí, cada noche, cada mañana, y hasta en mis tiempos libres, ya siento esto como algún tipo de rutina diaria por así decirlo, analicé lo que pasaba y pensé en mudarme de casa para ver si me dejaban esos tontos desgraciados pero no fue así, seguían y seguían pero nada, no paraban, entonces me vi obligado a ir a la iglesia cada día, con esperanzas de quedar en paz.

Iba caminando hacia mi casa, traumado por esos fantasmas, pensé y presentí que estaban caminando junto a mi, sentía un pequeño suspiro en mi cuello a ir caminando, aunque también creí que depronto seria la fuerte brisa que había cuando ocurrió eso, al llegar a mi casa, veo que todos los focos estaban prendidos, y si, ya sabia el por qué de eso, pero no le presté atención, me dirigí a mi habitación de una vez a dormir, pero antes, dejé el televisor encendido. Cuando desperté estaba el televisor apagado, los focos nuevamente estaban prendidos, mi cuerpo estaba todo rasguñado y más platos de la cocina rotos.

Son las 5 de la tarde, estoy viendo televisión tranquilamente cuando escucho un fuerte sonido en mi habitación, cuando voy a ver qué pasó me doy cuenta de que mi laptop estaba tirada en el suelo, tenía la pantalla rota, me acerqué a ver si prendia pero lamentablemente no, entonces dije: -¡Malditos desgraciados!- aunque es algo material pero ahí es donde hacía mis tareas entre otras cosas, de repente escucho que se cierra la puerta de mi habitación bruscamente, me asusté, me dirigí hacia la puerta para intentarla abrir pero no pude, entonces grité:

¡¡¿Qué quieren de mí?!! ¡¡¿Qué es lo que quieren de mi?!!

El foco de mi habitación en la que me encontraba se apagó, y de repente se prenden dos velas, se me hizo sumamente extraño ya que yo no tenía velas en mi cuarto, y entonces veo en el piso la estrella del diablo y me dije: -Hasta aquí llegué-

Aunque mi interior me decía que sí podría vencerlos pero tenía que hacer un tipo de ritual satánico que me permitiera salir de todo eso, intenté hacerlo el dicho ritual pero no tenía idea de como se hacía, solo seguí mi instinto y recordé que tenía el control del televisor en mi cuarto, así que intenté hacer llegar la señal hacia el televisor para que se encendiera pero la señal no llegaba, intenté poner el control entre la bisagra de la puerta y conseguí encender el televisor, noté que una de las velas se apagó, entonces presentí que eso era una buena señal, el segundo paso era dormir, intenté hacerlo pero los sonidos que emitían los fantasmas no me dejaban dormir bien, de hecho pude ver un fantasma delante de mí, observandome fijamente, le seguí la corriente, es decir, le seguí viendo yo también hasta que lentamente iba cerrando los ojos hasta poder dormir con tranquilidad...

Dos meses después ya era navidad y si, gracias a Dios pude pasar una navidad tranquila, sola pero muy tranquila, por fin pude librarme de esos desgraciados, pero... todavía había algo que me dejó súper inquieto, era aquel sacerdote, me sorprende el hecho del truco que me dijo para poder librarme de esos fantasmas, y después de todo eso, nunca le AGRADECÍ.