La vela que nunca se apagó

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Iba de camino hacia mi casa, era de noche, hacía frío y la calle estaba sola. Al llegar a mi casa, noté una extraña sensación, no me sentía solo, y entonces me dirigí hacia mi habitación, al abrir la puerta ví una vela encendida junto a la ventana, me pareció extraño que no se haya apagado ya que el viento estaba soplando fuerte, ví que había una carta al lado de la vela, me acerqué a ella y decía:

-"Entonces sigues vivo eh... pero no por mucho tiempo"

Me pregunté quién habrá dejado esa carta allí. Aunque no le presté atención a aquella carta me dejó un poco intrigado. Entonces fuí al baño a cepillarme y me acosté a dormir.

A la mañana siguiente me despierto de manera brusca ya que sentí un movimiento en mi cama, como si se tratase de alguien que estuviera conmigo, entonces ví a mis alrededores y noté que había otra carta pero esta vez estaba situada en la pared, me levanté y me acerqué a aquella carta y decía:

-"No serás el único..."

Entonces me preocupé más y me pregunté, -¿Acaso no estoy solo...?- No le presté atención de nuevo a aquella carta, y me dirigí hacia la cocina a prepararme un sándwich con café, el café lo sentí un poco extraño, como simple y espeso, muy diferente a como lo sentí ayer...

Salí de mi casa a caminar y reflexionar por un rato, veía todo hermoso, agradable pero me sentía un poco inquieto, creo que fue por aquellas cartas, entonces vi a un perro solo, se notaba aburrido, entonces me acerqué a él y lo empecé a sobar, de hecho, lo adopté para que me acompañara en todo momento, y entonces me dije,- Este será mi mejor amigo de ahora en adelante- y así fue, entonces lo llevé hacia mi casa, lo bañé y le di un poco de comer, vi que tenía un poco de sangre en su patica y entonces lo curé...

Una semana después fuí a donde unos amigos mios a una reunión entre nosotros y les comenté sobre las cartas, pero no me creyeron, en fin pero pasé muy bien con ellos pero había... había algo que aún no me dejaba tranquilo, algo como si, además de mis amigos y yo, hubiera una persona más que me estuviera atormentando...

Al pasar de los días me levanto bruscamente por segunda vez, pero esta vez fue más fuerte que nunca, entonces no reaccioné, me quedé agitado, me quedé viendo al techo, y ví una carta más, esta vez... escrita con sangre y decía:

-La vela nunca se apagará... irá por ti, pero nunca dejará de dar luz a quien le quiere hacer daño, deberías correr, no tienes mucho tiempo...

Arrugué la carta y salí de mi casa muy rápido  sin mirar atrás, y al ver sola la calle me detuvo una extraña fuerza tipo magnética, entonces todo la calle, alumbrada por las lámparas, se oscureció y en la mitad de la calle, se vió una luz... y si, era la maldita vela que me estaba atormentando, no pensé en nada y me dirigí hacia ella, y había otra carta junto a ella... esta vez no pude observar bien lo que decía, pero solo vi la frase "Vete de aquí" y la vela nunca se apagó...



DUERMEWhere stories live. Discover now