Mi corazón es Tuyo, Jeff (Jeff The Killer X Slenderman)

Capítulo 5

Narrador

- Despierta dormilón~ - Le dijo Slender a Jeff, acariciando su mejilla.

- Mmm... Un rato más, mamá...- Contestó aún dormido y se quitó la mano de Slender.

- Jaja... - se sonrojó.

El asesino finalmente se despertó y miró a Slender con los ojos muy abiertos

- S-Slender?... - se sonrojó.

- Buenos días, si que tienes el sueño muy pesado... Ya son casi las doce del medio día.

-  Y-yo...

- Mira lo que hice para ti - le muestra un desayuno en una bandeja sostenida por uno de sus tentáculos. - debes tener hambre.

Jeff no sabía que decir, sólo podía recordar todo lo que había echo con Slender.

Después de reaccionar decidió enderesarse porque las tripas ya le hacían ruido del hambre que tenía, pero en ese momento sintió mucho dolor en su trasero y en toda su espina dorsal

- ¡¡aaah!! - gritó de dolor, tanto que los parajos que estaban sobre un árbol se asustaron y salieron volando.

- ¡¿Qué te pasa?! ¡¿tan feo soy?! - le preguntó Slender preocupado.

- ¡¡¡callate, idiota!!! M-mi trasero, mierda!!!

- aaah... Jaja!

- ¡¿De qué te ríes?!

- de nada, nada, perdón! - movió las manos nervioso (a lo Goku XD)

- ¡¡¡Me destrozaste el culo y todavía te ríes!!!!

- Perdón... - agachó la cabeza.

- ... ¡¡aah ya dame el desayuno!! - le arrebató la bandeja.

Jeffrey empezó a comer la tostada con mermelada de frutilla y Slender se quedó mirandolo.

- ¡¿Qué?! Vete de aquí! Quiero comer solo! - le reprochó Jeff con una vena de enojo.

- Okey, okey, te veo luego. - le contestó y se fue de la habitación.

- Maldito...pervertido... - susurró Jeffrey y le dió una gran mordida a su tostada.

Un rato después...

Jeff terminó de vestirse y fue hasta el baño. Hizó sus necesidades y al abrir la puerta del baño se encontró de frente con Slender

- ¡Que puto susto! ¿Qué quieres? -le preguntó Jeff con enojo.

- ¿Estás bien? Ya sabes...del...

Jeff se sonrojó y se frustró.

- ¡diablos! Qué te importa?! Déjame pasar! Córrete de mi camino!

Slender se hizó a un lado para que el asesino pasara.
Jeff le revoleó los ojos y fue hasta la cocina encontrándose con Sally comiendo una galleta con cara de trauma

- Hola, Sally. - le dijo y abrió la heladera como si fuese su casa. - ¡¿Cómo es que hay tanta comida?! - preguntó sorprendio y sacó una manzana. Miró nuevamente a Sally. - ¿y a ti qué, niña? ¿qué mosca te picó o qué vergas?

- Yo...¿Quién soy?... - preguntó mirando la nada.

- ¿pos cómo que quien eres? Me dijiste que Sally ¿ese es tu nombre, cierto?

Sally sacudió la cabeza y miró a Jeffrey con los ojos bien abiertos.

- T-tú y papy Slendy...anoche...???