Light

12.-

POV Omnisciente

Luego de aquél incidente, el demonio se negaba completamente a dejar solo a su novio, y claro que este no tenía ningún problema con aquello, le encantaba.

El pequeño moreno no podía elegir una actividad que hicieran juntos como su favorita, porque todas lo eran en realidad. Amaba despertar al lado de su pareja y regalonear con él, luego de eso le gustaba bañarse junto a este y después cocinar con Dark. Veían películas, leían juntos, salían a cualquier parte del mundo, donde quisieran, realmente no podía elegir una sobre la otra.

En ese momento, el moreno y el demonio estaban en el Mall. Este último, seguía a su novio mientras tenía una leve sonrisa al ver como su humano corría a ver algo que le causaba curiosidad.

-Dark, si compro maquillaje, me dejarías colocarte un poco?.-Preguntó Nicolás, bastante alto y sin darse cuenta, ya que su pareja estaba algo lejos de él, provocando que varias personas los observaran algo divertidos y otros con una expresión de disgusto en su cara.

El demonio miró a todas esas personas y después observó a su novio, sonriendo un poco.

-Claro, cariño, colócame todo el maquillaje que quieras.-Dijo Dark, también en un tono alto y no sintiendo nada de vergüenza, siendo sincero con él.

Los ojos del pequeño moreno brillaron un poco y lo admiró por unos segundos para después comenzar a mirar el maquillaje.

-Señor, podemos echar a esos enfermos...

El demonio comenzó a escuchar algo lejos de ahí, causando que se dirigiera en el momento hacia donde escuchó aquello.

Apenas los encontró, los observó por unos segundos.

-Hablen las weas que quieran de mí, pero de mi novio no, entendido?.-Preguntó Dark en un tono ronco y peligroso.-Yo no soy tan amable como mi pololo, así que realmente deberían hacerme caso.

-Señor...

-No hay nada de enfermo en dos personas amándose.-Dijo Dark Jaime, con una pausa.-Espero que aprendan eso porque o si no... probablemente los encontraré, y cuando lo haga, no será muy placentero lo que les haré.

Posteriormente, se colocó al lado de su novio, quien ya había elegido cuál set de maquillaje quería y ahora estaba viendo esmaltes.

-En verdad te puedo maquillar?.-Preguntó Nicolás, en un tono bajo, por fin mirándolo.

-Claro que sí.-Respondió Dark, no sabiendo por qué su pequeño moreno no le creía aquello, pero no estando avergonzado en ningún momento.-Mientras no me dejes como payaso, todo bien, cariño.

-Te amo.-Dijo el moreno, después de varios segundos mientras lo observaba atentamente.

-Sabes que yo también te amo.-Dijo Dark Jaime, sonriendo un poco y depositando un leve beso en los labios de su novio.

-Y te puedo pintar las uñas negras?.-Preguntó el pequeño moreno, quien en verdad quería ver a su novio así, pero no pensando que se vería mal, de hecho, era lo contrario de eso lo que pensaba.

-Si es lo que quieres, está bien.-Dijo el demonio, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Combinará con mi personalidad y sangre.

El moreno sonrió un poco y sacó varios esmaltes para luego ir a pagarlos. Posteriormente, el demonio hizo que las bolsas aparecieran en su casa mientras ellos seguían ahí.

-Quieres ir a comer algo?.-Cuestionó Dark, tomándolo de la mano y luego entrelazó sus dedos, sintiendo como su pareja hacía lo mismo.

El pequeño moreno asintió, haciendo que fueran al patio de comidas, causando que eligieran un lugar y finalmente pidieran algo.

Cuando se los llevaron, la que los atendió observó al demonio y habló.

-Algo más que quieras, amor?.-Preguntó la mesera, teniendo toda su atención en el novio de Nicolás, provocando que este apretara un poco sus labios y sintiera su cuerpo tensarse.

-No, no queremos nada más.-Dijo Nicolás, claramente queriendo que ella se fuera de ahí altiro, y que si esta tenía suerte, nunca más la vería en su vida.

-Eh, no es por nada, pero se lo pregunté a él.-Dijo aquella desconocida para los dos, haciendo que el pequeño moreno se tensara aún más de lo que ya estaba.-Entonces... estás soltero?

-Lo siento, estoy con alguien.-Dijo Dark, sonriendo cínicamente y estando algo divertido, tomando la mano de su novio otra vez y dejando que la mesera viera sus manos unidas, provocando que esta se colocara algo más pálida y que finalmente se fuera de ahí, sin decir ni una palabra más.

-Esto te divierte.-Dijo el moreno, mirándolo atentamente, haciendo que Dark sonriera un poco más.

-No, no me divierte que estés celoso, dejemos eso claro.-Dijo Dark Jaime, con una pausa.-Me burlo de ella.

El moreno entrecerró los ojos y le dio un beso en los labios para posteriormente comenzar a comer.

-Realmente odio que seas tan hermoso.-Murmuró el pequeño moreno, notando como Dark lo escuchaba.-Si fueras feo, no tendría estos tipos de problemas.

-Cariño, hasta el más feo tiene...

-Pero eso no es lo único.-Dijo Nicolás, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Te ves misterioso, Dark, como si tuvieras un millón de secretos, y probablemente es así, y eso llama aún más la atención. Además que a todos que no sean weones, les gustan los hombres con traje, en verdad, es casi como un truco.

-Nicolás.-Dijo Dark con un tono seguro y demandante, provocando que el pequeño moreno tuviera toda su atención en él.-En el único que estoy interesado y estaré interesado por siempre, eres tú. Eso no cambiará por nada ni nadie, debes entenderlo.

Con eso dicho, acercó su silla más a la de Nicolás y colocó su mano en la pierna de este, obviamente no de una manera sexual o algo similar, sino que era más reconfortante, casi como si quisiera asegurar lo que había dicho con aquél gesto.

-Confía en mí.-Dijo Dark, en un tono bajo y no queriendo hacer nada más en ese momento que hacer entrar en razón a su pareja.

-Confío en ti desde hace mucho tiempo.-Dijo Nicolás, mirándolo fijamente a los ojos y siendo completamente sincero con él.-No muy inteligente de mi parte, no?

Aquella frase hizo que Dark recordara muchas cosas y sonriera por esos momentos.

-Creo que no.-Dijo Dark Jaime, admirándolo por varios segundos.-Estoy enamorado de ti, completamente.

-Yo también estoy completamente enamorado de ti.-Dijo el moreno, apoyándose un poco más en él para luego seguir comiendo.