Capítulo 4: Danny.

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                         Sí, era una escuela llena de niños llorones, mocosos y feos, odio los niños.
                        Y entonces vi una niña como de unos 5 años, cabello oscuro, piel blanca y unos expresivos ojos azules, había algo en ella que me recordaba a mí, la niña se acercó a Kendra y la abrazó, ella la levantó y acomodó en su regazo.

-Danny, te presento a James, mi nuevo compañero- Le dijo a la niña, la cual sonrió e hizo un movimiento con su mano.

-Hola- Saludé a la niña.
-Es un chico lindo- Afirmó la niña. -¿Atraparas a los malos junto a mi mamá?- Me preguntó la pequeña.

                  Ya va, ¿que?, la chica de la mirada intensa tiene una hija, wow.

-Pues sí- Respondí sorprendido.
  
                       Nos subimos al auto, y nos dirigimos a un apartamento, en un edificio cerca de la oficina, Kendra dejó a Danny en casa de la vecina, y volvimos a la oficina.

-¿Danny es tú hija?- Pregunté.
-No realmente, es una niña que estaba junto a una mujer victima del "Depredador", hace algunos años, ella estaba muriendo junto a la niña, después de ser atacada, y la mujer me dijo que la cuidara como si fuera mía, y que buscara al padre que no sabía de su existencia, me encariñé con Danny, es una niña preciosa e inteligente, es como si fuera mi hija, adoro esa niña, sin ella no sé que sería de mí- Confesó tranquilamente.

-¿Y encontraste a su padre?- Volví a preguntar.

-Sí, pero él aún no lo sabe, creo que no está listo para ser papá todavía, pero le diré pronto- Agregó y llegamos con el forense quien nos esperaba ya.

-Su nombre es Camilla Wolf, 22 años, estudiante de comercio en la universidad pública, la reportaron como desaparecida ayer por la mañana, tiene la misma causa de muerte de las demás mujeres, envenenamiento después de ser violada, pero había piel bajo sus uñas, la mandé a analizar, parece que esta se resistió- Nos informó el forense.
-Gracias Chad- Dijo Kendra y se dirigió a la oficina de su jefe.
-McGee, hay alguien en la sala que quiere hablar contigo, dice que es testigo, y luego quiero que vayas a casa de los padres de la victima, interrógalos- Le ordenó el jefe.
-Vamos Wilson, hay que hablar con el testigo- Me dijo y nos dirigimos hacia ella.

-Esto es así, yo hago las preguntas y tu callas- Me ordenó.

-¿Y si no quiero?- Pregunté alzando una ceja.

-Te pateo la entrepierna- Dijo y sonrió.

-Bien, tu ganas- Dije alzando las manos como muestra de inocencia.


Misteriosa Mirada.Where stories live. Discover now